A la sombra de una etapa de auténtica emoción en el Tour de Francia, entre la lluvia y las complejas carreteras neerlandesas, el sol y el buen tiempo ha sido protagonista en la primera etapa de la Vuelta a Austria. Tras el breve prólogo por equipos del día de ayer, el joven Sandre Holst Enger (IAM Cycling) se ha confirmado como promesa del futuro.

El noruego, de 21 años, se dio a conocer con solo 18 años, haciendo cuarto en una etapa del Tour de Noruega ante hombres como Petacchi o Boasson-Hagen. Al año siguiente se confirmó con un tercer peusto final en esta carrera, rematando el año con un tercer puesto en el Mundial sub 23 de Florencia, encabezando el gran grupo por detrás de Mohoric y Meintjes que llegaron en solitario. Ahí venció a hombres como Caleb Ewan o Julien Alaphilippe, lo que le valió un puesto en IAM Cycling como stagiare.

Su 2014 como ciclista profesional tuvo en el quinto puesto en los Fiordos y en el Mundial sub 23 de Ponferrada como sus mejores resultados hasta llegar a 2015 y llevarse su primera victoria en territorio austriaco. Este hombre rápido se destapa y, además, proveniente de una nación con ciclistas rápidos como Kristoff, Boasson-Hagen o el gran Thor Hushovd.

Destino: sprint final

La etapa de hoy estaba destinada al sprint final aunque los dos puertos, encuadrados en los últimos 50 kilómetros, podían poner en peligro la volata. Más de 200 kilómetros entre Morbisch y Scheibbs.

La carrera ha sido muy previsible y con un esquema claro: ataques, escapada, neutralización, intentos finales y llegada masiva. Muchos ataques iniciales hasta la formación de un grupo de escapados formado por Yoann Paillot (Team Marseilla 13 KTM), Daniel Lehner (Team Vorarlberg), Dejan Bajt (Amplatz), Guillaume Bonnafond (AG2R La Mondiale) y Lukas Pöstlberger (Tirol Cycling Team). Poco a poco, los escapados llevaron su renta hasta los nueve minutos de renta máxima. Pero por detrás no dejaron hacer más.

Katusha, MTN y IAM fueron los encargados de organizar la persecución que dejó la renta en 2:20, en plena zona de altos. Lehner y Postlberger fueron los más fuertes en las cimas y están igualados en el liderato de la montaña. Pese al empuje de estos dos en las subidas, el pelotón se echaba encima. David Tanner (IAM Cycling) saltó del grupo en el segundo alto, el más ligero, y unió fuerzas con Postlberger mientras el resto de escapados fueron neutralizados. El dueto intentó apurar sus opciones pero el pelotón les cazó a veinte kilómetros de la meta.

Las bonificaciones, clave

A partir de ahí, organización de cara al sprint final. La bonificación en el tercer sprint intermedio iba a ser importante de cara al liderato. Precisamente el maillot amarillo, Rudiger Selig (Katusha Team) era el que se llevaba la bonificación máxima y afianzaba su liderato aunque lo iba a perder, kilómetros después, en meta.

Y es que el sprint final dio como resultado la victoria del joven velocista, Sondre Holst Enger, se impinía al italiano Paolo Simion (Bardiani-CSF Pro Team) y Gerard Ciolek (MTN-Qhubeka). De esta forma, el sprinter alemán cogía bonificación en meta y superaba en la general a Selig, arrebatándole el liderato por resultado (mismo tiempo).

Y mañana...

Mañana, segunda etapa entre Litschau y Griesskirchen con 196 kilómetros de recorrido. Varias cosas sacuden el terreno previo a una llegada completamente llana. De nuevo, previsible sprint final.

Clasificaciones tras la primera etapa