Corría el año 1994 y la UCI detectó una gran laguna en su calendario ciclista. Desde la finalización del Tour en Julio hasta el Campeonato del Mundo en Octubre no había carreras de renombre. La solución fue trasladar la Vuelta Ciclista a España en 1995 al mes de septiembre de manera provisional.
Hubo muchos detractores debido a que la temporada sería muy larga para los ciclistas y el hecho de que los grandes capos del ciclismo preparaban el Tour compitiendo previamente en otra gran vuelta Por otro lado, algunos consideraban que el cartel de participación mejoraría siendo la Vuelta como banco de pruebas para los mundiales.
Quien suspende en julio debe aprobar en septiembre
Precisamente por 1995 la forma de preparar el Tour cambió radicalmente, descartando en participar en otra gran vuelta previamente. Este método fue adoptado en los siguientes años y se mantiene hasta el día de hoy, siendo el Giro de Italia la gran perjudicada.
Con el novedoso método de preparación se hipotecaba la temporada para el éxito en Francia. Así los que no cumplieron las expectativas en Francia vieron en la Vuelta España la carrera perfecta para salvar la temporada ciclista. Así, la Vuelta a España mejoraba el cartel de participación con respecto a años anteriores. La organización modernizó e internacionalizó la Vuelta introduciendo nuevas innovaciones como doble jornada de descanso, salida de la prueba en el extranjero, menos kilómetros o la aparición de cimas como el Angliru. Sin embargo, quien triunfa en Francia no acude a la cita española salvo Carlos Sastre en 2008.
Duelos y exhibiciones en el mes de septiembre
Solo tres hombres repitieron éxito en la ronda española en las ediciones de septiembre, Alex Zulle (1996, 1997), Alberto Contador (2008, 2012, 2014) y el hombre-récord de la prueba, Roberto Heras con cuatro entorchados (2000, 2003, 2004, 2005). Con la mejoría en la participación grandes nombres tienen en su palmarés la prueba hispana, Laurent Jalabert (1995), Jan Ullrich (1999), Alexandre Vinokourov (2006), Alejandro Valverde (2009), Vincenzo Nibali (2010) son algunos ejemplos.
Grandes momentos ciclistas se han vivido en estos últimos 20 años. El primero fue de Laurent Jalabert en su año mágico de 1995. Una cabalgada casi en solitario camino de Avila emulando a Bernard Hinault dejo sentenciada la carrera. Al año siguiente se produjo el festival de la Once en Lagos de Covandonga. Alex Zulle y Laurent Jalabert dejaron la carrera vista para sentencia en el mismo día que Miguel Indurain abandonaba la prueba y su carrera como ciclista profesional.
En 1998 volvió el dominio español a la prueba de casa, Abraham Olano fue el vencedor de aquella edición marcada por la lucha interna en Banesto entre el guipuzcoano y el 'Chava' Jimenez llegando a explotar en las Lagunas de Neila. Mientras un Fernando Escartín valiente intentaba pescar en río revuelto.
Roberto Heras, el mas laureado
Otra lucha interna ocurrió en 2002 en el equipo Kelme. Aitor Gonzalez atacó a su líder Oscar Sevilla en la subida al Angliru demostrando ser el mas fuerte de la carrera e imponiéndose finalmente en la ronda española a Roberto Heras.
El bejarano se desquitó al año siguiente con una remontada épica sobre Isidro Nozal, a falta de siete etapas para el final Nozal tenía una ventaja de cinco minutos sobre Heras. El bejarano recortó la diferencia en la sierra andaluza y en una excelente cronoescalada a Abantos para adjudicarse su segunda Vuelta a España.
Para conseguir su cuarta Vuelta, Roberto Heras tuvo que realizar una autentica exhibición camino de Pajares para desbancar a Denis Menchov del liderato. La estrategia realizada por el Liberty de Heras quedó marcada en la retina de los aficionados.
Alejandro Valverde llevaba tiempo buscando el triunfo en la general de la Vuelta y casi lo consigue en 2006. Un extraordinario Alexandre Vinokourov asestó el golpe a la carrera en un antologico descenso a Monachil camino de Granada al que no pudo responder Valverde. El murciano tuvo que esperar a 2009 para incluir su nombre en la ronda española.
Triplete de Contador
La edición de 2008 tuvo una participación de lujo con Alberto Contador y Carlos Sastre, actuales campeones del Giro y Tour. Al final madrileño haría doblete Giro-Vuelta basando su triunfo en una espectacular subida al Angliru.
La gran oportunidad de ganar una gran vuelta por Igor Antón se vio truncada camino de Peña Cabarga en 2010. El vasco era líder destacado y el mas fuerte de la carrera pero la desgracia se topó con el. Vincenzo Nibali no desaprovecho la oportunidad y se llevo para Italia la ronda española 20 años después de la ultima victoria italiana.
Al año siguiente en Peña Cabarga se produjo uno de los duelos mas duros de la reciente historia de la Vuelta. Juanjo Cobo defendió el liderato con uñas y dientes frente al desconocido Chris Froome. Los ataques del ingles y la respuesta final del cántabro permitió a Cobo llevarse la Vuelta.
También en tierras cántabras se produjo la ultima gran exhibición. Alberto Contador consiguió después de muchos días de lucha despegarse de Joaquim Rodriguez camino de Fuente Dé, el hombre mas fuerte de aquella edición. Una cabalgada épica del madrileño que le supuso la admiración del gran público y su segunda Vuelta a España.
Exhibición fue la que dio Chris Horner en 2013 al adjudicarse la general con casi 42 años. El estadounidense venció de forma clara a Nibali, que buscaba el doblete Giro-Vuelta, con grandes actuaciones en la montaña.
La ultima edición de la Vuelta tuvo el duelo entre los dos mejores vueltómanos de la actualidad, Contador y Froome. Ambos se dejaron al piel para llevarse la ronda hispana que cayó del lado del madrileño consiguiendo así el 'hat-trick' en la prueba española.
Asentada en el calendario
El tiempo dio la razón a aquellos que cambiaron las fechas de la Vuelta, asentandose definitivamente en las fechas actuales. La ronda hispana ha mejorado ostensiblemente su participación, cercana al del Tour de Francia. Algo que no sucedería si se disputase antes del Tour tal como le ocurre al Giro de Italia.