Anna Sanchís (Wiggle) fue la gran triunfadora de los Campeonatos de España de Cáceres. La ciclista valenciana logró su tercer título contrarreloj y, un día después, logró repetir el doblete crono-línea que ya alcanzase en 2012 en Béjar. La superioridad de la valenciana no pudo verse en las categorías sub23, tanto masculina como femenina, en las que hubo diferentes campeones y ninguno repitió podio.

Triplete de Anna Sanchís contra el crono...

La valenciana Anna Sanchís, considerada como una de las mejores escaladoras en el ciclismo femenino nacional, demostró su polivalencia una vez más. Sanchís se coronó en Cáceres por tercera vez como campeona nacional contrarreloj, con un tiempo de 36:21. La autoridad de la valenciana fue latente, ya que no dio opción a nadie de poder arrebatarle su cetro nacional. Aventajó en 59 segundos a la riojana Sheyla Gutiérrez, que se proclamó subcampeona nacional absoluta y campeona nacional sub-23. El podio lo completó una especialista, Leire Olaberria, que registró un tiempo 1:20 más lento que el de Sanchís.

En la categoría sub-23 la superioridad de Sheyla Gutiérrez también fue manifiesta. La riojana estuvo escudada en el podio por dos ciclistas vascas. Irene Usabiaga se coronó subcampeona de la categoría, quedando en cuarta posición en la crono absoluta, con una desventaja de 51 segundos respecto a Gutiérrez. Completó el podio Lourdes Oyarbide, que se quedó a 1:10 de la riojana, lo que le valió para colgarse el bronce.

Anna Sanchís rindió a gran nivel en la contrarreloj de los Campeonatos de España

...Y doblete en Cáceres

Al igual que sucedió hace tres años en Béjar, Anna Sanchís completó el doblete en los Campeonatos de España. La valenciana logró vestir el rojigualda en un final apretado en el que todo se decidió al sprint, donde superó a Ane Santesteban y a la asturiana Alicia González, campeona sub23. Tras 110 kilómetros donde el calor hizo estragos (solo 21 ciclistas finalizaron la prueba), todo se resolvió en una llegada entre 14 ciclistas: las siete escapadas y otras tantas que enlazaron con estas a falta de 300 metros.

La navarra Ainara Erbusto fue la primera que lo probó. Le costó mucho abreir hueco, pero fue el origen de la fuga definitiva. Poco a poco se le unieron otras ciclistas como Lourdes Oyarbide o Lucía González. Leire Olaberría y la defensora del título, Anna Ramírez, tiraban con fuerza por detrás hasta que redujeron el grupo a siete mujeres. La última vuelta fue durísima, de gran ritmo, con muchos ataques... hasta lograr la neutralización a solo 300 metros para el final y la victoria al sprint de Sanchís.

Cantabria domina el reloj

La contrarreloj sub-23 masculina solo tuvo un color: el rojiblanco de la bandera de Cantabria, que copó el podio con el primer y el tercer lugar en la clasificación. Diego Tirilonte se hizo a sí mismo un inmejorable regalo de cumpleaños al coronarse campeón nacional. El ciclista de San Felices de Buelna llegaba como uno de los favoritos al maillot rojigualda, algo que certificó desde el primer metro de contrarreloj. Registró el mejor tiempo en el punto intermedio y ratificó su superioridad en meta, con un crono de 33:06.

La plata fue para el almeriense Cristian Rodríguez que, como mandan los cánones de las contrarrelojes, fue de menos a más para finalizar con mucha fuerza, quedándose a solo 26 segundos del oro. El podio lo completó otro cántabro, Álvaro Trueba que, pese a tener apellido de mítico escalador de esta región, demostró sus dotes contra el crono y finalizó a 32 segundos de su paisano. Muy cerquita del podio se quedó el manchego Juan Camacho que con un tiempo 10 segundos más lento que el de Trueba se tuvo que conformar con la cuarta plaza.

Diego Tirilonte fue netamente superior en las calles de Cáceres

Rosón, sin rival

Jaime Rosón (Castilla y León), ganador de la Copa de España amateur, certificó que este es su año proclamándose campeón nacional. El zamorano, que partía en la lista de favoritos, atacó en el repecho final y nadie pudo seguirle. Entró en solitario en meta, pudiendo saborear una victoria que le confirma como uno de los grandes valores del ciclismo español. El catalán Xavier Pastallé fue plata y el valenciano Óscar Pelegrí completó el podio.

Con el calor como protagonista, ya que los ciclistas tuvieron que soportar hasta 38ºC de temperatura, la carrera fue muy dura. Desde el primer momento se rompió, como es habitual en estas categorías, con multitud de ataques y grupos pequeños. Euskadi y Castilla y León fueron los que más controlaron el pelotón. Esta última selección fue la encargada de la última neutralización, la del cántabro David Galarreta, a falta de menos de 2 kilómetros para la meta. En el repecho final Rosón, previos intentos de otros gallos como Amezqueta (Navarra), Altur (C. Valenciana) o Mas (Baleares), abrió un hueco insalvable para sus rivales y así, colgarse el oro.