A mitad del siglo XIX, varios países centroamericanos se aliaron en la Guerra centroamericana contra los filibusteros. Nicaragüenses, hondureños, salvadoreños, costarricenses... todos juntos defendieron su independencia. En aquel conflicto, con semejante mezcla de nacionalidad, todas sus hablas, dejes autóctonos y costumbres particulares de cada país se dieron a conocer entre sus vecinos. Se comprobó que los costarricenses acababan sus diminutivos en -ico en vez de -ito, además de llamarse así hermaniticos. Así fue como surgió el sobrenombre de ticos para los costarricenses.

160 años después, uno de esos tico, Andrey Amador (Movistar), sigue en guerra. Pero en una guerra sobre la bicicleta en la que haciendo poco ruido y sin tener un papel protagonista se está convirtiendo en la gran sorpresa del Giro de Italia. En una carrera con pocos grandes candidatos, de los que uno se ha retirado (Richie Porte) y otro está pasando malos días (Rigoberto Urán), Amador está aprovechando ese vacío de poder para ocupar un trono en el podio.

Con mucho coraje, el costarricense sigue en esos puestos de honor. Tras una durísima contrarreloj, se colocó tercero, ya que como buen rodador logró un tiempo que le permitió adelantar varias posiciones. Pero la mayor sorpresa que está protagonizando Andrey Amador es la montaña. Sin ser un escalador consumado ni que esta característica sea su principal filón, el tico está aguantando los envites alpinos.

La satisfacción de Amador es lógica: "Estoy contento, he podido mantener el tercer puesto, y va dedicado a todos aquellos que siempre me han apoyado". Y no es para menos. Llegó al Giro sin un objetivo específico, como gregario para Beñat Intxausti o Ion Izagirre en busca de un buen puesto en la general de uno de estos dos ciclistas. Pero se rebeló, alzó las armas al igual que hicieron sus compatriotas en el siglo XIX, y se erigió en líder. Instalado en el top 10 durante gran parte de la carrera, la contrarreloj le ha aupado hasta puestos de podio.

"El objetivo es seguir aguantando hasta donde podamos. Hay que ir día a día, que es lo que siempre he dicho", aseveró el tico. Sin presión pero con ilusión. Así afronta la semana final de Giro Andrey Amador. Con bravura y coraje, el ciclista del Movistar se va a encargar de liderar esta revolución, la revolución tica, en busca del primer podio de este país en una gran vuelta. Su revolución viene precedida de una evolución, de ser un simple rodador a ser algo más, sorteando las trampas que la montaña y sus pendientes tienden a todos los corredores.

Visconti e Intxausti, otras caras destacadas de Movistar

Movistar está completando un buen Giro. Prueba de ello, además del tercer puesto provisional de Andrey Amador en la general, son la actuación de otros dos ciclistas. Uno de ellos es Giovanni Visconti. El italiano ocupa la novena plaza en la general y lleva toda la carrera, al igual que el centroamericano, instalado en el top10 de la prueba. Además, se ha dejado ver bastante, siendo uno de esos corredores que ha buscado en varias ocasiones la fuga.

Beñat Intxausti también está completando un gran Giro. El vizcaíno encontró el triunfo de etapa en la séptima jornada, con final en Campitello Matese. Llegó con el objetivo, a priori, de lograr un buen puesto en la general, pero ha cambiado el punto de mira. Ahora tiene entre ceja y ceja la maglia azzurra de la montaña, clasificación que lidera con 85 puntos por los 54 de Mikel Landa (Astana), segundo.

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