728. Un número que desvela una triste realidad detrás de él. 728 días han pasado desde que Mark Cavendish (Etixx – Quickstep) venciese en la 13ª etapa del Tour de Francia 2013. Mucho tiempo para uno de los mejores velocistas de la historia del ciclismo. Para el tercer ciclista que más etapas ha ganado en la ronda gala: 26 etapas, nada más y nada menos. La espera fue temporal, la gloria: eterna. Volvió a batir las alas cual ave fénix resurgiendo entre las cenizas. Había llegado la hora. La hora de demostrar al mundo que sigue teniendo las piernas más rápidas del mundo sobre dos ruedas.

Dos años han pasado desde que Mark Cavendish vencience en una etapa del Tour | Fuente: ASO

Terreno de velocistas.

En esta jornada, la organización tenía preparado un recorrido llano por la región de Bretagne. 190km separarían Livarot de Fougères. A destacar un puerto puntable: la Côte de Canapville, que resolvió sin dificultad el eritreo Daniel Teklehaimanot (MTN - Qhubeka). En definitiva, mera etapa de transición para encarar un fin de semana que será decisivo en el devenir de la carrera.

Susto en el inicio

Ya se escuchaban los primeros gritos de los aficionados de Livarot (Francia) sobre las 12:00 horas de la mañana. Una comuna situada al norte de París, en la Baja Normandía. Unos 2600 habitantes recibían con muchas ganas al Tour de Francia, una carrera que nunca había cruzado dicha región. 40 minutos después, Christian Prudhomme daba la salida neutralizada y a los pocos segundos varios corredores yacían en el duro asfalto francés. Rápidamente, los coches de Lotto – NL Jumbo y Tinkoff – Saxo aceleraron y observaron cómo sus dos líderes permanecían en el suelo con pequeños rasguños. Sin embargo, solo era cuestión de "chapa y pintura" para Alberto Contador (Tinkoff – Saxo) y Robert Gesink (Lotto NL – Jumbo).

Daniel Teklehaimanot enfundado en el maillot de la montaña | Fuente: ASO

Tras el “banderazo” de salida, cinco hombres decidieron iniciar su particular aventura. Kristjian Durasek (Lampre – Merida), Luis Ángel Mate (Cofidis Solutions Crédits), Anthony Delaplace (Bretagne – Seche Environnement), Brice Feillu (Bretagne – Seche Environnement) y Daniel Teklehaimanot (MTN – Qhubeka) serían los elegidos para plantarle cara a un pelotón huérfano. Huérfano de líder. Huérfano de maillot amarillo.

Tras la grave caída que sufrió ayer Tony Martin (Etixx – Quickstep), los servicios médicos del conjunto belga decidieron frenar a la locomotora alemana. Se había fracturado la clavícula. Despertaba de un sueño imposible.

Tony Martin ayudado por Trentin, Vermote y Kwiatkowski en la jornada de ayer. | Fuente: ASO

12 kilómetros después de la salida, el eritreo Teklehaimanot se lanzó como un león a por el punto de la Côte de Canapville. Aseguraba así sus condiciones y el preciado maillot de la montaña por el que tanto había peleado.

Durante los siguientes kilómetros, la tranquilidad reinó en el pelotón. Sin embargo, Lotto Soudal y Etixx – Quickstep no dejaron que la fuga pasase de los cinco minutos. Aun así, una fuga mermada y fatigada siguió plantándole cara a un pelotón con ganas de saciar su hambre. El “lince andaluz” no cedía en su empeño pero finalmente, a siete kilómetros de la meta, cayó en garras del gran grupo.

A entrar en Ille-et vilaine, Katusha, Giant – Alpecin y Lotto Soudal se sucedían en la delantera del pelotón intentando colocar a sus líderes en la mejor posición posible. Finalmente a 300 metros, un gigante verde de nombre Andre emergió entre todos. Aun así, el de la Isla de Man pegado fielmente a su rueda, apareció de la nada y se llevó su primera etapa en este Tour y la tercera para su equipo. 728 días después Cavendish resurgió entre las sombras. 728 días después, el británico voló hacia su vigésimo sexta victoria; haciendo gloria de su nombre, de su historia y de todo un deporte. Volvía a reinar en su prueba favorita.

El pelotón a su paso por Domaniale du Pin-au-Haras | Fuente: ASO

Froome, nuevo líder.

Tras el abandono de Tony Martin, el británico Chris Froome (Team Sky) recuperó la codiciada prenda: el maillot amarillo. El cual, lo tendrá que defender mañana en el temido Muro de Bretagne. Una ascensión de 2km al 6.9%, con máximas del 10.1%. Una etapa que partirá desde Rennes y regalará un final apasionante e inigualable. Comienza el espectáculo.

Tabla de clasificaciones de la 7ª Etapa

Así fueron los últimos 10 kilómetros

Así lo vivimos en VAVEL.com, con el directo de la etapa

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Sobre el autor
Rafael González Graciani
Nunca es pronto para cumplir tus sueños. Apasionado del ciclismo y del periodismo. Compagino pasiones en Espacio Ciclista y en la redacción de ciclismo de VAVEL España.