La penúltima etapa del Giro se presenta como la última oportunidad para los mas fuertes de hacer algo importante en la Corsa Rosa. Con Contador ya como virtual vencedor y Mikel Landa en segunda posición, la lucha se centrará, previsiblemente, por el segundo cajón Fabio Aru y Mikel Landa, compañeros en Astana. Eso si nadie se salta el guión previsto, porque el encadenado del Colle delle Finestre y Sestriere en los últimos 50 kilómetros es propicio para provocar un vuelco en la clasificación general. Terreno para ello hay, y con las fuerzas tan justas algún corredor podría desfallecer.
La carrera se inicia en el valle de Aosta y toma dirección sur hacia Turín donde los corredores girarán hacia el oeste en dirección a Susa donde comienza la ascensión al Colle delle Finestre. En este punto empezará la ascensión al primer puerto de la jornada.
Toda la dureza al final
El perfil de la etapa de hoy presenta dos puertos de montaña Colle delle Finestre, Cima Coppi, con sus 2.178 metros de altitud y Sestriere (3ª). La etapa se divide claramente en dos partes. La primera parte de unos 150 kilómetros con un terreno prácticamente llano hasta que se inicia la gran dureza de la etapa, con el enlazado Finestre-Sestriere sin zonas de descanso.
El Colle delle Finestre fue descubierto para el ciclismo en el Giro de 2005 e impactó a todo el mundo. Son 15 kilómetros con una pendiente media del 9% y multitud de curvas de herraduras. Pero la gran dureza no reside en su desnivel sino en su asfalto, más bien en la falta de él. Sus ocho últimos kilómetros son de sterrato que añaden ese plus de dureza, evocando las grandes gestas de los años 50 y 60. Su primera ascensión se realizó en una etapa con el mismo final que la de hoy. La lucha por aquel Giro entre un débil Paolo Savoldelli y un Gilberto Simoni dejo una etapa para la historia moderna de la ronda italiana. Etapa que se repitió en 2011.
La subida a Sestriere con sus 9 kilómetros al 5.4% de pendiente media no representa excesiva dificultad siendo la parte final la más dura. La fatiga acumulada en los corredores podría provocar desfallecimientos. Final de etapa en multitud de ocasiones donde destaca la gran gesta de Claudio Chiappucci en el Tour del 1992.
Solo para los más fuertes
Los primeros clasificados en la general serán los grandes favoritos. Sobre todo, Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) en busca de su primera etapa para cerrar así un Giro perfecto y Mikel Landa (Astana) que querrá extender su estado de gracia adjudicándose su tercera victoria de etapa, tras las dos etapas de los Dolomitas.
Detrás de ellos. Fabio Aru (Astana) buscará dejar su impronta en una carrera que ha sufrido mas de lo que esperaba. Steven Kruijswik (Lotto NL-Jumbo) en plena lucha por el maillot de la montaña y su gran rendimiento en la etapa de Aprica, le hará estar delante. Del resto del top-10, Leopold Koning (Sky), Andrey Amador (Movistar), Yuri Trofimov (Katusha) o Damiano Caruso (BMC) pueden jugar sus bazas ya que gozan de cierta libertad por parte de los favoritos. Ryder Hesdejal (Cannodale Garmin) muy activo en este tipo de etapas dará todo lo que tiene junto con Jurgen Van Der Broeck( Lotto-Soudal).
Siendo la última oportunidad para muchos y con las fuerzas tan justas, en las escapadas se 'colarán' hombres de gran calidad. Beñat Intxausti (Movistar), Vasil Kiryenka (Sky), último vencedor en Sestriere en 2011, Carlos Alberto Betancur (AG2R La Mondiale), Ilnur Zakarin (Katusha) o Franco Pellizotti (Androni-Sidermec) son especialistas en filtrarse en este tipo de escapadas y a los que no se les puede dar mucha ventaja si se quiere optar a la victoria de etapa.
La etapa dará comienzo al mediodía y el comienzo del Coll delle Finistre será entorno a las 15:30 para llegar a Sestriere a partir de las 17:00 horas