En una carrera con escasas opciones para los hombres rápidos, la de hoy era una gran oportunidad para que hombres como Modolo, Bouhanni, Boasson-Hagen, Farrar, Mezgec, Alaphilippe o Gerrans intentaran conseguir el triunfo. Pero no ha sido así. Y es que una parte final en la que se preveían pocos movimientos tras el último paso por la Côte du Villard, se convirtió en un polvorín sin control. Numerosos ataques sacudieron el grupo principal y uno de ellos, el de un quinteto en el que entre otros estaba Peter Kennaugh, puso en jaque al pelotón. Al final, el británico se buscó la vida por su cuenta, desafío al pelotón y ganó la batalla.

Todo ello en una etapa que, sin ser totalmente llana, sí que presentaba grandes opciones para aquellos hombres con mayor velocidad punta. Inicio en Ugine y final en Albertville tras 131 kilómetros de los cuales, la mayoría, correspondían a un circuito de 19 kilómetros de longitud. La carrera arrancaba con el paso por la Côte d'Esserts-Blay (4ª) y proseguía con la primera vuelta al circuito, con la Côte de Villard (3ª) y la Côte du Cruet (4ª). A partir de ahí, otras cinco vueltas con la Côte du Villard (1,2 km al 8,7%) y cuya última subida se afrontaba a doce kilómetros de la meta.

Accidente y guion esperado

Arrancaba la etapa accidentada, pues uno de los miembros del primer ataque de la jornada, Gert Dockx (Lotto-Soudal) se veía obligado a abandonar con una fractura de clavícula tras una caída. Tras esto, en el kilómetro 13 se consolidó el corte protagonista de la jornada. Daniel Teklehaimanot (MTN-Qhubeka), Romain Guillemois (Europcar Team), Maarten Wynants (LottoNL-Jumbo) y Björn Thurau (Bora-Argón 18) se destacaron con 1:50 de ventaja.

La fuga siguió haciendo camino por medio de las cotas alpinas hasta llevar la renta por encima de los siete minutos. Teklehaimanot aglutinaba el protagonismo en plena pugna por vestirse de lunares. Bjor Thurau fue el que más oposición puso en su empeño auqnue el eritreo terminó la etapa como líder de la clasificación de la montaña. Y eso que tuvo un percance en la segunda vuelta, con cambio de bici incluído.

Los velocistas opositan a la llegada masiva

Lampre y Cofidis se empeñaban en controlar la carrera para sus velocistas, quizás los más puros de la carrera, con Modolo y Bouhanni. También Orica y Cannondale trabajaban aunque con menor ahínco. La influencia de estos equipos dejó la renta en 2:30 al paso por la cuarta vuelta. La lucha por controlar la carrera por detrás era enorme. Los que más trabajaron fueron Matteo Bono para Lampre, Nicolas Edet para Cofidis, Damien Howson para Orica y Kristijan Koren para Cannondale-Garmin.

Poco a poco, Teklehaimanot y Thurau se fueron imponiendo a Guillermois y Wynants que tenían menores fuerzas. Estos últimos fueron neutralizados por el grupo en la penúltima vuelta. El eritreo y el alemán tenían 1:30 de esperanza.

El pelotón 'polvorín'

En el descenso de esa penúltima ascensión a Villard se marchó un grupo instigado por Tony Martin (Etixx-Quick Step) seguido por Nathan Haas (Cannondale-Garmin) y Daniel Oss (BMC Racing Team). Además, Simon Yates (Orica GreenEdge) y Tim Wellens (Lotto-Soudal) llegaron a rueda de ese terceto tras la bajada.

Entrando en la última vuelta, el quinteto liderado por Martin fue neutralizado, salvo Oss que siguió adelante en busca de los dos escapados, mientras que los fugados seguían manteniendo más de un minuto de renta con quince kilómetros por delante. Uno de los últimos puntos calientes de la etapa, la última ascensión a Villard, la cabeza del pelotón fue un auténtico polvorín, con la escapada a solo 32 segundos.

Muchos movimientos de nivel, con galgos como Gorka Izagirre (Movistar Team), Andrey Grivko (Astana Team) o Wilco Kelderman (LottoNL-Jumbo) lo intentaron en varias ocasiones hasta que lo consiguieron. De los infinitos intentos uno se forjó con los propios Izagirre, Grivko unidos con Peter Kennaugh (Team Sky) y Marcel Wyss (IAM Cycling) se fueron con varios metros de ventaja.

Emoción en una espectacular persecución

Por delante, Teklehaimanot no pudo con el ritmo de Thurau y se dejó caer. Oss, en terreno intermedio, cogió y dejó atrás al eritreo, extasiado. A pesar de su ímpetu, los intentos del belga por alcanzar al alemán no fueron buenos y tuvo que acogerse al cuarteto que venía por detrás. Como si fuera una contrarreloj por equipos desigual, las rectas finales fueron muy emocionantes. Apenas 20 segundos separaba a Thurau del pelotón, con el quinteto intermedio a 11 segundos.

La persecución en el pelotón estaba liderada por Etixx además de un hombre de MTN-Qhubeka, Reinardt Janse Van Rensburg, con la intención de acercar a Farrar y Boasson-Hagen a la victoria. Lampre y Cofidis también asomaban en las segundas posiciones del pelotón. Persecución total.

Kennaugh cree en sus piernas

Por delante, Thurau fue alcanzado por el quinteto perseguidor a falta de tres kilómtros. Con una decena de segundos, estos seis valientes no tuvieron un entendimiento total y fruto de ese desentendimiento, de esos miramientos, de esos ahorros de energía, Peter Kennaugh (Team Sky) decidió lanzarse a la ofensiva. El británico se movió con un demarraje seco a 2,4 kilómetros de la meta. Enseguida consiguió varios metros pues nadie reaccionó en el grupo. Todos parecían convencidos de la llegada masiva.

Pero Kennaugh creyó en su momento y en su ataque, creyó hasta el final y logró su objetivo. Oss intentó salir a por el campeón de Gran Bretaña pero no pudo en su empeño. Los perseguidores fueron neutralizados y MTN y Cofidis lanzaron sus trenos en la llegada. Pero era tarde. Kennaugh apretó lo justó y llegó a meta con tiempo justo para celebrar, con dos segundos de margen sobre un grupo que encabezó Modolo que acabó segundo.Tercero fue Boasson-Hagen.

Y mañana...

Jornada, de nuevo, que presentará una buena opción para los hombres rápidos. Lo que resta, la crono y finales en alto de diferente dureza, no dejará demasiadas opciones a los velocistas más puros. Es por ello que mañana tienen una buena oportunidad. Un puerto de segunda, nada más empezar, y un alto de primera, Cuvéry, aderezan el recorrido de una etapa con casi cien kilómetros de descenso y llano tras la subida de primera categoría.

El vídeo de la victoria de Kennaugh

Clasificaciones tras la primera etapa

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Sobre el autor
Adrián González Blanco
Comunicación audiovisual. Coordinador y redactor de la sección del Racing, Rallys y Ciclismo y redactor en Betis VAVEL.