Uno de los efectos de abrir el ciclismo hacia otros países y continentes es la aparición de corredores de nacionalidades con poca tradición ciclista. Lo que en los años 80 era exótico ver a australianos como Phil Anderson o canadienses como Steve Bauer, ahora está normalizado. El caso más llamativo es el de Australia que gracias a Cadel Evans y al equipo Orica GreenEdge han creado una 'generación de oro' en el país oceánico.

Siguiendo el ejemplo del Orica nació de una forma más modesta el equipo sudafricano MTN-Qhubeka con el objetivo de poner a África en el panorama ciclista. Y los resultados ya se empiezan a vislumbrar, Louis Mentjes y Merhadi Kudus son los exponentes del nuevo ciclismo africano.

Uno de los nuevos valores que tiene en cartera el MTB-Qhubeka es el sudafricano Johann Van Zyl. Campeón de Sudáfrica en 2010, ha mostrado con la exhibición de hoy las grandes cualidades que atesora: potencia y clase, capaz de desafiar a todo un pelotón y vencerlo.

Lucha por entrar en la fuga

El perfil de la etapa sin grandes dificultades orográficas, indicaba el típico guión: fuga del día, neutralización y la llegada al sprint masivo. Además, IAM y BMC estaban muy interesados en la llegada al sprint para sus hombres rápidos: David Tanner y Rick Zabel, respectivamente.

Si en las anteriores etapas la fuga se consolidó en los primeros kilómetros, esta vez costó mucho más tiempo, ya que el terreno final era propicio para que la fuga llegara; muchos ataques pero la fuga no se consolidaba. Fue tras el segundo sprint intermedio cuando por fin el pelotón consintió la escapada de Remy Di Gregorio, Yoann Paillot (Marseille), Adrien Petit (Cofidis), Mirko Selvaggi (Wanty), Quentin Jauregui (Ag2r) y Clement Koretzky (Vorarlberg).

CCC se puso en cabeza del pelotón para controlar la fuga a la espera de que IAM y BMC comenzaran la caza para llegar al sprint. Finalmente los escapados fueron neutralizados a 65 kilómetros de meta. Tras la neutralización se sucedió un nuevo ataque; Johann Van Zyl, Grischa Janorschke (Vorarlberg) y Lukas Pöstlberger (Tirol) burlaron el control del pelotón, consiguiendo una ventaja de más de un minuto al paso por el último sprint intermedio.

Carrera neutralizada

Tal como ocurrió en la tercera etapa del Tour de Francia, una caída masiva en el pelotón obligó a los comisarios a neutralizar la carrera durante cinco minutos. La carrera se reanudó cuando quedaban 20 kilómetros a meta y los escapados tenían una ventaja de más de dos minutos. El pelotón con Cannondale e IAM a la cabeza pusieron ritmo de caza. A falta de cinco kilómetros la diferencia era de un minuto, siendo tan sólo 40 segundos a falta de dos minutos. Parecía que la escapada estaba condenada al fracaso.

Pero, en ese momento, Van Zyl decidió irse en solitario y desafiar al pelotón. Al más puro estilo Fabian Cancellara o Tony Martin, aguantó los dos últimos kilómetros las embestidas del pelotón y celebró en solitario la victoria. A cinco segundos llegó el pelotón comandado por David Tanner y Rick Zabel.

La general no sufrió cambios y el checo Jan Hirt (CCC) mantuvo por segundo día el liderato sin dificultades.

Mañana, etapa reina

Llega la etapa reina de esta edición de la Vuelta a Austria. Tres puertos de montaña concentrados en los primeros 55 kilómetros de la etapa hará que el pelotón se reduzca significativamente. La lucha por la fuga hará que el ritmo sea fuerte y alguno de los favoritos a la clasificación general pudiera estar en apuros.

Tras el exigente principio de etapa, terreno relativamente llano hasta llegar a la ultima subida de unos 7 kilómetros. En sus rampas se escribirá un nuevo capitulo de esta intensa Vuelta a Austria.

Clasificaciones de la quinta etapa