La dureza de la etapa reina del Giro de Italia 2015, con las subidas al Mortirolo y Aprica, provocaba que la siguiente jornada estuviera marcada por la tranquilidad, al menos entre los ciclistas mejor situados en la clasificación general. Cuando la carretera no se inclina, aparecen las oportunidades para los velocistas, que deben aprovechar al máximo sus opciones y saben que en estas jornadas deben convertirse en protagonistas. Y si hay un equipo que está sacando el máximo partido a sus opciones es el Lampre-Merida, que hasta el momento había sumado tres victorias de etapa. De camino a Lugano, y con una etapa que se resolvía presumiblemente al sprint, la formación italiana volvió a jugar a la perfección sus cartas y sumó su cuarto triunfo en la carrera transalpina, de nuevo de la mano de Sacha Modolo, que se mostró una vez más como el hombre más rápido y superó en la llegada masiva a Giacomo Nizzolo (Trek Factory Racing) y Luka Mezgec (Team Giant-Alpecin).

Tras la espectacular etapa de ayer, llegó la tan esperada etapa de transición. Las anteriores jornadas calificadas como tal habían resultado ser más movidas de lo esperado, por lo que los ciclistas han tenido que esperar hasta el tramo final del Giro de Italia 2015 para vivir una etapa relativamente tranquila. Pese a que una carrera tan importante como la italiana no permite relajaciones, lo cierto es que la travesía de los corredores hacia Lugano, ciudad suiza que acogía el final de la etapa, fue probablemente la jornada más tranquila desde los primeros días de la presente edición de la ronda transalpina.

Los ciclistas tenían que completar un total de 134 kilómetros, tomando la salida en Tirano y llegando hasta la ciudad suiza de Lugano. El perfil de la etapa, eminentemente llano y con dos repechos en la parte final, favorecía la resolución al sprint, si bien la otra opción que se contemplaba era la llegada de alguna fuga. Así, con esta intención, Marco Bandiera (Androni-Giocattoli), Giacomo Berlato (Nippo-Vini Fantini) e Iljo Keisse (Etixx-Quick Step) saltaron del pelotón durante los primeros kilómetros de la jornada y se marcharon en solitario, buscando su primera victoria en el Giro de Italia 2015. Los tres corredores fueron abriendo hueco con el paso de los kilómetros y llegaron a disponer de tres minutos de ventaja, pero el gran grupo no quería complicaciones y controló en todo momento la diferencia, dejando poco margen de maniobra a los escapados.

Foto: Giro de Italia.

En este tipo de etapas, los equipos encargados de marcar el ritmo del pelotón suelen ser aquellos que cuentan con opciones de lograr la victoria al sprint, y en esta ocasión fueron Trek y Giant las formaciones que aparecieron en la parte delantero y comenzaron a relevarse para ir reduciendo paulatinamente la desventaja con respecto a la fuga. La diferencia fue reduciéndose con el paso de los kilómetros hasta estabilizarse en torno al 1:30, con lo que salvo sorpresa el ganador iba a decidirse en una llegada masiva.

El equipo Giant seguía marcando el ritmo del grupo con la ayuda de algunos ciclistas de los equipos Lampre-Merida y Trek. A falta de 50 kilómetros para el final, el pelotón mantuvo un ritmo alto y el cansancio comenzó a reflejarse en las piernas de los tres corredores que conformaban la escapada, que comenzaron a ver reducida notablemente su diferencia hasta situarse por debajo del minuto. El gran grupo bajó el pie del acelerador y la diferencia volvió a situarse por encima de los 60 segundos, justo antes de que Astana y Tinkoff-Saxo asomaran por la zona delantera del pelotón. La aparición de estos dos equipos se debió a la llegada al Croce di Menagio, un repecho situado a 25 kilómetros para la línea de meta.

Fuga neutralizada e intentos fallidos

Una vez superado el Croce di Menagio, los tres fugados eran conscientes de que en apenas segundos serían neutralizados por el pelotón, que venían lanzados gracias al ritmo impuesto por BMC Racing Team. Pero el control del gran grupo duró apenas unos segundos, pues Adam Hansen (Lotto Soudal), Patrick Gretsch (AG2R-La Mondiale) y Darwin Atapuma (BMC) decidieron marcharse y probar fortuna para lograr la victoria en solitario. Giant volvió a tomar el mando del pelotón y cazó a Gretsch y Atapuma, pero el ciclista australiano se marchó en solitario y dispuso de más de 20 segundos de ventaja. La empresa parecía complicada para el ciclista del equipo Lotto-Soudal, que finalmente fue cazada a falta de diez kilómetros para el final. El equipo Tinkoff-Saxo volvió a situarse al frente para evitar sustos y tener el control en el repecho cercano a la línea de meta.

Precisamente aprovechando ese repecho, Tom Jelte Slagter (Canondale-Garmin) saltó del pelotón, seguido de Philippe Gilbert (BMC) , si bien la aventura de ambos terminó unos metros después. También probó fortuna Luca Paolini (Team Katusha), pero antes de llegar al último kilómetro fue cazado por el equipo Trek, que marcaba el ritmo del grupo. En los últimos 1.000 metros, el equipo Lampre-Merida se colocó a la perfección y realizó un trabajo inmaculado que se vio recompensado con la victoria de Sacha Modolo, que se impuso a Nizzolo, Mezgec y Haussler para lograr su segunda victoria en esta edición del Giro de Italia y la cuarta de su equipo.

Clasificaciones tras la 17ª etapa

La etapa de mañana

Tras la etapa de "descanso", la 18ª jornada del Giro de Italia 2015, que comienza en Melide y termina en Verbania sobre un total de 170 kilómetros, supone la vuelta de la montaña a la carrera, esta vez con un puerto de primera categoría, el Monte Ologno, situado a 36 kilómetros de la meta. Desde que coronen este puerto, los ciclistas tendrán un largo y peligroso descenso hasta Verbania, pues el terreno cuenta con varios repechos que pueden provocar movimientos entre los favoritos.