Se dice que los viejos rockeros nunca mueren, y Tom Boonen (Etixx-Quick Step) ha vuelto a hacer bueno el refrán una vez más. En una temporada 2015 que no ha sido ni de lejos la más brillante de 'Tommeke', este completísimo ciclista belga ha demostrado que en esta tercera etapa del Eneco Tour 2015 que sigue siendo muy capaz de competir de tú a tú con los esprinters más veloces del momento. El que fuera campeón del mundo hace ya diez años ha aprovechado la espectacular potencia que imprime en cada pedalada para imponerse con solvencia en el tercer esprint consecutivo de esta edición de la ronda centroeuropea.

Escapada controlada en todo momento

La etapa, que discurría entre las localidades de Beveren y Ardooie, a lo largo de 171,9 kilómetros, suponía la entrada en Bélgica de este Eneco Tour 2015. El cambio de país no varió significativamente el tipo de etapa, ya que el recorrido era completamente llano, más allá de algún repecho insignificante. Un día más, las mayores complicaciones para los corredores se encontraban en las ya clásicas dificultades que ofrecen las carreteras del Benelux; una calzada muy estrecha, salpicada de mobiliario urbano, y con alguna curva revirada que hacía temblar al pelotón. Desgraciadamente, no se pudieron evitar las caídas, y el mayor perjudicado ha sido el vasco Gorka Izaguirre (Movistar Team), que sigue pendiente de evolución.

La escapada del día estuvo compuesta por dos belgas, Edward Theuns (Topsport Vlaanderen) y Frederik Veuchelen (Wanty-Groupe Gobert), y un francés, David Boucher (FDJ.fr). Estos fugados llegaron a gozar de una ventaja máxima sobre el pelotón superior a los 3 minutos y medio, pero gracias al trabajo inicial del equipo del líder Jesper Asselman, el Roompot Oranje Peloton, rematado posteriormente por los equipos de los principales esprinters, la fuga estuvo controlada en todo momento, y fue neutralizada a poco más de 20 kilómetros a meta.

Boonen gana con solvencia

Los últimos kilómetros de etapa, un circuito alrededor de la ciudad de Ardooie, fueron comandados por el Lotto Soudal, equipo del flamante vencedor del día anterior, André Greipel. El alemán, que parecía tocado por una varita mágica tras sumar a sus cuatro triunfos de etapa en el Tour de Francia la victoria en la segunda etapa de este Eneco Tour, parecía lanzado hacia el doblete. Los demás equipos con hombres fuertes, el Etixx-Quick Step, la FDJ.fr o el Sky, intentaban oponer resistencia como buenamente podían, pero el gigante teutón y su equipo parecían imparables.

Sin embargo, lo que parecía un 'treno' perfectamente engrasado se vio desbordado por sus rivales durante el último kilómetro. Para sorpresa de propios y extraños, el aparentemente invencible Greipel ni siquiera intentó luchar por su segunda victoria de etapa consecutiva. Solo él sabe si no quiso o no pudo. Mientras el dominador de las llegadas masivas cedía su cetro, se abría la lucha por sucederle. Arnaud Demaré (FDJ.fr) fue el más valiente y el que lanzó primero el esprint, pero nada pudo hacer cuando arrancó Boonen, inalcanzable en el esprint de Ardooie, recordando a aquel corredor que ganaba carreras casi sin inmutarse.

Finalmente 'Tommeke' ganó por delante de Demaré y de Elia Viviani (Sky). Greipel solo pudo ser sexto. En la clasificación general, Asselman mantuvo su liderato, pero solo con un segundo de ventaja, precisamente sobre Boonen, al que su victoria le ha catapultado en la clasificación general. El propio Greipel sigue tercero en la general. A partir de mañana comienza la verdadera lucha por la clasificación general, con 13,9 kilómetros de contrarreloj individual en Hoogerheide.

Clasificaciones tras la tercera etapa