Arrancó el Amgem Tour de California con una etapa típica. Pero, ¿hay algo más típico que una victoria de Mark Cavendish? El velocista de Etixx parece haber encontrado ese remate que le hizo ser el mejor del mundo en las llegadas masivas y está recuperando su mejor nivel. Hoy no fue una simple victoria, sino una exhibición de buenas sensaciones. El viento y el trabajo de Tinkoff y MTN, entre otros, no pudo con un compacto Etixx en el que cada cual sabe su labor. Así pues, Cavendish pudo remachar con victoria sobre Sagan y Drucker en meta.
La primera etapa del Tour de California suponía una jornada en bucle con salida y meta en Sacramento. Totalmente plana, la jornada era propicia 100% para los velocistas. Cavendish, Sagan y el cuadrado de MTN, con Farrar, Ciolek, Bos y Goss, eran los principales candidatos.
Miedo al viento
La etapa fue por los derroteros normales, aunque el viento cruzado se convirtió en un factor adverso. Escapada de salida, consolidada en el kilómetro 13 con minuto y medio de renta. El pelotón dejó ir a un grupo de ciclistas de equipos menores. William Clarke (Drapac), Steve Fisher (Jelle Belly p/d Maxxis), Rob Britton y Robert Sweeting (Team Smartstop). Poco a poco, los escapados fueron hacienda diferencia hasta rondar los cinco minutos durante el grueso de la jornada.
El peligro de abanicos puso alerta al pelotón
Quedaba 120 kilómetros y el viento hizo acto de presencia. Fuerte viento cruzado que agitó el grupo. Los equipos de los velocistas no dudaron en tomar el mando. Tinkoff, Etixx, MTN… todos querían evitar los cortes traseros y llevaron a sus hombres a la parte delantera. Destacar, además, el abandono de Andrew Talansky (Team Cannondale-Garmin), uno de los máximos candidatos a la victoria, a causa de las alergias.
La importancia de los bloques
El viento prosiguió por rachas. Tinkoff metía a Jesús Hernández, Maciej Bodnar y Matti Breschel a trabajar; Etixx tiraba con Martin Velits y Guillaume Van Keirsbulck; MTN-Qhubeka usaba a Matthew Brammeier para tirar del grupo. Estos tres equipos llevaorn el peso de la carrera en las zonas de viento.
Por delante, rodaban tranquilos aprovechando los parones para ampliar la renta. Una renta que se reducía cuando los grandes equipos tiraban por detrás para evitar contratiempos. Eso sí, los MTN no pudieron evitar los pinchazos de Theo Bos y Tyler Farrar, los cuales se pegaron sendos calentones para regresar al seno del grupo. Puede que acusaran los esfuerzos en la llegada.
En la misma línea seguía la carrera y la diferencia de la fuga fue, poco a poco, echada abajo por las escuadras mencionadas anteriormente. Al final, a falta de ocho kilómetros, Clarke fue neutralizado, capturando así al último de los fugados que rodaba por delante. A partir de ahí, todo preparado para la llegada final.
Entrando en los últimos cinco kilómetros, Tinkoff marcaba el ritmo con un potente Bodnar. Sagan era la baza y no querían dejar pasar la oportunidad. Enseguida cogió el mando MTN-Qhubeka, con Ciolek ya descolgado, y Bos y Goss trabajando para Farrar. Llegada la pancarta de los tres kilómetros finales, Etixx-Quick Step entró con todo. Treno belga con Lampaert, Velits y Alaphilippe a la cabeza. Los de Patrick Lefevre evitaron cualquier intento de rebelión o ataques. Los hombres potentes lo intentaron desde lejos pero Etixx no dio tregua.
Al final, Tinkoff y Sagan entraron muy bien colocados en los metros decisivos pero el trabajo de Renshaw lanzando a Cavendish fue vital. Los dos Etixx asomaron en la punta de la volata y el australiano lanzó al británico con contundencia. Cavendish remató con potencia y aparente facilidad. Peter Sagan solo pudo seguir su estela y no fue capaz de ponerle oposición a ‘Cav’. No es el Sagan de otros años. Tercero entró un sorprendente Jempy Drucker (BMC Racing Team), dando muestras de la dureza del sprint. Farrar solo pudo ser octavo. Así pues, etapa y liderato para Cavendish.
Y mañana…
Mañana se disputa la segunda etapa entre Nevada y Lodi. La primera parte de la etapa es más dura, con repechos y continuo sube y baja. Pero a partir de la mitad del día el terreno volverá a ser totalmente plano y los velocistas tendrán una nueva oportunidad.