Bryan Coquard (Europcar) se ha resarcido. Después de lo sucedido en la primera etapa de La Route du Sud, donde el joven francés se precipitó y no pudo llevarse la victoria, lo ha logrado a la segunda, con meta en Saint-Gaudens. El sprinter arrancó a 100 metros para el final y ganó con sobriedad, colocándose a tres segundos del líder de la prueba, Steven Tronet (Auber 93).

Prácticamente de inicio se formó la fuga que comandó la etapa durante casi todo su desarrollo. Cinco hombres lo probaron en los primeros kilómetros: Eneko Lizarralde (Murias-Taldea), Samuel Magalhaes (Radio Popular Boavista), Mads Pedersen (Cult Energy), Yoann Paillot (Marseille 13 KTM) y Jorge Camilo Castiblanco (Colombia). Este quinteto logró una renta máxima de tres minutos sobre un pelotón comandado por el equipo Auber 93, que protegía al líder de la prueba, Steven Tronet.

Con el paso de los kilómetros, la diferencia de la escapada diminuía, pero no a pasos agigantados. Lentamente, el pelotón daba pequeños mordiscos a la ventaja de la cabeza de carrera, que en ningún momento se vio con claras posibilidades de ganar la etapa pero tampoco tuvo motivos para dejar de soñar con ello. El que sí que tuvo que renunciar a esa ilusión fue Magalhaes, que fue el primero de los escapados en ceder.

Pocos kilómetros más adelante, a falta de unos 30 para meta, Lizarralde perdió contacto con la cabeza de carrera, pero el vasco no había dicho su última palabra. El ciclista de Murias, haciendo gala de una enorme garra, logró reengancharse al grupo de escapados.

Tres revolucionarios en el pelotón

En ese preciso instante, tres hombres saltaron del pelotón en busca de este cuarteto de cabeza. Jasha Sütterlin (Movistar), Christopher Juul Jensen (Tinkoff) y Olivier Le Gac (FDJ) fueron los que lo probaron. Este trío se compenetró perfectamente y demostró tener mucha fuerza en sus piernas, especialmente el alemán de Movistar, que regaló relevos de mucha calidad.

Poco a poco, este terceto fue recortando la desventaja que tenían respecto a la cabeza de carrera, en la que algunos comenzaron a intentarlo por su cuenta. Pedersen demarró y abrió un pequeño hueco, que terminó por descolgar a Lizarralde y a Castiblanco, pero no Paillot, que le siguió. El español y el colombiano se reintegraron en el grupo perseguidor que acabaría empalmando con el dueto de cabeza.

Un pulso espectacular

A falta de unos 15 kilómetros para el final, siete hombres lideraban la etapa, mientras que por detrás Daniel Martínez (Colombia) y Europcar tiraban con fuerza en busca de echar abajo la escapada. Los fugados aguantaban con una renta inferior al minuto que les permitió, por primera vez en toda la jornada, soñar con la victoria.

El más impaciente por lograrla parecía ser Juul Jensen. El danés aceleró en un par de ocasiones, pero un omnipresente Sütterlin no le permitió abrir hueco. Lo único que logró el hombre de Tinkoff fue descolgar a Lizarralde que, definitivamente, dijo adiós a la fuga en el último kilómetro.

El último empujón dado por AG2R en el pelotón acercó al gran grupo y la cabeza de carrera. A falta de solo 200 metros fueron neutralizados, pese a un último intento a la desesperada de Paillot. Quentin Jauregui (AG2R) arrancó en la última rampa y abrió un pequeño hueco, pero rápidamente se le pegó un pequeño ciclista a su rueda. Era Bryan Coquard, que le alcanzó, le superó y arrasó. Con mucha holgura, el francés consiguió su tercer triunfo de la temporada y, además, se colocó segundo en la general.

La victoria de Coquard, en imágenes

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