Pocas veces la primera semana de una gran vuelta hace levantar al aficionado del sillón y ser verdaderamente emocionante. Etapas aburridas, llanas, fáciles para los líderes y hechas para los sprinters, que casi obligan a uno a cambiar de canal. Ese pequeño 'mito' en el ciclismo se ha visto hoy refutado por 166 kilómetros de emoción, nervios, viento y tensión hasta el final de la misma a las orillas del mar. La provicia de Zelanda, con un clima en julio más propio de marzo y de principios de primavera, ha hecho de las suyas para pegar al aficionado al televisor y para hacerle disfrutar de buen ciclismo en poco más de tres horas de jornada. André Greipel era el ganador, por milímetros, de esta dantesca, loca y gran jornada del Tour de Francia.

Nada reseñable se esperaba de la etapa de hoy (en un principio). En un perfil totalmente llano, los grandes problemas de la jornada vinieron por parte del clima: el fuerte viento lateral y la lluvia hicieron una etapa más vistosa y emocionante de la que se esperaba. Por un lado estaba la lucha de los sprinters, favoritos en la jornada de hoy; por otro, la de los favoritos para la general, buscando evitar cortes y caídas en los kilómetros finales y buscando, en la medida de lo posible, las pérdidas, si finalmente las hubiese. André Greipel ganó al sprint y Quintana y Nibali, con 1:27" de retraso, fueron los más perjudicados de hoy.

Fuga imposible

Se esperaba, al menos, que la primera fuga de este Tour de Francia estuviese disputada. Se esperaba, también, que los equipos de los sprinters, los 'jefes' en jornadas como la de hoy, decidiesen quién entraba y quién no en el grupo de escapados. Todas esta esperanzas se fueron al traste cuando cuatro hombres saltaron en los primeros metros de la jornada y el pelotón frenó el ritmo y se abrió ocupando el ancho de la carretera, permitiendo el movimiento al primer intento. Los cuatro primeros fugados de este Tour de Francia 2015 fueron Armindo Fonseca (Bretagne - Séché), Perrig Quéméneur (Europcar), Stef Clement (IAM) y Jan Barta (Bora-Argon).

Los escapados nunca disfrutaron de mucha ventaja. (Foto: Tour de Francia)

Sin embargo, Etixx-Quick Step, liderado por Mark Cavendish, fue quien no permitió a la fuga tomar excesivas ventajas, mirando por los intereses de su sprinter predilecto. Ayudado por el campeón nacional de Suiza, la ventaja de los cuatro valientes, que en una etapa como esta se hubiese podido ir hasta los siete u ocho minutos sin problemas, permaneció intacta en los dos minutos, pudiéndose alargar hasta los tres minutos en algunos puntos de la etapa de hoy. Empezó a soplar el viento, los líderes se colocaron delante y la ventaja de casi tres minutos se quedó en unos 40 segundos en pocos kilómetros.

Viento, abanicos e intentos en solitario

Jan Barta atacó antes del sprint intermedio de Rotterdam y se fue en solitario.Y lo que tenía que pasar, pasó. Aparecieró el viento lateral y el frágil pelotón se fragmentó en varios pedazos, dando inicio a los abanicos, cuando aún faltaban más de cien kilómetros para la meta. Alejandro Valverde, Joaquim Rodríguez, Rui Costa y Andrew Talansky fueron algunos de los que sufrieron las consecuencias del viento y se vieron relegados a un segundo grupo que, por suerte, volvió a reintegrarse a primero, vigilado por los compañeros de Alberto Contador en todo momento. Por delante, los cuatro fugados pudieron, tras el parón del pelotón, volver a aumentar su corta diferencia.

Jan Barta, sin ningún interés de ser cazado, probó por su parte en un valiente ataque a más de 85 kilómetros para la meta y pese al notable viento que, en parte, suavizaban los aficionados a ambos lados de la carretera. En el sprint intermedio el checo pasó en solitario, pero el pelotón, con los sprinters con el cuchillo entre los dientes por arañar puntos, llegó a neutralizar a sus compañeros de escapada. Quemeneur se quedó, de paso, en el grupo, pero Clement y Fonseca siguieron en su empeño de dejarse ver en esta primera etapa del Tour.

