Llega la primera etapa de alta montaña con final en el alto de Campitello Matese. Ya se acabaron las especulaciones, la montaña apenina intentará crear las primeras grandes diferencias entre los principales candidatos. Contador, Aru y Porte deberán mostrar sus cartas de verdad.

Todo ello en una etapa que prosigue abandonando la costa en dirección a la montaña central. La carrera avanza hacia el sur, desde Fiuggi, y en su camino se topa con el primero de los grandes puertos del Giro de Italia 2015. Ya entrados en la región del Abruzzo, empieza la gran montaña.

El perfil de la jornada muestra un recorrido exigente desde el kilómetro 50. El alto de Forca d'Acero, de segunda categoría, endurecerá la carrera y comenzará a seleccionar el grupo. Después, terreno rompepiernas que, ni acaba de subir ni de bajar. Repecho tras repecho, la carretera da un ligero descanso antes de afrontar la subida final a Campitello Matese (1ª).

El primer alto de la jornada, Forca d'Acero está catalogado de segunda categoría. Una subida muy larga, similar a las alpinas, y con una pendiente muy constante. Una constancia que apenas baja ni sube del 5% a lo largo de sus 26 kilómetros. A mitad de ascensión, de forma aleatoria a la vez que necesaria, hay un pequeño descanso de cuatro kilómetros. Un puerto que seleccionará la carrera y dejará muy fatigadas las piernas de los ciclistas.

Para rematar, la ascesión final a Campitello Matese. Trece kilómetros al 7% de pendiente media y 12% de máxima. Sin ser uno de los grandes colosos de la carrera, servirá para ver las primeras sensaciones en alta montaña. Un inicio muy suave, con un falso llano que durará dos kilómetros hasta que la carretera se pone verdaderamente dura. Pendiente constante rozando el 7% todo el tiempo y pasando por zonas del 10% y hasta del 12%. La meta está ubicada en una ligera bajada de 700 metros.

Porte y Aru, a la cabeza

Entre los favoritos, los principales serán los candidatos a la general. Con Alberto Contador dolorido y con lógicas molestias en su hombro, Richie Porte (Team Sky) y Fabio Aru (Astana Team). A su lado se presenta Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step) con los problemas de salud superados y con ganas de demostrar cosas y, por qué no, recuperar algo de tiempo perdido.

Entre los outsiders, los escaladores son innumerables. Clásicos como Van den Broeck, Kruijswijk, Niemiec, Pellizotti o Cunego hasta los más jóvenes como Chaves, Atapuma, Caruso, Geniez o Formolo. Equipos como Bardiani, con Pirazzi, Bongiorno y Zardini, Movistar con Intxausti, Izagirre, Visconti o Rubén Fernández, y Katusha, con Trofimov, Zakarin y Chernetski, presentan varias alternativas y tienen ganas de empezar a demostras cosas. Habrá que poner un ojo en todos ellos.

Por último, a observar la evolución de los grandes gregarios de la carrera. En Tinkoff, Kreuziger y Basso pueden tener su oportunidad debido a los problemas de Contador. En Astana, Cataldo, Landa y Rosa serán las alternativas a Aru. Por último, Konig y Nieve podrían tener su protagonismo en Sky.

Por tanto, una etapa muy abierta en la que los grandes escaladores podrán exhibir su potencial.

Clasificaciones tras la séptima etapa