El Giro de Italia ha explosionado en La Spezia. Vaya etapón se ha vivido hoy y RCS sigue demostrando que no hacen falta grandes puertos para hacer recorridos interesantes. La mejor imagen es la del día de hoy con aficionados de todas las partes del mundo disfrutando con una auténtica etapa de ciclismo. Varios factores, como el recorrido, el clima o la ambición de los propios ciclistas, se han unido para dinamitar una etapa preciosa.

Y en medio de ese escenario varios protagonistas merecen mención. En primer lugar un ciclista de solo 23 años, que prometía mucho, se ha confirmado con una exhibición camino de La Spezia. Escalador con vistas a vueltómano, Formolo le ha dado a Cannondale la victoria más importante del año. En segundo lugar destacar de nuevo al Orica GreenEdge. Pese a perder a su líder en Termine, han sabido recomponerse con dos buenos escaladores por delante como Chaves y Clarke y han sido protagonistas. El aussie mantiene la maglia rosa para Orica. Por último, mención especial a los favoritos. Aru, Contador, Porte... no han esperado a la alta montaña para comenzar a dejar dosis de espectáculo. Cuatro etapas y un escenario idea de momento en la Corsa Rosa.

La cuarta etapa del Giro de Italia 2015 enlazaba Chiavari con La Spezia, en una jornada corta, de solo 150 kilómetros, pero muy intensa. Con un perfil similar a una clásica, las cotas y los repechos no han cesado en la llegada de la carrera a la Toscana. Colla di Velva, Passo del Termine y para rematar, Biassa, aderezaban una jornada hecha para valientes.

Astana y Tinkoff juegan sus bazas

Y para qué esperar más. Desde que se diera el banderazo de salida el ritmo ha sido frenético. Muchos equipos querían tener hombres delante sabedores que el recorrido presentaba muchas variables y nadie quería perder el tren de cabeza. Tras varios demarrajes, un grupo de quince ciclsistas se destacó con los siguientes nombres: Andrey Amador, Giovanni Visconti (Movistar Team), Matteo Montaguti (AG2R-La Mondiale), Tom Danielson, Davide Formolo (Cannondale-Garmin), Simon Clarke, Pieter Weening (Orica GreenEdge), Andrey Zeits, Dario Cataldo (Astana Pro Team), Franco Pellizotti (Androni Giocatolli-Sidermec), Yonathan Monsalve, Mauro Finetto (Southeast), Amaël Moinard (BMC Racing Team), Sonny Colbrelli (Bardiani-CSF Pro Team), Chad Haga (Team Giant-Alpecin), Arnaud Courteille (FDJ), Tsgabu Grmay (Lampre-Merida) y Martijn Keizer (Team LottoNL-Jumbo).

Con dos hombres por delante, Astana cogía la cabeza de la estrategia pero Tinkoff no quería permitir que eso ocurriera. Así que el conjunto ruso se vacío y Roman Kreuziger se desgastó para llegar hasta el grupo cabecero acompañado por Esteban Chaves (Orica GreenEdge), Davide Malacarne (Astana Pro Team), Simone Stortoni (Androni Giocatolli-Sidermec), Darwin Atapuma (BMC Racing Team), Salvatore Puccio (Team Sky), Edoardo Zardini (Bardiani-CSF Pro Team), Sylvester Szmyd (CCC Sprandi Polkowice), Pavel Kochetkov (Team Katusha) y Martijn Keizer (Team LottoNL-Jumbo).

Exigencia y ofensiva constante

Termine seleccionó la carrera

Así pues, un grupo de mucho nivel y con muchos corredores, 28 en concreto, se consolidaron como la escapada del día. Sin terreno de asueto, en cada subida se producían demarrajes y hachazos entre los escapados. Era un grupo demasiado amplio como para existir entendimiento. Las diferencias rozaron los diez minutos pero al llegar a Termine todo comenzó a bajar. Astana impuso un ritmo terrible por detrás y, aunque el terreno no era propicio para una persecución, fueron restando segundo a segundo a la escapad. La intención era evitar que la fuga llegase con demasiada renta al final e imponer una marcha que hiciera daño, para eliminar rivales.

En la ascensión Termine, a 50 kilómetros de meta y muy dura, la escapada fue perdiendo integrantes y la carrera quedó disgregada. Los que mejor iban se destacaron en plena ascensión como Formolo, Amador, Colbrelli, Monfort, Puccio, Moinard o Zeits, que coronaron en cabeza e iniciaron el leve descenso hacia La Spezia. Y era leve por la carretera no dejaba de picar hacia arriba constantemente. Sube y baja matador. En un segundo grupo coronaban Clarke, Visconti, Cataldo, Monsalve, Siutsou, Atapuma y Chaves. Ambos cortes se unieron mientras que por detrás, un terceto con Pellizotti, Montaguti y Zardini constituía el grupo perseguidor. El resto de escapados habían sido absorbidos por el grupo, incluyendo al líder de la montaña que prefirió reservar una vez se aseguró el maillot azul una semana más.

