La 'locomotora alemana' ha sabido jugar sus cartas para hacerse con este prestigioso maillot. Fue segundo en la contrarreloj inaugural del pasado sábado en la ciudad holandesa de Utrech. En la segunda etapa tenía todas la papeletas de vestirse con el prestigioso maillot después del corte que se hizo a causa del viento, pero un sprint sensacional del suizo Fabian Cancellara -que quedó tercero por delante de su compañero Mark Cavendish- le arrebató el maillot. Ayer y después de la caída de Cancellara lo tenía todo de cara para vestir de amarillo al termino de la tercera etapa pero un sensacional Chris Froome (Sky) le ‘robó’ el maillot por un solo segundo. El potente corredor alemán salió hoy con la intención de vestir por primera vez este prestigiosa maillot y así lo ha conseguido, con triunfo incluido.

Doble premio –etapa y maillot amarillo- para un corredor que ha dejado claro su tremenda potencia con exhibiciones en el calendario ciclista internacional. Esta es su quinta victoria de etapa en la Grande Boucle –tres son en la modalidad de contrarreloj-, un corredor que destaca por tu potencia en el llano, aunque se defiende en la gran mayoría de terrenos. El hecho de conseguir el maillot ha supuesto una alegría tremenda en el seno del equipo belga, después de lo que pasó el pasado domingo y las críticas que recibió el británico Mark Cavendish por dejar de dar pedales cuando su compañero se jugaba la posibilidad de vestir de amarillo.

“Matteo me prestó su bicicleta”

Con la consecución de este maillot el ciclista alemán confesaba: "Conseguir este maillot, después de los infortunios, es genial y un auténtico alivio". Hoy tampoco se ha librado de la mala suerte que le estaba acompañando en este Tour, ya que ha sufrido un pinchazo a falta de veinte kilómetros para el término de la etapa y ha tenido que finalizar la etapa con la bici de su compañero Matteo Trentin: “Matteo me prestó su bicicleta cuando pinché, así que tuve que estar muy concentrado porque no era mi bici. Tuve algún problema a la hora de frenar”. El ganador de la cuarta etapa se mostraba muy agradecido a su compañero Michal Golas: “Hizo un trabajo estupendo trayéndome al frente del grupo”.

El propio corredor alemán comentaba las vivencias en estos primeros días del Tour de Francia: “Mis sensaciones en los últimos cuatro días han sido una montaña rusa. Me faltaron segundos para hacerme con el maillot amarillo cada día. El objetivo era ganar el sábado pero no lo pude hacer y realmente me enfadé conmigo mismo. Tenía presión por poder vestir el maillot amarillo”.

El potente corredor europeo quiere retener el maillot de líder el máximo tiempo posible: “Mi objetivo es mantener el maillot hasta el primer día de descanso. Sé de la dificultad que esto supone pero lo vamos a intentar”. Martin también se mostraba muy confiado con la contrarreloj por equipos del próximo domingo: “Somos los favoritos para la crono por equipos. Estoy seguro de que tengo opciones de mantenerme como líder hasta los Pirineos”.

El ataque que ha hecho el alemán no ha sido fruto de la casualidad: “Estuve entrenando aquí hace unos días. Mi objetivo era atacar en la última curva”. Y aunque no ha ejecutado el plan tal y como tenía previsto, le ha salido a las mil maravillas. Otra ‘ayuda’ que ha recibido el contrarrelojista alemán han sido los consejos de su compañero Tom Boonen y del 'caníbal' Eddy Merckx: “Esta mañana Tom Boonen me llamó para charlar sobre los pavés y Eddy Merckx me motivó antes de la salida, aunque estoy muy sorprendido por haber ganado la etapa y vestirme con el maillot amarillo”, zanjaba el reciente campeón alemán contra el crono.