A la tercera va la vencida. O eso dicen. Rigoberto Urán (Etixx QuickStep) espera hacer bueno este refrán en el Giro de Italia 2015. Tras dos ediciones consecutivas de la Corsa Rosa en la que el colombiano ha rozado el triunfo en la general de la ronda italiana, logrando el segundo puesto, Urán espera resarcirse en esta edición. De nuevo, todos sus esfuerzos se centran en el Giro, carrera que se ha marcado como gran objetivo y para la que tendrá a todo un equipo como el Etixx a su disposición.

El de Urrao es un producto más de la fenomenal factoría colombiana de ciclistas, que está especialmente fructífera en los últimos años. Tal vez Urán sea el precursor del éxodo de escarabajos hacia Europa, ya que él fue uno de los primeros que hizo las maletas para irse a Italia, donde comenzó su carrera en el viejo continente. Como buen colombiano, el líder del Etixx es un gran escalador, terreno donde se defiende a la perfección. En las rampas más duras es capaz de imponer un ritmo exigente que asfixia a sus rivales.

Pero Urán es más que un buen ciclista en la montaña. El de Urrao es un corredor muy completo que ha ido mejorando sus taras cada temporada. Su llegada a Sky le permitió dar un gran paso adelante en una disciplina que no se le da especialmente a los colombianos: la contrarreloj. El año pasado logró ganar una prueba cronometrada en el Giro y es el actual campeón nacional de la disciplina. Además, posee una buena velocidad punta que le permite erigirse en ganador en grupos pequeños.

El colombiano solo ha logrado una victoria esta temporada: el campeonato nacional contrarreloj. Pese a ello, en las carreras por etapas que ha disputado, no consiguió alzar los brazos. Eso sí, ha estado cerca en tres ocasiones, en las que logrado segundos puestos: en Castelraimondo en la Tirreno-Adriático y en Girona y Valls en la Volta a Cataluña.

En las clasificaciones generales siempre se ha dejado ver en los puestos delanteros. En la Carrera de los Dos Mares subió al podio en tercer lugar, por detrás de Nairo Quintana (Movistar) y Bauke Mollema (Trek), mientras que en la Volta a Cataluña y el Tour de Romandía fue quinto. Pese a ello, demostró mejorar con el paso de las etapas, ser regular y mantener un buen punto de forma durante toda la campaña.

El mijito espera que el ciclismo le dé una alegría que lleva tiempo mereciendo. Con paciencia y perseverancia, el colombiano sigue peleando por vestir la maglia rosa en la última etapa del Giro, objetivo que lleva buscando durante dos años y que ha rozado en las dos ocasiones. Con Alberto Contador (Tinkoff) y Richie Porte (Sky) marcándose, Urán tiene la oportunidad de, al no ser tan vigilado, llevarse el gato al agua. El idilio entre Colombia y el Giro tiene al de Urrao como nexo para continuar.