Si alguien podría conjeturar que la segunda semana de carrera iba a ser una mera transición hacia un fin de semana con más miga, estaba muy equivoca. Sí, la crono y la llegada en Madonna di Campiglio han creado grandes diferencias pero las jornadas intersemanales han sido verdaderamente duras por un factor fundamental: las condiciones climáticas.

La lluvia, el frío y los recorridos deslizantes han marcado una semana en la que Contador ha asestado un golpe tremendo a la carrera. Una semana que finaliza con el pinteño líder, con más de dos minutos sobre su más inmediato perseguidor, Fabio Aru, y todo esto a pesar de haber vuelvo a toparse con el asfalto camino de Lido de Jesolo.

Además, Rigoberto Urán ha acabado por desfondarse en la general mientras que Richie Porte abandona luego de no poder superar sus problemas con la rodilla. Otros hombres como Simon Gerrans, Michael Matthews, Stef Clement, André Greipel, Stefan Kung o Matteo Pelucchi también están fuera de carrera. Destacar la actuación de segundos espadas como Mikel Landa, Leopold Konig o Yuri Trofimov, además del gran Giro que está completando el tico, Andrey Amador.

Etapa 10: transición fatal para Porte

Amanecía el martes con sol sobre la costa adriática. Lo que parecía una plácida jornada para el pelotón se convirtió en un nuevo tormento para los equipos de los hombres rápidos y para otro corredor en especial: Richie Porte. En la salida de Civitanova Marche el australiano no podía imaginar lo que le esperaba. La jornada transcurrió sin demasiados apuros y con una escapada peleona, formada íntegramente por italianos. Nadie daba un duro por ellos pues eran meros aventureros en busca de su nicho de protagonismo. Pero el pelotón volvió a subestimar el poder de la motivación.

Los escapados se plantaron con dos minutos de renta en la parte final y el viento de cola, además del buen trabajo de los fugados, impidió que el pelotón les cogiera. La falta de entendimiento detrás también fue un factor a tener en cuenta. Nadie quería gastar más de lo debido y pagarlo en el sprint final. Lotto-Soudal cogió el mando pero ya era tarde. Así pues, tras el pinchazo de Gatto no hubo sorpresas delante y el más rápido, Nicola Boem (Bardiani-CSF Pro Team) se impuso en la meta de Forli.

Porte, ayudado por Clarke tras su pinchazo | Fuente: Team Sky.

La pesadilla de Richie Porte en este Giro de Italia comenzó a cinco kilómetros de la meta de esta décima etapa. Un pinchazo cuando el ritmo de carrera era frenético, le hacía perder 45 segundos con el grupo de la maglia rosa. Además, los comisarios le imponían una sanción de dos minutos por usar material de otro equipo. En concreto, la rueda de su compatriota Simon Clarke, de Orica GreenEdge. Duro mazazo para el aussie, del que no pudo recuperarse. Tras el mal inicio de Urán y el abandono de Pozzovivo, ahora solo quedaban Contador y Aru entre los puestos de cabeza dentro de la nómina de grandes favoritos.

Etapa 11: emoción y triunfo ruso

La carrera seguía su tránsito hacia el norte y ante los ciclistas se presentaba un perfil de etapa pestoso a la par que bonito. Formato de ‘clásica’ con cotas y repechos y meta en el Autódromo de Imola tras cuatro vueltas a un circuito final. Además, para colmo, el día amanecía frío y lluvioso. Una escapada de nivel se destacaba en cabeza de carrera. Kruijswijk, Intxausti, Pellizotti, Betancur, Hesjedal o Zakarin integraban ese corte de auténtico nivel. Poco a poco fueron haciendo camino bajo la lluvia que caía sobre la provincia de Bolonia.

El duelo por la montaña dejó momentos de emoción en la etapa mientras que al final, con los giros en el circuito final, se puso de manifiesto el poder de la fuga. Tras haber una selección de los más fuertes por delante, Zakarin demarró con fuerza a 23 kilómetros de la meta, aprovechando el repecho de Tre Monti. El ruso fue abriendo, segundo a segundo, su ventaja hasta conseguir un minuto de renta. En esas condiciones de lluvia y peligrosidad, un hombre solo tiene más peligro que un grupo sin entendimiento y eso ocurrió. Pese al ímpetu de BMC, el escapado estaba muy lejos ya, imposible pelear para Gilbert.

Destacar la arrancada de Stefan Kung. El joven talento de BMC demostró que su victoria en Romandía no era flor de un día y dejó asombrados a propios y extraños con su capacidad de rodaje y potencia. Entre los favoritos no hubo diferencias aunque Rigoberto Urán se vio afectado por una caída en pleno Circuito de Monza.

Etapa 12: Gilbert se desata y Contador afianza

De nuevo lluvioso, Monza acogía la salida de una etapa con final uphill en Vicenza. El santuario del Monte Berico esperaba a Philippe Gilbert que, por fin, iba a cumplir con el guion. Una jornada anodina y normalizada en su primera parte con una escapada que no llegó a buen puerto y fue neutralizada cuando llegaba la parte más dura. Ahí, la pelea por la montaña entre Geschke e Intxausti permitió la formación de grupos por delante. Además de los mencionados, hombres como Louis Vervaecke, Darwin Atapuma o Giovanni Visconti tuvieron su protagonismo.

