"Aquí estoy yo", ha debido pensar Nacer Bouhanni al imponerse con total autoridad en la meta del Parc des Oiseaux. Victoria en casa en la primera llegada masiva del Dauphiné y con una gran solvencia, superando a grandes velocistas como Modolo o Boasson-Hagen. Cofidis trabajó bien para su hombre, demostrando total confianza pese a las dudas generadas por un arranque en el que solo figuraban victorias menores en La Sarthe y Denain. Hoy, Bouhanni ha confirmado su buen momento de forma y consigue la primera victoria World Tour de su equipo en 2015. Completan así un buen final de semana que se saldó con el triunfo de Anthony Turgis en Boucles de la Mayenne y el triunfo en el prólogo de Luxemburgo por parte de Adrien Petit.
Todo ello en una etapa accidentada por las caídas pero que ha seguido el guion previsto. Fuga de salida aprovechando el Col du Chat (2ª) y buscando los puntos de la montaña en el Col de Cuvéry (1ª). Tras ello, descenso sin grandes pendientes y largo llano final favorable a una persecución por parte de los equipos de los sprinters para acabar, 173 kilómetros después, en el Parc des Oiseaux de Villars-Les-Dombes.
Banderazo de salida y fuga
Banderazo de salida y primeros ataques. La subida al Col du Chat (2ª), corta pero intensa, dejaba las primeras posibilidades para los valientes. Arnaud Courtielle (Française des Jeux) no dudó y se lanzó en busca de protagonismo. Tras él saltaron Perrig Quemeneur (Team Europcar) y Daniel Teklehaimanot (MTN-Qhubeka) dejando claro que quiere pelear por el maillot de lunares, al menos de momento.
Con tres kilómetros recorridos, en la cima de ese primer puerto, la ventaja del corte era de 1:50. Sky trabajo con ritmo pausado, de simple control, ante una fuga que no dejaba margen a la duda. Solo tres hombres no iban a poder con el pelotón en el llano final. Así pues el ritmo de la formación británica permitió llegar a los escapados hasta los 6:50 a pie de puerto y fue el aviso de alerta que recogió Cofidis que se puso a tirar del pelotón.
Cofidis puja a la victoria
El trabajo de Luis Ángel Maté fue espléndido en la cabeza del grupo y rebajó más de un minuto en la ascensión. A falta de 80 kilómetros, en pleno descenso (un descenso de dar pedales sin demasiada pendiente descendente) la renta del trío de cabeza era de 3:55. Una dura caída, que afectó en mayor medida a Laurent Pichon (Française des Jeux), que se vio obligado a abandonar, salpicó el ritmo tranquilo del pelotón comandando por el marbellí. Stephen Cummings (MTN-Qhubeka) y Alessandro Vanotti (Astana Team) fueron otros de los afectados.
Equipos como Cofidis, Lampre o Giant querían evitar lo que sucedió en la primera etapa: que un grupo de aventureros, o incluso uno solo, les deje sin opciones de victoria en la llegada masiva. Al conjunto francés se unieron en cabeza del pelotón Caleb Fairly (Giant-Alpecin) y Nelson Oliveira (Lampre Merida). El galgo portugués trabajo de tú a tú frente a los de cabeza que intentaban gastar sus últimas fuerzas en mantener con vida sus opciones. Pero el campeón luso no se achantó y rebajó hasta 1:10 una diferencia que había subido de nuevo hasta los dos minutos a falta de 25 kilómetros.
Caída que implica a hombres importantes
A veinte kilómetros de meta, una nueva caída agitó la parte central del grupo principal. Yaroslav Popovych (Trek Factory Racing) se iba al suelo y, entre los damnificados por el corte creado se encontraban Joaquim Rodríguez (Team Katusha) y Thomas Voeckler (Team Europcar). El trabajo del conjunto francés permitió volver a estos dos hombres importantes al seno del pelotón.
De la persecución a la lucha final
La persecución siguió su curso con Cofidis y Lampre trabajando codo con codo ante los escapados. Lotto-Soudal entró al final con Pim Ligthart que le dio un buen recorte al crono. A falta de cuatro kilómetros, un relevo de Filippo Pozzato (Lampre Merida) neutralizó a Courtielle, Teklehaimanot, que había pasado primero en los dos altos y se consolidaba como líder de la montaña, y Quemeneur.
De la persecución se pasó a una preciosa lucha por la posición en la llegada. Los últimos tres kilómetros fueron un festival de colorido en la cabeza del pelotón con Lampre, por un costado, MTN-Qhubeka, por el otro, y Cofidis por el centro. Los trenos en marcha. Faltaba Giant, pero Mezgec no tenía piernas luego de un fatigoso y decepcionante Giro de Italia. Mientras tanto, un hombre de Sky llevaba bien colocados al líder de la carrera, Peter Kennaugh, y al líder del equipo, Chris Froome.
Nuevo accidente y emocionante 'volata'
Una nueva caída, ya dentro de la zona de seguridad, afectó a Wilco Kelderman (LottoNL-Jumbo) y a Chris Boeckmans (Lotto-Soudal), entre otros. No perdieron tiempo pero si tuvieron un duro revés, sobre todo para el belga que podría tener opciones de protagonismo en la llegada.
Volviendo a la cabeza, MTN se instauró en solitario en el último kilómetro. Los lanzadores de Boasson-Hagen copaban la punta del pelotón mientras que Orica y Cofidis aparecían arropando de gran forma a Gerrans y Bouhanni. Sacha Modolo (Lampre Merida) se quedó muy solo una vez se descolgó su último gregario.
Boasson-Hagen lanzó el sprint, quizás demasiado pronto, pero las ganas por devolver a su equipo el trabajo realizado le pudieron. No es el que mayor velocidad punta tiene, y lo sabe. Intentó sorprender pero ni Bouhanni, ni Modolo se dejaron engañar. El francés se puso enseguida a la altura del noruego para superarle en la marca de 150 metros para la meta y se impuso con total autoridad, con supremacía, en la meta. Con una bicicleta de ventaja sobre Samuel Dumoulin (AG2R La Mondiale) que se colaba por delante de Modolo. Doblete francés y confirmación del momento de forma de Bouhanni que avisa hacia el Tour.
En la general no hubo grandes diferencias y Kennaugh mantuvo el maillot amarillo. Los favoritos, salvo los percances mencionados, no tuvieron mayores problemas y la etapa se saldó sin mayores diferencias que las provocadas por las bonificaciones entre los velocistas.
Y mañana...
Mañana se disputará la esperada crono por equipos que servirá como preparación para la que se hará en el Tour de Francia. Serán 24,5 kilómetros entre Roanne y Montagny con un final bastante exigente picando hacia arriba durante varios kilómetros.