La montaña llega al Critérium Dauphiné. Tras tres jornadas al esprint y una contrarreloj por equipos, que sirve para marcar las diferencias existentes hasta ahora, el primer final en alto supondrá el primer gran test para los hombres de la general. A partir de hoy se verá quien aspira y quien no a ganar la carrera y darán muestra de cómo llega cada uno al Tour de Francia, dado que este será la última prueba que corran la mayoría de aspirantes a la Grand Boucle antes de tomar la salida el próximo 4 de julio en Utrech.

La quinta jornada de competición consta de cinco puertos puntuables repartidos a lo largo de 161 kilómetros, dos de tercera, dos de segunda y uno de primera. Los corredores partirán desde Digne Les Bains a las 10:15 para terminar entorno a las 15:00 en la cima de Pra Loup, de segunda categoría.

Antes los ciclistas tendrán que pasar por la Col de Lésques y la Col de Toutes Aures ambas de tercera categoría y que se coronan en el kilómetro cuarenta y en el sesenta y siete respectivamente. Veinte kilómetros después los corredores subirán la Col de Colle Saint Michel, primera de las dos subidas de segunda categoría por cuya cima se pasará a sesenta y cinco kilómetros de meta.

Tras un ligero descenso la carretera empezará a picar hacia arriba según se vaya acercando la hora de la verdad que se culminará con la subida a la Col de Allos (14 kilómetros al 5,5% de desnivel medio) de primera categoría, una rápida bajada y la ascensión final a Para Loup (6,2 kilómetros al 6,5% de desnivel medio) en cuya cima está situada la meta de la quinta etapa de la ronda gala.

Primer test para los favoritos

Esta quinta etapa es la primera oportunidad de los favoritos para mostrar sus credenciales de cara a alzarse con la clasificación general. Hombres como Nibali, Froome, Talansky, Kelderman o Bardet tratarán de desafiar Tejay Van Garderen o Rohan Dennis, integrantes de BMC y que salieron reforzados tras ganar la contrarreloj por equipos del pasado martes.

Así está la carrera