La situación de carrera era la típica de una etapa de primera semana de Tour. Nervios, intensidad y lucha por las posiciones por parte de los equipos más potentes. Restaban unos sesenta kilómetros para llegar a la meta situada en el muro de Huy. William Bonnet (FDJ) hizo el afilador con otro corredor en la parte delantera del gran grupo, lo que supuso una terrible y numerosa caída.

Simon Gerrans (OGE), Tom Dumoulin (TGA), Dmitry Kozontchuk (KAT) o el propio William Bonnet fueron los cuatro corredores que no llegaron a meta y se vieron obligados en abandonar antes de tiempo la carrera ciclista más prestigiosa del calendario.

El equipo australiano Orica –GreenEdge tenía marcada esta etapa para cosechar el primer triunfo de esta edición de la Grande Boucle, pero las cosas no salieron como ellos querían.  Más de la mitad de sus nueve corredores se cayeron y quedaron muy magullados- algunos tuvieron que abandonar-. Daryl Impey, Simon Gerrans, Michael Matthews, Simon Yates y Michael Albasini fueron los cinco ciclistas que se vieron involucrados en el tremendo choque.

Dos abandonos importantes

El balance negativo del Orica no se quedó con el doloroso abandono de Simon gerrans ya que el sudafricano Daryl Impey no tomará la salida en la también peligrosa cuarta etapa de la ronda francesa que contiene 13,6 kilómetros de pavés.  Impey consiguió llegar a meta pero un posterior examen médico confirmo una fractura de clavicula y será la segunda baja para el conjunto australiano.

Recuperación milagrosa

El joven ciclista australiano Simon Yates tiró de épica y consiguió terminar octavo en la dura ascensión al Muro de Huy cediendo sólo 11 segundos con el ganador Joaquim ‘Purito’ Rodríguez (KAT) y dejando atrás corredores de la talla de Alberto Contador (TCS)o Bauke Mollema (TFR). El ‘aussie’ que llegaba a la ronda francesa después de hacer un gran Dauphiné, actualmente se encuentra a más de cinco minutos del nuevo líder Chris Froome (SKY) en la clasificación general.

Contrastes con el Giro

Si en las dos últimas ediciones de la carrera transalpina las cosas para los australianos no podían empezar mejor – ganaron la CRE, vistieron la maglia rosa y ganaron una etapa con su sprinter Matthews- en el Tour las cosas les están saliendo, por el momento, al revés. No consiguieron un buen resultado en la contrarreloj inaugural, no pudieron meter a ningún corredor en el corte bueno de la segunda etapa y para rematar estos infortunios han visto como han perdido dos grandes corredores como Gerrans y Impey – portadores del maillot amarillo en la Grande Boucle del año 2013-.

A recuperar y ganar terreno

El Orica es un equipo tremendamente competitivo en la mayoría de los terrenos. Sin estos dos corredores tendrán que dar un paso adelante los Yates, Albasini y Matthews – si se recupera de su dura caída-. El Tour acaba de empezar y a partir de mañana los aussies tendrán una nueva oportunidad para mostrar su potencial en las llegadas ratoneras o mediante las fugas.

El infortunio del debutante

Estaba siendo un año perfecto para Matthews con triunfos en la París-Niza, en la Vuelta al País Vasco, en el Giro de Italia o en la reciente Vuelta a Suiza. El australiano había dado un paso al frente con un tercer puesto en la Milán- San Remo y en la Amstel Gold Race. Tenía que ser el año del debut perfecto en un Tour que tiene diferentes etapas de su perfil de ‘sprinter pasador’. Pero la primera semana de la ronda francesa es muy dura para todos. Con un pundonor terrible el ‘aussie’ consiguió llegar, el último, en la meta de Huy- a más de veinte minutos del ganador-. El sprinter oceánico espera recuperarse de la caída para empezar a dar guerra en las próximas etapas.

Simon Gerrans, un año para olvidar

El ciclista ‘aussie’ está teniendo un año para olvidar, lleno de caídas, sin resultados y sin continuidad. Una sensación rara para un ciclista de su talla, acostumbrado a ganar desde principios de temporada.