El Giro de Italia seguirá comandado una vez más por el español Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), que ha vuelto a pasar sin problemas otra etapa corta y tensa, con final en el circuito de Imola. Con la victoria de etapa decidiéndose por delante y yéndose hasta el palmarés de Ilnur Zakarin (Katusha), el español ha querido probar a sus rivales y, bajo la lluvia constante que ha azotado a todo el pelotón dentro del circuito, ha atacado en la última de las cuatro ascensiones. No tuvo premio en forma de segundos de ventaja en la general, pero sigue demostrando que ya está totalmente recuperado de su lesión.

“No había terreno para probar, pero el instinto me decía que quizás algunos corredores no lo estaban pasando bien, que iban bastante justos, y quería verlo”, afirmaba el ciclista de Tinkoff al finalizar la etapa. "Todos los día son importantes pero en una vuelta de tres semanas lo más importante es superar los días malos. Nunca sabes. Quizá el instinto te dice quién está bien y quién no. Hay veces que hay que probar a los rivales, para ver cómo están las fuerzas de cada uno. Hoy no había terreno para cosas importantes".

Desde el día de hoy Fabio Aru (Astana) es el máximo rival del ciclista madrileño. En la general solo le separan unos pocos segundos, aunque Contador seguirá echando un vistazo a Richie Porte, aunque esté a más de tres minutos del liderato: "El Giro es una de las carreras que se gana con la mayor diferencia y el que piense que Richie esta fuera de carrera está completamente equivocado". Por otra parte, entiende la acción de su rival en la etapa de ayer y que le costó una penalización de dos minutos: "En cuanto a lo que hizo Richie es normal. Estás a mil pulsaciones, lo único que quieres es perder el menor tiempo posible y no piensas en las normas".

"Ahora es sencillo hablar. Yo habría esperado al coche o habría cambiado la rueda a un compañero que tuviese mi medida. Desde el primer día es una de las cosas que hablamos", admitió Contador. Aunque Aru y él se muestran igual de activos en carrera, el ciclista de Tinkoff no se ve dominador de esta Corsa Rosa: "Queda muchismo y pueden pasar mil cosas. Y aunque parezca sencillo, para nada lo es. Este Giro todavía no tiene ningún dueño", finalizaba el ciclista pinteño.