La gran dificultad de la jornada radicó en los descensos. Deslizantes y muy técnicos, provocaron numerosas caídas y problemas. El propio Atapuma, Betancur, Gerrans, Clement o Clarke probaron el asfalto mientras que Alexandre Geniez dejó una imagen para el recuerdo al evitar numerosas caídas en su alocado descenso del Crosara. Una bajada que causó diferencias y formó varios grupos. Los Astana, comandados por un excelso Kangert, se fueron junto con los favoritos dejando a BMC, que trabajaba a destajo, en un segundo grupo. Finalmente, antes de llegar a los últimos kilómetros todo se unió para afrontar la subida final.

Kangert y Pellizotti llegaron destacados a las últimas rampas, pero fueron demasiado duras. El estonio rozó el triunfo pero el trabajo de BMC y el remate bestial de Gilbert fueron demasiado. El belga consiguió el primer triunfo del año mientras que Contador logró meterle 14 segundos a Aru (bonificación en meta más segundos de ventaja). Urán y Porte también perdían varios segundos. Contador era aún más líder.

En esta jornada se produjeron varios abandonos. Las caídas afectaron y mucho al físico de unos ciclistas muy fatigados tras varios días bajo la lluvia. Simon Gerrans, Stefan Kung, Manuel Belleti y Jaroslav Maryc, se unían a Matteo Pelucchi como abandonos en la segunda semana. Al día siguiente, también dejaban la carrera Michael Matthews, Tom Boonen, André Greipel y Greg Henderson.

Etapa 13: dejavu de Contador

Una de las jornadas que se preveía de transición volvió a jugar en contra de Alberto Contador. El día amanecía lluvioso y, por delante, un perfil completamente llano y monótono. Todo iba por los derroteros habituales con una fuga sin demasiadas opciones y los equipos de los velocistas buscando la neutralización y el sprint masivo. Trek fue de los que más trabajó en favor de Nizzolo y Felline pero no obtuvo recompensa. Al final, triunfo de Sacha Modolo por delante del propio Nizzolo y Viviani.

Además del triunfo del italiano, otro hecho marcó la etapa. A falta de 3,200 kilómetros, fuera del margen de seguridad, una caída afectaba a la parte media del pelotón. Entre los afectados, Alberto Contador y Richie Porte fueron los que perdieron más tiempo en meta. El madrileño se dejó 40 segundos con escasas consecuencias físicas. Por su parte, el australiano tuvo un fuerte golpe en la rodilla y se dejó más de dos minutos. Estaba totalmente fuera de carerra.

Así pues, Aru era el gran beneficiado. Cogía el liderato antes de un fin de semana clave, con una veintena de segundos sobre Contador. El peor parado fue Porte. El australiano sufría problemas en la rodilla y esperó a la crono para certificar lo peor. Tras la crono, las sensaciones fueron muy malas, el dolor se acentuaba y el sentir de Porte era claro: “Podría tener sentido abandonar y pensar en el Tour”.

Etapa 14: paso de gigante hacia el rosa

Una de las jornadas más esperadas, la crono de Valdobbiadene, llegaba con dos claros contendientes a la victoria. Todo parecía cosa de Contador y Aru en una etapa muy larga, de 60 kilómetros, con el añadido de las condiciones climáticas de lluvia y frío. Contador, favorito entre los favoritos, cumplió con el guion y estuvo en los tiempos de cabeza. Acabó tercero, a solo 14 segundos del ganador, Vasil Kiryenka y superado por su compatriota Luis León Sánchez.

Pero en lo que atañe a la lucha por la general, fueron 2:47 de desventaja entre Aru y Contador. El madrileño volvía a enfundarse el rosa y, ahora, con una diferencia de 2:28. Más cerca, cada vez, del rosa en Milán. Por su parte, Rigoberto Urán no pudo confirmar su potencia en crono y entró a 2:45 del ganador. Eso sí, se colocó en puestos de top 5, igual que Van den Broeck tras una grandísima crono.

El peor parado fue Richie Porte. Muchas esperanzas tenía el aussie en la crono para recuperar el tiempo perdido pero, llegados a este punto, las opciones de victoria eran mínimas. Además, el problema en la rodilla se acentuó nada más comenzar la crono. El de Sky se dejó 4:20 con el ganador y confirmaba así sus malos augurios: “Tan pronto como empecé, pude sentir que no podía darlo todo. Después de lo de ayer (caída y pérdida de tiempo) estaba abatido”.

