Tras una etapa muy emocionante, Johan Le Bon obtuvo su premio. A sus 24 años, este ciclista francés se caracteriza por su potencia y su buen trabajo sobre el adoquín. Habitual de las escapadas primaverales, apenas había podido rellenar su palmarés en carreras menores, destacando en la crono. Tras fracasar en la jornada de ayer, en la crono del Eneco Tour, hoy se ha resarcido con una victoria de las que se recuerdan. Le Bon supo jugar sus cartas y esas cartas le han hecho campeón en el día de hoy.

Nadie daba un duro por los escapados, pero tanto Le Bon como Van Baarle creyeron en sí mismos sobre la lluvia neerlandesa para desafiar a grandes rodadores como André Greipel o Wilco Kelderman. Aguantaron el tirón del pelotón y del grupo perseguidor en la parte final para coronar esta quinta etapa con victoria francesa.

Entre los favoritos, LottoNL-Jumbo jugó a campeón y la jugada les salió a las mil maravillas. El alocado final de la jornada de hoy fue previsto por la escuadra local que supo colocar a su hombre fuerte en el corte perseguidor, donde se jugaría el liderato. Sabían que, pese a que era Van Emden el que portaba el maillot de líder, la verdadera baza era Kelderman que se ha vestido con la codiciada prenda, justo antes de las dos etapas decisivas. Lotto-Soudal también fue valiente y mandó, ni más ni menos que, a André Greipel para hacer el trabajo sucio y currar para Wellens que presentó su candidatura a reeditar victoria final.

Etapa "tipo Amstel Gold Race"

Una etapa que resultó emocionantísima. Una emoción acentuada por la lluvia que sacudió las estrechas y duras carreteras neerlandesas. Ni más ni menos que 23 cotas para aderezar una etapa que se asemejaba al perfil de la Amstel Gold Race y sus colinas doradas. Inicio en Riemst y llegada en Sittard-Geleen, tras afrontar dos vueltas a un circuito final de 22 kilómetros.

La etapa arrancó con mucha emoción. Cielo encapotado y previsiones de lluvia que animaron a los valientes. Dylan Groenewegen (Team Roompot), Gijs van Hoecke (Topsport-Vlaanderen Baloise), Nico Denz (AG2R La Mondiale) y Lieuwe Westra (Astana Team) fueron los primeros en probarlo. Además, hombres como Niki Terpstra (Etixx-Quick Step), Danny Pate (Team Sky), Manuele Boaro (Tinkoff-Saxo) o Laurent De Vreese (Astana Team) también intentaron desafiar al pelotón en las primeras cotas pero fue una labor muy complicada al haber hombres fuertes como Terpstra, Westra o Boaro entre los fugados.

Un duo que fue subestimado

No fue hasta el kilómetro 50 cuando se fraguó la escapada del día. Un tímido movimiento de Johan Le Bon (Française des Jeux) y Dylan Van Baarle (Cannondale-Garmin) fue visto como positivo por parte del pelotón. El movimiento fue forjado a 124 kilómetros de meta, en la subida al Camerig. Dos hombres, de no demasiada entidad... fácil, pudieron pensar en el seno del grupo. Pero subestimaron la capacidad de dos rodadores jóvenes y frescos, muy frescos. La colaboración fue máxima desde el primer momento y eso dio sus frutos. La renta enseguida sobrepasó la barrera de los dos minutos e incluso subieron de los cuatro minutos. Renta buena pero que no parecía suficiente, ni de lejos. Equipos como Lotto-Soudal y LottoNL tenían demasiados intereses en la jornada de hoy.

Cielo encapotado en la salida de Riemst | Fuente: Cor Vos - Eneco Tour.