Matthews, adiós al rosa

Por detrás, mientras tanto, el ritmo de Astana hacía mucho pero que mucho daño. Matthews perdía comba y sus posibilidades de mantener la maglia rosa se reducían a cero. Comenzaba una nueva carrera para Orica que contaba con dos buenas alternativas en la escapada. La carrera siguió su curso con un fuerte ritmo en el constante terreno exigente. El pelotón cada vez tenía menos unidades, unas 30 por aquel entonces, y los grandes favoritos empezaban a ver que iban a ser protagonistas, tal y como quería Astana. Cinco minuto perdía el pelotón a falta de 39 kilómetros, una diferencia no exagerada pero sí complicada viendo el perfil de la etapa.

Proseguían los repechos con una carretera que cambiaba a mejor su piso. El descenso era armonioso aunque seguía habiendo algunos ataques, como el de Monsalve en una pequeña subida. En el grupo de cabeza se quedaba Zeits mientras que Pellizotti reventaba tras una larga persecución. Astana seguía trabajando a destajo y dejaba la renta por debajo de los tres minutos a falta de 25 kilómetros.

Subida y descenso hacia el desenlace

Descenso hacia La Spezia en lo que sería la primera toma de contacto de los ciclistas con la línea de meta. En ese primer paso por la pancarta final, la diferencia del pelotón ya era de menos de dos kilómetros, pero quedaba un alto muy duro, Biassa (3,5 km al 4,7% y con pendientes de hasta el 14%). Nada más comenzar la subida, Formolo dinamitaba el grupo. Se iba en solitario con aparente facilidad y nadie salía a su rueda. Le dejaron demasiado espacio, pensarán ahora sus rivales. Lo único cierto es que el italiano fue haciendo camino y nadie le alcanzó. Moinard y Visconti intentaron ir tras él sin suerte.

Por detrás, el pelotón entraba en la subida con un minuto de pérdida. La maquinaria de Astana estaba en funcionamiento con varios gregarios como Landa, Tiralongo, Rosa o Cataldo, en la fuga. También estaba bien acompañado Porte con Nieve y Konig. Mientras tanto, Contador se quedaba solo tras descolgarse Rogers y a la espera de la llegada de Kreuziger por delante.

La gloria de Formolo y primera gran batalla

A un kilómetro de la cima, Formolo tenía un minuto con el grupo y no bajó su ritmo. Por detrás, Fabio Aru (Astana Team) demarraba y se llevaba consigo a Contador (Tinkoff-Saxo) y Porte (Team Sky). Urán (Etixx-Quick Step) era uno de los favoritos en apuros, además de hombres como Zakarin (Katusha) que ya se habían descolgado hacía tiempo. Los tres capos se unieron con la escapada y Kreuziger y Cataldo se reuniron con sus líderes. A partir de ahí, contrarreloj en la búsqueda de Formolo, aunque más pensando en eliminar a Rigoberto Urán, en apuros por detrás.

Una vez neutralizados tanto Moinard como Visconti, todo seguía con un ritmo enorme. Tanto que Simon Clarke se quedaba descolgado en su camino a defender la maglia rosa de su equipo pero sacaba fuerzas de flaqueza para heredar el liderato de Matthews. Una vez finalizado el descenso, dentro de los últimos tres kilómetros, Formolo tenía 24 segundos que no desperdició. El italiano de Cannondale se exprimió y llegó a meta en solitario para conseguir una grandiosa victoria en La Spezia. El futuro y, por qué no, el presente, enmarcados en la figura de este joven escalador.

Por detrás, un grupo de doce se iba a jugar la segunda y tercera plaza. Clarke encabezó el grupo remontando tres posiciones en apenas veinte metros y lo celebró pensando que había conseguido la victoria. La tensión no le había dejado ver a Formolo. Aun así, el australiano cogía la maglia rosa en lo que es una gran hazaña para este ciclista. Tercero entraba Monsalve con Contador, Aru y Porte en el mismo tiempo.

Así pues, etapón auténtico en una jornada más propia de una clásica primaveral que de una gran vuelta. Liderato para Clarke pero, lo más importante, triunfo de un jovencísimo hombre de futuro y primera selección entre los favoritos. Urán, Caruso o Van den Broeck pierden más de un minuto mientras que otros como Izagirre, Hesjedal, Niemiec, Kruijswijk, Intxausti, Zakarin, Bongiorno o Pirazzi dicen prácticamente adiós a sus opciones de estar en el top 10.

Y mañana...

Y todo proseguirá mañana en este inicio apasionante de Giro. Primera llegada en alto en Abetone en lo que será el segundo gran test de la Corsa. De La Spezia a Abetone, alto de segunda categoría, habrá que ver si tiene la suficiente dureza para que triunfen los favoritos o si algún outsider asoma la cabeza.

Clasificaciones tras la cuarta etapa