Etapa 15: Madonna di Campiglio fue española

Por último, el cierre de la primera semana llegaba con los rayos de sol sobre el entorno de los Dolomitas. Los grandes colosos italianos esperaban con un aperitivo antes de la semana final: Madonna di Campiglio previo paso por el Passo Daone. Un final de etapa muy duro y que se preveía emocionante de cara a la general. Y así fue. De nuevo un grupo de nivel se marchó en el primer alto de la jornada, avivado por el interés en la maglia azzurra. Pero Visconti decidió que quería más y, viendo el poco entendimiento en el pelotón, se lanzó en solitario llevándose a Dupont, Bookwalter y Siutsou. Mantuvieron una renta desalentadora de dos minutos sobre el pelotón que comandaba Tinkoff, hasta que entró Astana.

Un relevo de Tiralongo abría un ritmo frenético en la subida a Daone. La diferencia, lentamente, iba bajando. El descenso del alto fue complicado, con varias caídas que supusieron problemas para hombres como Van den Broeck, Antón o Atapuma. Poco a poco, el ritmo de Astana fue reduciendo el grupo principal y comiendo terreno a la fuga hasta neutralizarla, en el llano previo a Madonna di Campiglio, donde Contador volvía a coger segundos de bonificación en un sprint intermedio. Además, los relevos potentes de Astana habían logrado su objetivo: Contador estaba totalmente solo pues Rogers, su último gregario, se quedó en el Daone. Kreuziger estaba defraudando y se descolgaba en la general además de Cataldo, que sufría su peor día.

Al final, en la ascensión, el ritmo de Tiralongo, Rosa y, posteriormente, Kangert, llevó al grupo muy justo de fuerzas. Tanto, que nada más apartarse el estonio Landa lo probó y seleccionó la cabeza. El vitoriano, junto con Contador, Aru y Trofimov se la jugaron en los tres kilómetros finales. Landa probó varios ataques con la intención de sacar de punto a Contador, pero una vez vio que era imposible, su equipo le dio libertad para buscar el triunfo de etapa. Superó a Trofimov y se lanzó hacia la victoria sin miramientos. Por detrás, Contador volvió a bonifcar como tercero y consiguió unos segundos más de ventaja para cerrar una segunda semana complicada pero muy positiva para el pinteño. Tras sufrir mucho por los problemas de rodilla, Richie Porte abandonaba luego de perder 27 minutos en Madonna di Campiglio. Urán perdió ocho minutos. Destacar a Andrey Amador que se mantenía tercero en la general, además de las subidas de Konig y Trofimov. Landa se mantenía dentro del top 5, cuajando una sensacional carrera.

General definida y emoción en las clasificaciones secundarias

Así pues, la segunda jornada de descanso llega con la general aún más definida. Muy de cara lo tiene Contador que apenas ha mostrado síntoma de debilidad. Fabio Aru ha sufrido las inclemencias de la meteorología en una semana muy dura para él. La lluvia y el frío no le vienen bien. Las subidas de Amador, Landa, Konig y Caruso contrastan con las debacles de Porte, Urán y de gregarios que habían demostrado ser muy fuertes como Kreuziger o Cataldo.

En las clasificaciones secundarias, buena defensa de la maglia azzurra la que está ejerciendo Movistar para Intxausti. El vasco está muy fuerte y lo demuestra en cada pancarta de la montaña. La lucha en la clasificación por puntos también está resultando apasionante, con Viviani y Nizzolo empatados a puntos. Aru mantiene una cómoda renta sobre Formolo en la clasificación de los jóvenes mientras que Astana sigue siendo el mejor equipo.

¿Qué pasará en la tercera semana?

Para esta tercera semana se espera muchísma batalla. La fatiga está haciendo mella a los ciclistas. Los recorridos duros, propuestos por RCS, unidos a la meteorología han provocado demasiado cansancio en las piernas de los ciclistas. La alta montaña dolomítica con Mortirolo y Aprica espera el martes y, mirando más a largo plazo, cimas como Cervinia, Finestre o Sestriere acechan cercanas al fin de semana.

Se espera mucha más batalla entre Astana, con Aru a la cabeza, frente a un Contador que se defiende como gato panza arriba a pesar de estar sin gregarios al nivel del conjunto kazajo. También podrían darse situaciones como la de ayer en la que la vigilancia entre los dos capos sea aprovechada por ciclistas de segunda fila como el propio Mikel Landa, Roman Kreuziger, Leopold Konig o Yuri Trofimov. Ciclistas que están delante en la general como Caruso, Visconti o Van den Broeck también querrán marcharse con su triunfo mientras que jóvenes como Chaves, Formolo, Bongiorno, Herrada o Rubén Fernández deberán volver a aparecer en su terreno, tras una buena primera semana de competición.

Entre los velocistas, tras los abandonos de Matthews, Greipel y Pelucchi, el duelo entre Modolo y Nizzolo se espera en las dos previsibles llegadas al sprint que restan, sobre todo la última en Milán. Lobato, Mezgec, Colbrelli, Haussler o Hofland también buscarán su opción.

Clasificaciones tras la 15ª etapa

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Sobre el autor
Adrián González Blanco
Comunicación audiovisual. Coordinador y redactor de la sección del Racing, Rallys y Ciclismo y redactor en Betis VAVEL.