El pelotón comenzó a reaccionar a falta de 55 kilómetros. Entraron los hombres de LottoNL-Jumbo, soportadores del control al llevar el amarillo en sus filas. También se unió Etixx, con Stijn Vandenbergh llevando a cabo su labor. Poco a poco, segundos a segundo, la renta fue bajando pero costaba. Carreteras estrechas y dificultosas a causa de la lluvia no permitía trabajar bien al gran grupo.

Gilbert y Van Avermaet lo prueban de lejos

A falta de 44 kilómetros se produjeron los primeros ataques, y de entidad. Christopher Juul-Jensen (Tinkoff-Saxo) y Michael Hepburn (Orica GreenEdge) vieron como sus esfuerzos por destacarse eran en vano al llevarse con ellos a Philippe Gilbert y Greg Van Avermaet (BMC Racing Team). El pelotón lo tuvo claro: dos galgos así, y del mismo equipo, no se podían ir. El ritmo en el pelotón lo ponía LottoNL con Wagner, Leezer y el líder, Van Emden, conocedor de su papel en estas circustancias. También se ponía al frente BMC, con Loic Vliegen como protagonista. Hombres como Lutsenko (Astana Team) o el propio Terpstra intentaron marcharse, ya dentro de la primera vuelta al circuito final. Pero nada, el pelotón estaba esperando un movimiento más cerca de meta.

Mientras tanto, todos estos ataques provocaron que la renta de la cabeza de carrera no disminuyera drásticamente. A falta de 30 kilómetros aún tenían unos esperanzadores 3:15 y, a falta de veinte kilómetros, todavía 120 segundos para llegar al éxito. A falta de esos veinte kilómetros, André Greipel (Lotto-Soudal) se empezó a mover. No era su día pero las circustancias y su espectacular nivel de forma le hicieron trabajar para Tim Wellens. Se asomó por la punta del pelotón para neutralizar el ataque de Wynants y, poco después, fue Manuel Quinziato (BMC Racing Team) el que tiraba de potencia para acabar con un duro ataque de Lars-Peter Nordhaug (Team Sky), Kuznetsov (Katusha Team) y Lars Boom (Astana Team). El italiano llevó el peso e incluso se distanció en el llano, tras finalizar Watersley.

Hasta los últimos 50 kilómetros, control total del LottoNL | Fuente: Cor Vos - Eneco Tour.

Llegaban los diez kilómetros finales con mucha emoción. El pelotón era un polvorín y los escapados tenían más de un minuto de renta. Se forjó aquí parte del grupo perseguidor que iba a protagonizar el final de la etapa. Georg Preidler (Giant-Alpecin), Jasper Stuyven (Trek) y Viktor Campenaerts (Topsport-Vlaanderen Baloise), Jan Bakelants (AG2R La Mondiale), además del ruso Kuznetsov, se desmarcaron. De nuevo, fue Quinziato el encargado de cerrar el hueco. Una vez se hubo neutralizado dicho corte, lo intentaron Jelle Wallays (Topsport-Vlaanderen Baloise) junto con viejos protagonistas como Greipel y Stuyven, además del joven Magnus Cort (Orica GreenEdge). De nuevo, el rodador italiano de BMC estuvo rápido para cerrar el corte pero Greipel quiso que fuera más allá.

Greipel trabaja e instiga a perseguir

Trabajando en un demarraje puente para su hombre fuerte en la general, Tim Wellens, el alemán no tuvo problemas en trabajar para el equipo en Weg Lang Stammen, penúltima subida del día. En dicha cota, se unieron a Greipel, Preidler, Wellens, Kelderman y Cort, un corte de gente de calidad e importante, que dejó fuera de juego a hombres como Gilbert, Van Avermaet o Terpstra que lo habían intentado con anterioridad. Un quinteto de mucho nivel que persiguió durante algunos kilómetros el combativo Bakelants, sin éxito.

