Al fin apareció Gilbert. El ciclista belga no había inaugurado su palmarés en 2015. Ni las clásicas ni las vueltas menores habían traído el éxito a la bestia rojinegra que hoy sí que ha podido redimirse. El Giro de Italia estaba siendo desesperante para BMC que intentaba dominar la carrera en este tipo de etapas con vistas a rematar con Gilbert. Pero por unas razones u otras no podían llegar con opciones a meta. Pero hoy han trabajado bien, incluso ante las adversidades y la bestia a podido salir de su jaula y ganar la primera de 2015.

En la general, Tinkoff, sabedor de los problemas de Aru entre lluvia y frío, quiso hacer muy dura la carrera. Los descensos se convirtieron en hogar de pelea y se produjeron numerosos cortes con un Astana pletórico en las zonas fundamentales. Aun así, BMC unió el grupo principal de cara al final y todo se jugó en el Monte Berico. Contador arrancó y consiguió picarle varios segundos a Aru, además de la bonificación como segundo de etapa. El madrileño es más líder tras la jornada de hoy.

La lluvia complica la etapa

La etapa de hoy no tenía excesiva dureza sobre el perfil pero la lluvia y el recorrido ha mostrado lo contrario. Primeros 130 kilómetros llanos pero por carreteras peligrosas, más con humedades. Los últimos 60 kilómetros tenían dos altos puntuables, cortos pero con grandes pendientes. Pero sobre todo, descensos muy complicados con lluvia. Al final, un repecho y una zona de llano daba acceso a la subida al Monte Berico en Vincenza, un final duro a la par que explosivo.

La lluvia y lo sinuoso ha provocado que los equipos de los favoritos estuvieran muy alerta y marcaran un ritmo rápido. No querían dejar ir a la escapada para luego tener que llevar a cabo una frenética persecución, en condiciones tan adversas. El ritmo era enorme. Tanto fue así, que la escapada no ha podido formarse hasta el kilómetro 78. Terreno totalmente llano pero con carreteras enrevesadas y peligrosas, más aún con la lluvia. Una peligrosidad que provocó caídas como las de Carlos Alberto Betancur (AG2R La Mondiale) o Darwin Atapuma (BMC Racing Team).

Finalmente, un grupo de cinco se destacó en cabeza y con buenos rodadores. Patrick Gretsch (AG2R La Mondiale), Davide Appollonio (Androni Giocattoli-Sidermec), Enrico Barbin (Bardiani-CSF Pro Team) y Nick van der Lijke (Team LottoNL-Jumbo), además del escalador francés Kenny Elissonde (FDJ) se convirtieron en el corte delantero aunque la ventaja no les iba a durar mucho. Mantuvieron una renta máxima de dos minutos antes de ser neutralizados a falta de 62 kilómetros para la meta, cerca ya de la primera ascensión del día.

Llega la zona decisiva

Una ascensión que con mucha pelea por los puntos de la montaña. En Castelnuovo (4ª), Simon Geschke (Giant-Alpecin) le recortó un punto a Beñat Intxausti (Movistar Team) luego de que el vasco pudiera superar a Giafranco Zilioli (Androni-Sidermec) en la misma pancarta de puntuación. Así pues, la diferencia entre el alemán y el español quedaba en solo un punto.

En el descenso, peligros y técnico, con curvas cerradas, el primero en saltar en el puerto, Louis Vervaecke (Lotto-Soudal), se marchaba en el descenso, dejando atrás al grupo que se había formado en el alto. El joven belga descendió con habilidad y seguridad en una bajada que tenía ligeras subidas. Por detrás, Zilioli no se rindió y siguió en su búsqueda. En pleno llano entre puertos, la diferencia del belga sobre el italiano era de 17'' y de más de un minuto sobre el pelotón.

La lluvia dio tregua en la llanura, justo antes de iniciar la ascensión a Crosara (3ª). Terreno seco y Tinkoff ponía de nuevo en marcha la maquinaria. Cogió a Zilioli y dejó la renta de Vervaecke en medio minuto a falta de 37 kilómetros para la meta. En la parte trasera del pelotón se producían diversos cortes merced al ritmo de la formación rusa.

Los descensos marcan la etapa

Justo al inicio del alto de tercera, la punta del pelotón con Tinkoff y Orica alcanzaba a Vervaecke. Kiryenka saltaba en las primeras rampas de un puerto con grandes pendientes. Algunos hombres secundarios de otros equipos también asomaban por la parte delantera pero Tinkoff no dio margen. El único que pudo burlar el dominio de la escuadra liderada por Contador fue Intxausti. El líder de la montaña saltó a tres kilómetros de la cima en busca de los puntos de la montaña. Atapuma (BMC Racing Team) saltó tras él pero un demarraje defensivo de Giovanni Visconti (Movistar Team) acabó con él, soldándose a su rueda.

