Alberto Contador, Chris Froome, Vincenzo Nibali y Nairo Quintana parten como los principales candidatos a la victoria en el Tour de Francia 2015. De eso no hay duda. Son los vueltómanos más importantes del momento y, salvo que su forma o las adversidades lo impidan, estarán en la lucha durante la carrera. Pero entre estos grandes candidatos y la clase media, se encuentran seis ciclistas que forman la clase media-alta del ciclismo, en cuanto a grandes vueltas se refieren. Tejay Van Garderen, Joaquim Rodríguez, Thibaut Pinot, Romain Bardet, Rigoberto Urán y Rui Costa pujan para ser 'El quinto fantástico'.

Tejay Van Garderen, en la mejor forma de su vida

Tras varios años forjando su candidatura a convertirse en uno de los grandes vueltómanos del momento, parece que ha llegado el momento de Tejay Van Garderen. El ciclista americano está en la mejor forma de su vida tras una buena aproximación al Tour de Francia. Bien es cierto que ha acostumbrado a conseguir buenos resultados previos a la ronda francesa pero la sensación del 2015 es diferente: sobre todo en montaña, Van Garderen ha apretado las tuercas a Chris Froome que ha tenido que sudar la gota gorda para superar al ciclista de BMC. Además, la crono por equipos le beneficia y podría salir con ventaja de esa novena etapa en Plumelec.

Joaquim Rodríguez, una gran oportunidad

Su gran oportunidad. Reconocido por todos, incluso por el mismo. “No creo que en lo que me quede en activo pueda encontrar un recorrido mejor”, argumentaba Joaquim Rodríguez. “Sería un pecado no estar en este Tour”, insistía. Y es que se trata de una carrera hecha para escaladores. Con escasos kilómetros contra el crono, Purito ve sus esperanzas de soñar con el amarillo aumentadas. Aunque parte un escalón por debajo de los Contador, Froome, Quintana o Nibali, aspira a ser el quinto fantástico. Sin ser del todo buena, su aproximación al Tour ha sido correcta. Solo ha triunfado  en la Vuelta al País Vasco, en la cual se impuso pese a la crono final. Además, ha brillado en la montaña de Tirreno y Dauphiné, aunque siempre desde una segunda fila. Sus sensaciones son buenas, tal y como admite el catalán.

Con tanta montaña, Purito se convierte en un candidato a brillar. Pese a que el objetivo más realista es el podio, Purito sigue soñando en amarillo y conquistar su primera gran vuelta a sus 36 años. Para ello se puede aprovechar de la racha positiva que acumula Katusha desde el inicio de la temporada. Su equipo ha decidido prescindir de Dani Moreno, su fiel gregario, pero rodeará al catalán con hombres en plena forma como Simon Spilak, Giampaolo Caruso o Tiago Machado, completos escaladores. Además, tendrá una buena guardia en el llano aprovechando el trabajo que harán para Kristoff, como Paolini o su inseparable Alberto Losada, hombre de confianza del catalán.

Thibaut Pinot, la evolución y la solidez

El tercer clasificado del Tour de Francia 2014 no lo tendrá nada fácil para repetir podio en la ronda gala. Y es que Thibaut PInot se aprovechó a la perfección de los abandonos de Froome y Contador para colarse en un cajón al que, probablemente, no se hubiera acercado de estar el británico y el español en carrera. Este año, con cuatro ciclistas copando todas las quinielas, el francés, la gran esperanza gala, deberá esforzarse aun más para asomar la cabeza en la general.

Aun así, llega en un nivel de forma excelente tras triunfar en Suiza donde fue el más fuerte, sin ninguna duda, en la alta montaña. Pese a que perdió el liderato en la crono final, en el Tour no encontrará este elemento por lo que, por qué no, Pinot puede convertirse en el quinto fantástico. Además, semanas atrás hizo lo mismo en el Tour de Romandía. El francés se impuso en la etapa reina y, aquella vez, ante estrellas de primer nivel como Chris Froome, Nairo Quintana o Vincenzo Nibali, a quienes derrocó en la montaña suiza. También cuajó buenas carreras en Tirreno (4º) y Critérium Internacional (2º). Ha mejorado en subida, como ya se ha dicho, pero es que también ha perdido el miedo a los descensos, aquel que le condenó a la mofa durante un tiempo y que ha logrado evitar. Además, su mejoría en la crono es palpable, sobre todo en recorridos cortos. Acompañado por un Steve Morabito en forma y un buen escalador como Alexandre Geniez, Pinot aspira a ser el quinto fantástico.

