Después de nueve jornadas de nerviosismo, llegadas masivas y algunos muros, llegó aquel terreno que ha forjado leyendas como Marco Pantani, Perico Delgado o Miguel Induráin entre otros. Otro año más, la ronda gala asediaba los Pirineos en busca de que los más valientes hincasen su bandera en las diferentes cimas que acontecerán durante el resto de la semana. Y el primer 'conquistador' ha sido el británico, original de Kenia, Chris Froome (Team Sky). Un corredor poco donde los haya que ya conseguido puestos más que meritorios en esta temporada: 1º en Andalucía, 3º en Romandía y 1º en Dauphiné. Pero lo mejor estaba por venir.

Froome tiró de coraje para dar un golpe en la mesa decisivo. | Fuente: Sky Sports

Una etapa determinante

La primera etapa de alta montaña de la edición 2015 del Tour de Francia tuvo su salida en Tarbes. Una población al suroeste de Francia que está ubicado a los pies de los Pirineos. No era la primera vez que dicha comuna albergaba una salida de etapa en la Grande Boucle. En 10 ocasiones ha sido salida de etapa (la última en 2006) y en 4 llegada. A pesar de contar con 167km y sólo un puerto importante, Froome ha abierto una brecha demasiado grande que podría ser decisiva en el devenir de la carrera.

Toma de los pirineos

A las 12:25 horas exactamente, se producía el asedio a los Pirineos. Cordillera montañosa donde estarán durante las próximas tres jornadas todo el personal que mueve la ronda gala. Los primeros coches de la organización partían en busca de la meta de La Pierre – Saint Martin. Una estación de esquí a 1610 metros de altitud que ha sido la primera cima importante a batir por los ciclistas de la ronda gala. Justo después del singular “banderazo” que da inicio a la etapa, el belga Kenneth Vanbilsen (Cofidis Solutions Crédits) y el veterano francés Pierrick Fedrigo (Bretagne – Seche Environment) intentaban dar la campanada iniciando una fuga que llegó a estar a 15’00’’ de ventaja del pelotón. Muchos aficionados franceses pensaban en Pierrick Fedrigo como principal candidato de cara a la victoria con motivo del Día Nacional de Francia. Sin embargo, la jornada no le iba a sonreír a los franceses.

Warren Barguil (Giant – Alpecin) sería el primer damnificado de la etapa tras sufrir una caída sin mayores consecuencias a 52km de la meta. Aunque de primeras pareció complicado que el joven francés pudiese continuar su andadura en el la ronda gala, supo recomponerse y seguir en carrera. Al mismo tiempo, la fuga seguía manteniéndose por el umbral de los diez minutos… hasta que llegó en el conjunto español a la delantera del pelotón.

Movistar pone toda la maquinaria a funcionar

Justo al llegar a la población de Arette, la entrada de los Pirineos, Movistar pusó a toda su artillería disposición de su líder Nairo Quintana (Movistar Team). Winner Anacona, Jonathan Castroviejo y Gorka Izagirre se iban sucediendo en la delantera del pelotón. Lo cual, hizo sufrir a más de uno, dejándolos incluso fuera de la disputa por la clasificación general. Rui Costa (Lampre – Merida), Thibaut Pinot (FDJ), Andrew Talansky (Cannondale – Garmin) y Romain Bardet (AG2R La Mondaile) eran las primeras víctimas de un pelotón que rodaba a un ritmo infernal en las primeras rampas de la Pierre – Saint Martin. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando il Squalo di Messina se hundía cuando quedaban más de 10 km de ascenso.

"No soy el mismo Nibali que el de hace un año", dijo un Vincenzo Nibali desolado por el resultado

Con Nibali (Astana Pro Team), Rigoberto Uran (Etixx – Quickstep), Mathias Frank (IAM Cycling), Jean – Christophe Peraud (AG2R La Mondiale) y Bauke Mollema (Trek Factory Racing) vieron tambien como las piernas decían basta. El ritmo de Gorka Izagirre (Movistar Team) iba mermando a un pelotón que apenas contaba con 15 unidades con ocho kilómetros por delante. Con la neutralización de los fugados, Chris Froome dispuso a sus hombres al frente de la carrera. Llegaba la hora de Sky, la hora de que Froome demostrase que era el mejor los cuatro fantásticos.