Lluvia, cortes y más marcha

El checo se dio cuenta de su inhumano intento y esperó a sus dos compañeros unos kilómetros más tarde. El pelotón se volvió a calmar y estuvo reduciendo, a paso de tortuga, la pequeña desventaja con la que contaban. Los trenos, más formados y organizados; los líderes, más atentos esta vez a otra posible situación con abanicos. Sin darse cuenta, la fuga se dio por finalizada con 60 kilómetros, demasiado pronto, aún por disputarse. Empezó a llover con fuerza sobre los ciclistas y otra caída provocó otro peligroso corte, en el que LottoNL-Jumbo y Astana fueron los más perjudicados. Este hecho despertó más aún al primer grupo, que aprovechó la lluvia torrencial para sembrar el caos en la prueba.

Nadie se salvó. Unos se fueron al suelo, como Adam Hansen (Lotto-Soudal) y otros se quedaron cortados por el ritmo vivo que marcaba Etixx, como Jean-Christophe Péraud (Ag2r), Joaquim Rodríguez (Katusha) o Nairo Quintana (Movistar). Por delante, Lotto-Soudal, pensando en la victoria de Greipel; por detrás tiraba Movistar, para minimizar la más que probable pérdida de tiempo de su líder en la general. El colombiano no iba a ser el único gran favorito cortado por las condiciones: kilómetros más tarde lo hacía Vincenzo Nibali (Astana).

Lucha de intereses

El grupo de Quintana y Nibali perdería, al final de la etapa, casi minuto y medio.Tinkoff no iba a perder la ocasión de dejar lo más lejos posible a Nairo Quintana, que pese a todos sus compañeros rodaba a un minuto por detrás, y a Vincenzo Nibali, que intentaba la locura de perseguir sin compañeros. Los 'pelotones' del colombiano y del italiano se unieron en los finales 35 kilómetros y empezó la lucha entre un grupo de 26 ciclistas por delante (con Contador, Froome y Van Garderen) y otro de casi 50 por detrás (con Quintana, Nibali y Pinot). Las referencias nos se movían entre los dos grupos, siempre en el minuto, y los kilómetros iban cayendo.

La mala suerte de Nibali no se iba a acabar ahí. Un pinchazo en el momento más crítico le iba a dejar aún más relegado en la jornada. Su equipo, disperso entre los muchos pequeos pelotones, tardó en acudir a su rescate. Tras un trascoche más que polémico, el italiano volvió al grupo de Quintana y su equipo volvió a la carga para, en la zona más peligrosa de la etapa, arañar al cada vez más reducido grupo líder. Los pinchazos de Bennati y Sagan, ambos compañeros de Contador, daban alas a FDJ y Movistar, muy activos por detrás. Si había una opción de cazar, era sin ellos dos con Alberto Contador.

Y Greipel remata

Quedaban los últimos diez kilometros de etapa y el último, y largo, puente antes de la línea de meta. La tensión y el cansancio estaban cerca de llegar a su punto álgido y las diferencias entre los favoritos también: casi minuto y medio entre los dos primeros grupos. Diferencias, casi, decisivas. Etixx y Tinkoff, con Cavendish y Sagan, tiraban con fuerza, Lotto-Soudal se quedaba al margen con dos corredores más su baza más clara, Greipel, y Fabian Cancellara vigilaba por delante con la posibilidad de arrancar en cualquier momento y dejar a dos velas a sus tres rivales y ganar la etapa.

Pero se esperó al sprint, que lanzó Mark Cavendish a más de 200 metros para el final. André Greipel, que iba detrás suyo, aguantó lo máximo posible a su rueda, hasta que Peter Sagan se lanzaba con todo lo que le quedaba a por la victoria. Cancellara sprintaba por la derecha y el propio Greipel, a la postre ganador del día, lo hacía por el centro, junto con el eslovaco de Tinkoff. Por milímetros se impuso el alemán de Lotto-Soudal en meta y por la bonificación del tercer puesto el suizo se convertiría en el líder de la prueba. Minuto y medio más tarde, y hundido, llegaba el grupo de los otros dos favoritos, Quintana y Nibali, que perdieron hoy parte de sus opciones a la general de este selectivo, por ahora, Tour de Francia.

El alemán ganó por milímetros a Sagan. (Imagen: Tour de Francia)

Así vivimos la etapa en VAVEL

La etapa de mañana

Y el Tour llega mañana a Bélgica y, mas concretamente, a Huy, con un final rompepiernas y digno de clásica primaveral. Anvers será el punto de partida y tres los puertos puntuables, que darán el primer maillot de la montaña, antes de la llegada a la mítica cota valona. Difícil día para defender el liderato para el suizo, pero las diferencias son grandes con Valverde (Movistar) o Kwiatkowski (Etixx-Quick Step), grandes favoritos a triunfar mañana.

El vídeo de la etapa

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