Sobrepasado ya el ecuador de la carrera donde la media montaña fue la protagonista, la Vuelta a Suiza afronta la quinta etapa mirando hacia el cielo con la disputa de la etapa reina. Una jornada maratoniana de 237 kilómetros que discurrirá gran parte por territorio austriaco con final en alto en Sölden - Rettenbachgietscher a casi 2.700 metros de altitud. Una etapa destinada a marcar diferencias significativas entre los aspirantes a la victoria en la ronda suiza.

Etapa de gran montaña descafeinada

La carrera tomará dirección este hacia el país vecino Austria tras salir de la ciudad de Unterterzen y pasar por Vaduz, la última gran ciudad de Suiza. A partir de ese punto los ciclistas, ya en Austria, se enfilarán hacia los dos colosos alpinos catalogados de fuera de categoría.

Salvo los dos puertos alpinos, cuyas cimas están separadas por más de cien kilómetros de distancia, la etapa no presenta mayor dificultad. Los primeros 90 kilómetros son de un terreno llano con cierta tendencia ascendente hasta llegar a la base del primer coloso de la jornada Bielerhöhe (HC). La lucha por los puntos de la montaña y por formar una escapada (si no se formó ya con anterioridad) con gente de calidad, hará que la ascensión no sea cómoda en la cabeza. Una vez coronado, terreno más que favorable de más de 70 kilómetros para la recuperación y reagrupamiento del pelotón. Momento adecuado para que la posible escapada aumente las diferencias con respecto al pelotón.

Los últimos 50 kilómetros son en un terreno ascendente hasta llegar a la base del puerto final, Rettenbachgietscher de fuera de categoría donde se decidirá la etapa y, en teoría, general. La ascensión al puerto de 12 kilómetros y de pendientes de cierta consideración pondrá punto y final a la etapa reina de esta edición de la Vuelta a Suiza

Los favoritos a escena

Con tantos kilómetros de terreno favorable entre ambos puertos, la carrera mezclará la disputa de la etapa y la lucha por la general. Los aspirantes a la victoria final se moverán ya en la ascensión del último puerto, terreno que beneficiará a los escaladores puros. Por ello, Thibaut Pinot (FDJ), Jakob Fulgsang (Astana), el recuperado Domenico Pozzovivo (AG2R) o Julián Arredondo (Trek) tienen grandes probabilidades de victoria. Geraint Thomas (Sky) , el dúo de Katusha, Simon Spilak y Dani Moreno, también entrarán en las apuestas para la victoria. Atención al esloveno del Katusha, pues se le da especialmente bien las carreteras suizas. Habrá que ver cómo responde Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) en una subida tan exigente pero con el aliciente de defender el liderato.

En una segunda línea y aprovechando el marcaje entre los 'grandes' de la general pueden aparecer hombres como Esteban Chaves (Orica GreenEdge), Sebastien Reichenbach (IAM Cycling), el ganador de la 3ª etapa Kristijan Durasek (Lampre-Merida) o Winner Anacona (Movistar).

El perfil de la etapa no parece adecuado para que fructifique la escapada, aun así hombres con calidad y con tiempo perdido en la general tendrán su oportunidad si comienzan el puerto con cierta ventaja. Gente como Przemyslaw Niemiec (Lampre -Merida), Warren Barguil (Giant-Alpecin), Frank Schleck (Trek), David Lopez (Sky) o la posible recuperación de Michal Kwiatkowski (Etixx-Quick Step) podrían ser protagonistas en la subida final.

Una etapa que debe decidir el futuro de la prueba helvética y que de marcar las primeras diferencias significativas entre los más fuertes. Aquellos que pierdan tiempo tendrán que apurar sus opciones en las próximas etapas de media montaña.

Clasificaciones tras la cuarta etapa

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Sobre el autor
Román Vilares Francisco
Apasionado del ciclismo. Community Manager de la Sociedad Ciclista Rebonza y redactor de su revista: Pedaladas Verdinegras www.screbonza.es