La llegada abarrotada de público | Fuente: ASO - Tour de France

Froome ataca, aguanta y remata

Bajo el umbral de los 8km, se sucedían los ataques de ciclistas como Robert Gesink (Lotto NL – Jumbo) o los españoles Rafa Valls (Lampre Merida) y Alejandro Valverde (Movistar Team). Sin embargo, Gesink fue el único que pudo aguantar las embestidas diabólicas de un equipo que augurá ser el dominador de la alta montaña. Hablamos, como no, de Sky. Viendo que hombres importantes como Purito Rodríguez (Katusha), Samuel Sánchez (BMC Racing Team) o Warren Barguil (Giant – Alpecin) cedían bajo la batuta de Geraint Thomas (Team Sky), Froome fue más allá; había llegado su hora. Rápidamente, Richie Porte (Team Sky) surgió de la nada y reventó al carrera como él sabe, a base de desarrollo y constancia.

"No quería perder tiempo, pero no conseguía respirar, ni hacer que giraran mis piernas, no sé por qué. Ha sido un día malísimo para mí", dijo Alberto Contador, decepcionado, al llegar a meta.

Las radios echaban humo enumerando los dorsales que se iban quedando, hasta que uno resonó mas fuerte que ninguno en la cabeza de Froome. El dorsal 41 no aguantaba más. Aquel corredor que tanto le hizo sufrir en la Vuelta a España 2014 cedía a casi 7km de meta. Todavía un mundo por delante. Alberto Contador (Tinkoff – Saxo) sufría una grave crisis ante el dominio impasible de Sky. Mientras, el líder de Sky miraba por detrás de su hombro y solo veía a un colombiano de 1.67 que no soltaba su rueda. Era su única, y última amenaza y no iba a tener piedad alguna.

Contador entró a 2'51'' de Froome en la etapa de hoy. | Fuente: AFP

Después de haber hundido a Vincenzo Nibali, Tejay Van Garderen (BMC Racing Team) e incluso Alberto Contador antes de tiempo, el británico se lanzó endiablado a por una victoria incontestable. Así pues, a falta de 6.5 kilómetros Froome arrancó como él sabe. Su compañero Richie Porte (Team Sky) fue lo último que vió delante suya.

"El Tour no se ha acabado, ni mucho menos", dijo Froome al llegar a meta

Como si de una alfombra roja se tratase, el ganador del Tour 2013 se abrió paso por pasillos humanos a un ritmo nunca antes visto. La diferencias seguían subiendo y subiendo. Froome daba un golpe en la mesa. Un golpe que va a ser decisivo en el transcurso de la carrera. El maillot amarillo avanzaba sin creerse lo que estaba pasando. En apenas dos kilómetros, Contador rodaba con una desventaja de 2’00’’ y Nibali estaba a más de 3’00’’.

Froome había vuelto a casa. A esas cimas que tanto le gustan y donde solo él tiene sitio. La bandera británica vuelve a ondear en lo más alto de los Pirineos mientras los otros corredores solo pueden admirar una actuación inigualable. Un actuación a la altura de unos elegidos que hacen del ciclismo un deporte glorioso y apasionante. La montaña acaba de empezar, pero por ahora, el primer hachazo es del señor Christopher Froome.

Froome ha subido a una media de 25km/h. Fuente: Team SKY

El menú de mañana

Para mañana, la organización tiene preparada otra etapa de alta montaña que también creará grande diferencias entre los corredores de la general. Partirá desde Pau y recorrerá 167 km hasta la cima de Cauterets. Varios puertos conocidos como el Tourmalet (cat. HC) o el Col d'Aspin (cat.3) serán las primeras dificultades de una jornada que se presenta propicia para la fuga.

Así quedaron las clasificaciones de la etapa

Así fue el íncreible ascenso de Froome

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