Tras dos apasionantes jornadas montañosas, en la que resultaron triunfadores Romain Bardet y Rui Costa, el espectáculo no cesa y el Critérium du Dauphiné contará en la jornada de este sábado con la etapa reina de esta edición 2015, un día en el que los ciclistas tendrán que afrontar la subida a seis puertos, siendo cinco de ellos de primera categoría.
Sin tiempo para descansar
La séptima etapa del Criterium du Dauphiné 2015 transcurrirá entre Montmélian y Saint-Gervais Mont Blanc, con una distancia total de 155 kilómetros. Pese a no ser una etapa excesivamente larga, la dureza de la carrera francesa sigue creciendo y tras dos etapas de montaña, los corredores afrontarán la jornada más dura de esta edición, comenzando a recorrer el terreno inclinado antes de llegar a los 30 kilómetros. El primer puerto que tendrán que subir los ciclistas serán el Col de Tamié (primera categoría - 8,5 kilómetros de subida con una pendiente media del 6,4 %), el segundo puerto más largo del día, y que coronarán a falta de 117,5 kilómetros para llegar a la línea de meta. Casi sin tiempo para rodar en terreno llano, los corredores iniciarán la subida al Col de la Forclaz (8,1 kilómetros de subida con una pendiente media del 7,8%), también de primera categoría, y que coronarán a falta de 95 kilómetros para el final, lo que provocarán los primeros problemas en las piernas de los corredores debido a su dureza y a la cantidad de kilómetros que quedarán por recorrer.
A partir de ese momento, los ciclistas tendrán un pequeño descanso hasta llegar a la tercera cima de la jornada, el Col de la Croix Fry (11,3 kilómetros de subida con una pendiente media del 7%), también de primera categoría y al que seguirá el Col des Avrais (4,3 kilómetros al 5,8% de pendiente media), el único puerto del día de tercera categoría y cuyo punto más alto se encuentra a falta de 52 kilómetros para la meta. Al igual que tras los dos primeros puertos de la etapa, los corredores tendrán un terreno más relajado, eminentemente en pendiente descendente, y en el que irán recuperando las piernas para afrontar la dureza del final de la etapa, con otros dos puertos de primera categoría.
Si la etapa ya presenta características suficientes para ser considerada de extrema dureza, el tramo final de la jornada terminará por exprimir a los corredores, con otros dos puertos de primera categoría donde la exigencia será máxima. A falta de diez kilómetros para la línea de meta, los corredores tendrán que coronar la Côte des Amerands (2,7 kilómetros con una pendiente media del 11,2%), mientras que tras el descenso iniciarán la subida al último puerto de la jornada, Montée du Bettex (siete kilómetros con una pendiente media del 7,7%).
Turno de los favoritos
Pese a que el terreno sea propicio para que alguna escapada pueda llegar y hacerse con la victoria, todo hace indicar que serán los favoritos los que se disputen la victoria de etapa y el jersey de líder del Critérium du Dauphiné 2015. La exigencia del perfil de esta séptima etapa será máxima, y ahí es donde deben aparecer los grandes nombres presentes en la carrera francesa. Chris Froome (Team Sky), Tejay Van Garderen (BMC Racing Team), Wilco Kelderman (Team LottoNL-Jumbo), Romain Bardet (AG2R La Mondiale), Pierre Rolland (Europcar), Matthias Frank (IAM Cycling), Rui Costa (Lampre-Merida), Dani Navarro (Cofidis), Joaquim Rodríguez (Katusha Team), Alejandro Valverde (Movistar Team), Daniel Martin (Cannondale-Garmin), Vincenzo Nibali (Astana Team), Bauke Mollema (Trek Factory Racing) o los hermanos Yates (Orica GreenEdge) son los ciclistas llamados a estar en disposición de pelear por el triunfo de esta durísima etapa.
Sin embargo, tampoco puede descartarse la posibilidad de que fructifique alguna fuga, y que los favoritos se disputen la general más atrás. Si la escapada llega con tiempo suficiente, seguramente ciclistas como Tim Wellens y Tony Gallopin (Lotto-Soudal), Rohan Dennis (BMC Racing Team), Giampaolo Caruso (Katusha Team) o Wouter Poels (Team Sky) tendrán mucho que decir en esta séptima etapa del Critérium du Dauphiné 2015.