Con varios segundos de renta, varias decenas mejor dicho, Greipel pidió al resto de los escapados que colaborasen en un fin común. Los demás sabían que Lotto, con dos hombres en ese corte, iban a tirar y, con la tímida colaboración de Kelderman, otro interesado en llegar cuanto más lejos posible, fueron ganando segundos. El duo cabecero tenía aún 48 segundos de renta a falta de siete kilómetros con carretera muy resbaladizas y peligrosas.

La lluvia azotó fuerte | Fuente: Cor Vos - Eneco Tour.

El acercamiento, más abierto y llano, a la última cota del día, Windraak, permitió al pelotón acercarse. Un pelotón sin dueño en donde, lógicamente, habían desaparecido los hombres de LottoNL y Lotto-Soudal para dejar paso a BMC y Etixx, principalmente. Un pelotón también muy reducido y con escaso margen de organización. Pese a acercarse, el grupo perseguidor volvió a coger aire en la subida. Kelderman aceleró cerca de la cima e impuso un ritmo mayor en ese quinteto en donde empezaba a sufrir Georg Preidler.

Le Bon se corona y Kelderman impone la ley de LottoNL-Jumbo

Los de cabeza, por su parte, cabalgaban con buena colaboración bajo la lluvia y hábiles y potentes entre las carreteras de Limburgo. Su renta era de veinte segundos dentro de los últimos tres kilómetros. Lo tenían ahí pero por detrás llegaban buenos galgos. Greipel se vació pero no logró conectar con los de cabeza. Se lo iban a jugar. Y fue aquí donde Johan Le Bon asestó un golpe mortal a su oponente. El francés, hábil entre agua y adoquín, aprovechó una ligera bajada muy resbaladiza para imponerse en habilidad a Van Baarle, que cedió unos metros psicológicos. Le Bon jugó a campeón en esos dos últimos kilómetros, dejan acercarse al neerlandés para ir minándole, poco a poco y con sendos arreones, las escasas fuerzas restantes.

Pese a no lograr distanciarse en gran medida, los escasos metros permitieron al francés celebrar con tiempo la victoria pese al mayor sprint de su rival. Van Baarle no llegó y Le Bon levantó los brazos en su mejor victoria como profesional, su primer dentro del World Tour. El francés, jugó a campeón y todo le salió a pedir de boca.

Wellens y Kelderman, grandes "ganadores" hoy | Fuente: Cor Vos - Eneco Tour.

Por detrás llegaba la batalla por la general. Preidler no pudo con el ritmo y Greipel se dejó ir, fatigado, en los metros finales. Lo había dado todo para su equipo y para Tim Wellens. El sprint de ese grupo perseguidor se lo llevó Cort, seguido de Wellens y Kelderman. Con nueve segundos de pérdida, el reloj comenzó a contar. Por detrás, el grupo principal llegó encabezado por Tiejs Benoot (Lotto-Soudal) con candidatos a la victoria como Gilbert, Terpstra, Van Avermaet o Boom perdiendo 18 segundos con Kelderman y Wellens, unos segundos que pueden resultar muy importantes en una carrera en la que no se suele hacer grandes diferencias.

Tras la etapa, Wilco Kelderman heredaba el liderato de su compañero Jos Van Emden y se vestía de amarillo. Su equipo había jugado a campeón, al igual que Le Bon. Sabían cual era su papel: controlar la carrera por delante y confiar en su hombre más fuerte, fuera quien fuera el líder circustancial del momento. Kelderman respondió con el apoyo de los Lotto-Soudal que también supieron trabajar para Wellens, que pudo recuperar parte del tiempo perdido con otros de los favoritos.

Y mañana...

Jornada muy similar a la de hoy, con diez cotas y final picando hacia arriba. Salida en Heerlen y llegada en Houffalize, el principal peligro de la etapa estará en las condiciones climáticas, unidas a una distancia superior a los 200 kilómetros. Todo ello, a la espera de la resolución en la jornada reina del domingo, en el Muur.

Clasificaciones tras la quinta etapa

El vídeo de la victoria de Le Bon