El español se marchó con clase y solvencia. Mientras Intxausti coronaba y se consolidaba como maglia azzurra, Contador movía el árbol en la parte final de la subida. Tres Astana, con Aru incluído, se pegaban a su rueda y no le dejaban ni un centímetro de margen. Porte y Urán sufrían lo justo pero en el descenso, los principales corredores volvían a juntarse. Eso sí, Contador, sin apenas gregarios, se las tenía que ver con tres ciclistas de Astana Team.

El descenso se preveía peligroso, sobre todo con la humedad de la carretera, y así fue. Simon Gerrans, Simon Clarke (Orica GreenEdge) y Stef Clement (IAM Cycling) probaron el asfalto sufriendo duras caídas. Mientras, por delante, Alexandre Geniez (FDJ) se destacaba aunque iba a tener un accidentado descenso. La desconfianza se apoderó de él luego de varias curvas trazando mal. Tanel Kangert (Astana Team) acababa el descenso en cabeza, mientras por detrás llegaban los favoritos en un grupo muy estirado. Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step) probaba a ponerse en cabeza aunque enseguida dejaba el pastel al conjunto Astana.

Kangert y Pellizotti se revelan

La bajada creó grandes diferencias. Los favoritos descendieron con clase, con esa clase que atesoran todos los campeones, y pudieron formar un selectivo grupo por delante. Poco a poco, en el terreno de transición, un grupo con ciclistas de BMC y Tinkoff fue llegando a la altura del corte delantero. Una vez se habían unido ambos grupos, Contador ya tenía más apoyo por parte de su equipo. Franco Pellizotti (Androni-Sidermec) se marchaba en solitario con un par de decenas de segundos. También lo probó Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo) justo antes de que Movistar iniciara la guerra.

Un Visconti a quien este terreno le trae buenos recuerdos, imponía un fuerte ritmo en cabeza del grupo principal, con Andrey Amador continuando el ritmo. Aun así, no se hicieron diferencias y un nuevo y peligroso descenso esperaba al grupo con todos los favoritos mientras Pellizotti seguí por delante. De nuevo Kangert, poniendo al servicio del espectáculo sus habilidades en el descenso, encabezaba el grupo y hacía diferencia con el resto de sus compañeros. Al final, el estonio se unió con Pellizotti al final del descenso con 17 segundos de renta. La lluvia se intensificaba en la última zona de llano antes de la ascensión al Monte Berico.

La bestia se desenjaula

Mientras la dupla de cabeza iba sumando segundos, por detrás, Movistar y BMC, en favor de Visconti y Gilbert, forzaban el ritmo. Llegaron a la base de la subida, ya en el último kilómetro, con 21 segundos de margen. En el inicio de la parte más dura, Kangert soltaba a Pellizotti aunque el grupo principal llegaba por detrás. A falta de 400 metros, llegaba la parte más dura mientras arrancaba Gilbert con Tiralongo a su rueda. El belga se abría, se escapaba de su jaula y, como una bestia recien desenjaulada, se abría paso entre las tinieblas de las duras rampas del Monte Berico para superar Kangert que se había quedado clavado.

Al final, en la parte más dura, el belga sacó seis segundos al pelotón para levantar los brazos por primera vez en el año. Por detrás, Contador entró segundo y cogió la bonificación de seis segundos en meta. Y para celebración del madrileño, Aru entraba cortado perdiendo varios segundos con Contador y quedándose a 17'' en la general. Ya lo avisó ayer el propio Fabio Aru, con lluvia y frío sufre mucho y eso lo ha podido aprovechar Tinkoff en el día de hoy. Tercero entró Diego Ulissi (Lampre-Merida).

Así pues, al fin llegó la primera victoria de Philippe Gilbert y la ansiada victoria de BMC que, por fin, pudo hacer buena su táctica. Ya van varias etapas de este estilo, con cotas, repechos y perfiles 'tipo clásicas', en las que han trabajado para ganar pero una fuga o un mal remate les han alejado de los resultados. Ahora, consiguen una gran victoria luego de trabajar a destajo aún en condiciones adversas en la parte final de la etapa. Y Gilbert, qué decir de Gilbert. Desenjaulado, como una mala bestia, saltaba del pelotón y, con una mezcla de rabia y esa calidad que posee, superó a Kangert con facilidad y se lanzó con superioridad hacia la meta. Finalmente, la bestia se salió con la suya.

Y mañana...

Por fin parece que los ciclistas vivirán una etapa de mayor relajación aunque visto lo visto, cualquier día puede ser peligroso. Si la lluvia respeta a la carrera la etapa no presenta mayores dificultades. Llano absoluto entre Montecchio Maggiore y Jesolo, muy cerca de Venecia. Será la última etapa llana antes de Milán.

Clasificaciones tras la 12ª etapa