Romain Bardet, el 'niño bonito' de Francia

La promesa francesa hecha realidad. El niño bonito del Imperio Galo apareció en 2014 para crear la esperanza, la ilusión de un nuevo gran campeón casero del Tour de Francia. Y es que a sus 24 años, Romain Bardet está llamado a ocupar un puesto de gloria en el Tour 2015. Ya apareció el año pasado, pero la carrera se le hizo muy larga. Ahora, con más tablas y el rodaje adecuado, Bardet quiere convertirse en el quinto fantástico. Viene con confianza luego de imponerse en Pra Loup, una etapa cuyo perfil en la Dauphiné será idéntico a la 17ª del Tour de Francia. Además, supo ser regular en las etapas restantes de alta montaña para, sin destacar en exceso, acabar sexto de la general. Sin ser brillante en exceso, el año de Bardet ha sido muy regular y ha ido de menos a más, paso a paso.

Ya estuvo entre los mejores en la Vuelta a Andalucía y volvió a estar entre los más grandes en el Tour de Romandia, encabezando el grupo de Quintana y Froome en la etapa reina de la ronda suiza. Ha aparecido a su debido momento y ya espera su próxima aparición en el gran escenario del Tour. Gran escalador que se defiende bien contra el crono, aunque eso no le servirá de mucho en esta edición. Acompañado por Jean-Christophe Peraud como segundo de abordo, escaladores con tablas como Vuillermoz o Gastauer y rodadores del nivel de Vansummeren, Gretsch o Cherel, tiene todo de cara para descubrirse como el presente y el futuro de las grandes vueltas. 

Rigoberto Urán, redención tras el Giro

El colombiano llega con muchas ansias de brillar en este Tour de Francia. Tras partir como candidato en un Giro en el que no ha estado delante, bien por enfermedad o bien por no estar a su mejor nivel, el escalador de Etixx deberá dar el do de pecho en la carrera francesa. Y para ello estará prácticamente solo. Podrá colaborar con Kwiatkowski llegado el momento pero no tendrá a ningún apoyo dentro de un equipo plagado de hombres potentes. Su objetivo, colarse en el top 5 e intentar acercarse al podio. Difícil pero no imposible aunque la ausencia de crono le perjudica, claramente.

El colombiano es un sólido escalador, no destaca pero tampoco suele perder tiempo en montaña. Su gran debe está en la ofensiva cuando la carretera se pone cuesta arriba, aquel que exhibió en sus tiempos en Caisse d’Eparne y Sky. Ahora, más tirado hacia la figura de potente escalador que aguanta en la montaña y remata en la crono, intentará hacer un buen Tour con un recorrido que va en su contra. Este año, aparte de acabar 14º en el Giro de Italia, tras un buen bloque final, venía de conseguir grandes resultados, siendo tercero en Tirreno-Adriático y quinto en Cataluña y Romandia. Además, el año arrancó de gran forma con el título colombiano contra el crono y un positivo séptimo puesto en la Strade Bianche. Todo ello para llegar al primer objetivo del año en condiciones óptimas pero, un mal inicio, derivó en una mala carrera. El Tour para salvar el año, es la última oportunidad de redimirse para Rigoberto Urán.

Rui Costa, tras un mal año...

El portugués se ha hecho, por méritos propios, un hueco entre estos cinco aspirantes a favorito. Tras un 2014 en donde la maldición del arcoíris se hizo presente y prácticamente solo triunfó en Suiza, en 2015 ha sido diferente. Buenos resultados en París-Niza (4º) y País Vasco (7º) hasta llegar a un Dauphiné donde ha estado con los mejores, luego de unas decentes Ardenas y un Tour de Romandia bastante discreto. El tercer puesto en Dauphiné y el recién conquistado campeonato en ruta de Portugal le dan moral para llegar al Tour y hacer algo grande.

El año pasado llegaba como líder de Lampre-Merida a la ronda gala. Tras vencer en territorio fetiche para él, la Vuelta a Suiza, el portugués, enfundado en su maillot arcoiris llegaba con confianza y buena forma al Tour pero, finalmente, se veía obligado a abandonar en la decimosexta etapa sin ningún puesto de relumbrón. Hábil y explosivo en las subidas, le falta un poco de regularidad en los bloques montañosos para dar el paso definitivo del cazaetapas que era al vueltómano que quiere ser. Para este Tour de Francia contará con dos hombres con tablas y una buena mezcla de potencia y escalada como Rafa Valls y Krijstian Durasek, con Nelson Oliveira como hombre fuerte en el llano. José Serpa también podría ser un buen apoyo cuando sea menester. El objetivo, intentar colarse en el top 5 y luchar por el podio en cuanto alguno de los grandes capos fallen. ¿Será este, al fin, el año de Rui Costa?

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Sobre el autor
Adrián González Blanco
Comunicación audiovisual. Coordinador y redactor de la sección del Racing, Rallys y Ciclismo y redactor en Betis VAVEL.