Sky, obviamente, viene al Tour de Francia a ganarlo. A ganarlo y, a ser posible, dejar su huella en todas las etapas que puedan. Con solo ver la potente plantilla que traerán el sábado a Utrecht se entiende este ambicioso objetivo. Chris Froome será el líder único y la única baza del equipo para la clasificación general. Los demás, el único trabajo que se prevé que hagan es el de guiar, ayudar y 'allanar' el terreno para que su líder se exhiba y remate, como a él tanto le gusta. Solo cuenta la general en su objetivo. Todo lo que no sea eso al final de la ronda gala será considerado como un fracaso.

Froome y nadie más

El líder único de la formación en los 21 días de Tour, y a menos que suceda algo muy grave durante el transcurso de la prueba, será el británico Chris Froome. Para ver al de origen keniata en lo más alto del pódium de París, el equipo británico se presenta con dos bloques bien diferenciados: por un lado y más importante, el bloque de la montaña, que incluye a Richie Porte, Wouter Poels, Peter Kennaugh, Leopold Konig y Nicolas Roche, en una clara intención de dominar primero los Pirineos y después los Alpes, para limpiar al británico de rivales de menor nivel y dejar que pueda rematar en los kilómetros finales de cualquier ascensión.

Por otra parte, el bloque destinado a guiar a Froome y a hacer que salve, dentro de lo posible, la etapa del pavé, con final en Cambrai. El pavé es novedad para el líder de Sky, que tuvo que abandonar en la dantesca etapa de Arenberg del pasado Tour de Francia. De esta forma, Sky le ha brindado una guardia de garantías, digna de un clasicómano: Geraint Thomas, Ian Stannard y Luke Rowe, ambos en plena forma tras dignas actuciones en la Vuelta a Suiza (en el caso del primero) y los Campeontos Británicos (en el caso de los dos últimos). A partir de minimizar la pérdida en el pavé y salvar las etapas nerviosas con llegadas masivas, la montaña llegará y el protagonismo de estos irá decreciendo poco a poco.

Y a partir de la décima etapa y la primera llegada en alto a La-Pierre-Saint-Martin, desaparece el plato grande, llega la alta montaña, la cadencia, las grande diferencias entre favoritos y el bloque más importante del que dispondrá Froome en este Tour. Un total de seis hombres (sumando también a Geraint Thomas) estarán a la disposición del británico para todo aquello que necesite. No será fácil dominar en la alta montaña y en las etapas más decisivas de la prueba francesa porque los bloques de sus tres directos rivales también tendrán mucha calidad, pero, a diferencia de los otros, el de Froome es el más seguro. El paso adelante de Thomas en la montaña, el momento de forma de gente como Kennaugh, Stannard y Rowe y la experiencia de Roche y Porte corren a favor de Froome, quien solo sueña en amarillo.

El equipo de Sky para el Tour de Francia

El líder: Chris Froome

No hay mucha dificultad en adivinar, con solo ver la lista de inscritos, quién se trata del líder del equipo británico. Al igual que en la edición 2013 (que ganó) y en la de 2014 (en la que tuvo que abandonar), Chris Froome vuelve al Tour con la condición de máximo favorito, puesto que comparte con Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), Nairo Quintana (Movistar) y Vincenzo Nibali (Astana), los que serán sus mayores escollos, a priori, para ganar el amarillo en París.

La ausencia de tantos kiómetros contra el crono en la prueba francesa perjudica gravemente al británico, el mejor de los cuatro grandes favoritos en la disciplina. Tras no haber podido hacer una primera parte del año como a él mismo le gustaría, llega a las puertas del Tour con la victoria en la clasificación general del Critérium du Dauphine y tras haber ganado sus últimas dos etapas. 

El escalador: Wouter Poels

El ciclista holandés puede ser, sin duda, el hombre más fiel de Chris Froome en las etapas de montaña, como ya demostró, con creces, en el pasado Critérium du Dauphiné. Con un Richie Porte del que no se sabe a ciencia cierta cómo ha recuperado del Giro, Poels debe ser el gregario más cercano a Froome en la montaña.

El gregario: Geraint Thomas

En llano, en el pavés, en la montaña y en la crono por equipos. Geraint Thomas es útil en cualquier terreno, y llega en un estado físico envidiable a la prueba francesa. Sin duda, el gregario más activo y más polivalente de Froome en estos 21 días de competición será él.

Atentos a: Luke Rowe

El joven británico de 25 años puede tener su gran parte de protagonismo en la primera semana de carrera. Gran rodador, en plena forma y buen pasador de pavés. Ideal para Chris Froome y para el equipo en la primera semana de carrera.

La alternativa: Richie Porte

Tras un Giro de Italia gris, el australiano podría ser el segundo de espada del equipo británico, rol que ya tuvo que asumir sin demasiada fortuna en la pasada edición del Tour. La temporada del aussie ha sido para enmarcar hasta la llegada de la ronda italiana, y espera resarcirse en las carreteras galas.