Alexey Lutsenko ha sido el hombre más fuerte del día. Él ha sido el primero en lanzar un ataque para romper la numerosa fuga que se ha formado en la jornada de hoy. Pese a lograr abrir hueco Jan Bakelants ha logrado llegar a su rueda. El belga entonces no le ha dado ni un relevo, y pese a ello el kazajo ha sabido sacar fuerzas para lanzar un sprint frente al que nada a podido hacer el corredor del AG2R. Victoria para Astana, que ha visto como su hombre para la general ha dicho adiós a causa de unos problemas estomacales.
La séptima etapa de la Vuelta a Suiza era la última oportunidad de mejorar su posición y aumentar sus diferencias para los no especialistas en la modalidad frente al crono, juez de la carrera en la jornada de mañana. En el día de hoy los ciclistas han recorrido 153 kilómetros, cuatro vueltas a un circuíto de 38 kilómetros por los alrededores de Berna y que han acabado picando hacia arriba en un puerto de tercera categoría. Antes el pelotón ha tenido que ascender otras tres cotas de tercera categoría, puntuables únicamente en el último giro.
A las 14:34 han partido los corredores de la capital Suiza, donde además de la salida también estaba también ha finalizado la etapa. Conscientes todos de que era la última etapa en línea, y de lo mucho que había en juego, numerosos equipos han querido estar en la escapada del día. Esto ha provocado que la fuga haya tardado en configurarse más de lo normal. Doce corredores se han marchado por delante, entre ellos Michael Albasini o Michal Kwiatkowski. Este intento de fuga rápidamente ha sido neutralizado por lo que el pelotón ha vuelto a rodar unido.
Fuga de nivel
Con el paso de los kilómetros el pelotón perdió el control de la carrera. Se le escaparon 18 corredores. Entre ellos de nuevo Michael Albasini y Michal Kwiatkowski, ambos en las quinielas para estar delante al principio de la carrera pero que no han sabido responder a las expectativas. Junto a ellos han formado la cabeza de carrera: Devolder, Fumeaux, Wyss, Lutsenko, Trusov, Lindeman, Haller, Kuznetsov, Barguil, Meyer, Anacona, Roelandts, Trentin, Bakelants, Trugot, Rebellin y Marcato.
Sin duda una fuga con corredores de nivel, capaz de llegar a meta en caso de haber buen entendimiento entre sus integrantes. A sabiendas, el pelotón la mantuvo a una distancia prudente, no dejándoles coger una ventaja ligeramente superior a los dos minutos en ningún momento gracias a la presencia de FDJ, equipo del líder Thibaut Pinot, en la cabeza del gran grupo.
Fulgsang, descartado para la general por problemas estomacales La mala noticia del día la ha protagonizado Jakob Fulgsang, sexto en la clasificación general antes de arrancar la jornada de hoy. El danés de Astana se quedaba descolgado a falta de cuarenta kilómetros de meta, y aunque inicialmente parecía un problema menor, ha supuesto que el corredor se quedase cortado debido a unos problemas estomacales, tal y como ha hecho saber su equipo. Incapaz de volver a coger ritmo el compañero que se había quedado con él ha decido volver a integrarse en el grupo. También ha sufrido un percance Maxime Monfort, quien se ha visto obligado a abandonar cuando restaba menos de una vuelta para la llegada tras una dura caída.
Cannondale-Garmin, liderando la persecución
Con el ritmo que estaba marcando el equipo de Marc Madiot la diferencia se había estabilizado en torno a los dos minutos, aumentando así las opciones de la fuga de luchar por las opciones de victoria. Sin embargo la diferencia se redujo drásticamente cuando Cannondale-Garmin colocó a tres hombres a tirar pese a no tener ninguna opción de luchar por al general – su mejor ciclista, Joe Dombrowski a 11:03 – ni a priori ningún corredor con capacidades de ganar la etapa.
Kwiatkowski ha sido de los primeros en descolgarse de la fuga Tras kilómetros plácidos y de buen entendimiento, las hostilidades en el pelotón han comenzado a falta de veinte kilómetros de meta. El primero en lanzar un ataque ha sido Alexey Lutsenko. Pero el kazajo no ha sido capaz de abrir hueco y rápidamente ha sido atrapado por Jan Bakelants. Por detrás a escasos metros un grupo perseguidor. El aumento del ritmo ha supuesto también el aumento de la ventaja que se ha vuelto a extender por encima de los dos minutos respecto al pelotón de favoritos. La fuga rota en mil pedazos. Con numerosos damnificados, incapaces de seguir el ritmo. Entre ellos estaba el campeón del mundo. Michal Kwiatkowski ha sido de los primeros en descolgarse de la escapada, demostrando un día más que se encuentra muy lejos de su mejor nivel.
Lutsenko, el más fuerte
Lutsenko y Bakelants se estaban entendiendo perfectamente en cabeza de carrera y su ventaja ha llegado a ser ligeramente superior a los treinta segundos respecto al grupo en el que marchaban Matteo Trentin, Winner Anacona, Cameron Mayer, Daniele Benatti, Stinj Devolder, Marco Haller, Michael Albasin y Danilo Wyss. Pero el kazajo era el más fuerte. Pese a que su compañero de fuga reusó entrar a los relevos en los kilómetros finales, el kazajo él solo fue capaz de mantener a raya al grupo perseguidor.
Todo parecía que Bakelants era el favorito para ganar la etapa. El belga, ni un relevo en los últimos tres kilómetros. Debería estar más fresco. Sin embargo Lutsenko rompió con la lógica y en una auténtica demostración de fuerza lanzó un sprint al que el corredor de AG2R no pudo aguantar. De esta manera el ciclista del este logra su primera victoria WT de su carrera deportiva, la más importante de su palmarés hasta el momento. Astana sale de la etapa de hoy con sensaciones encontradas. Alegría, victoria de etapa para Alexey Lutsenko. Tristeza, adiós a las opciones por la general debido a los problemas estomacales de Jakob Fulgsang.
Entre los favoritos únicamente ha habido pelea al final, en la que Thibaut Pinot ha perdido unos valiosos segundos en meta respecto a Geraint Thomas o Simon Spilak que pueden valer una general, dada la superioridad de estos dos sobre el francés en la especialidad contrarreloj.
Contrarreloj decisiva
La clasificación general se va a decidir en la contrarreloj final. Los favoritos han guardado fuerzas en esta octava jornada de cara mañana. Las fuerzas de cada uno y el tiempo que tarden en recorrer los 38 kilómetros serán los que establezcan el resultado final de la ronda helvética.