Siguiendo la filosofía de Unipublic, un estilo copiado por ASO desde la absorción de la compañía española, Javier Guillén y su gente han sabido garantizar recorridos emocionantes pero con un debe: dejarlo todo para el final. Como ya es tradición, apenas se pueden encontrar encadenados montañosos de nivel en un estilo basado en el final en alto o, al menos, picando hacia arriba en repechos o cuestas infernales.
Dejando de un lado los encadenados en Andorra, con puertos de mucho nivel y dureza, aunque con una ínfima longitud, y la jornada reina asturiana, con paso por Cordal, Cobertoria y llegada en Ermita del Alba, las etapas montañosas son prácticamente unipuerto o con encadenados que colocan puertos de menor categoría antes de los nueve finales en alto inéditos en la ronda española. Pecando de conservadores y de sensacionalistas, buscando el espectáculo en el final de las etapas, jornadas como la de La Alpujarra, Fuente del Chivo o Sotres podía incluir puertos de mayor nivel cerca del final.
Los finales en alto son la 'marca de agua' de Unipublic
Pero yendo al análisis en sí, lo que no hay duda es la "marca de agua" que ha dejado el equipo de Javier Guillén en los recorridos de la Vuelta. Además de esa obsesión por hacer emocionantes los finales, la división de la carrera parece clara. Una división que también se vio en el Tour de Francia 2015. Una larguísima y tensa primera semana con etapas nerviosas y llenas de emoción, en donde el calor será un enemigo extremo de los ciclistas, para transitar hacia los Pirineos, vía Costa Mediterránea, y afrontar una etapa infernal con final en Andorra y cercanías para pasar a la parte definitiva: tres llegadas en alto en la Cordillera Cantábrica, crono de Burgos, ultradecisiva, los finales nerviosos en Riaza y Ávila y, sobre todo, en la sierra madrileña. Así de marcado es el esquema de la Vuelta a España 2015 que también incluye jornadas de transición aderezadas por esa inevitable tensión y factores meteorológicos como el viento, el calor o la lluvia.
Larga y nerviosa primera semana
Todo arranca en Puerto Banús (Málaga). El glamur, los deportivos, el lujo, los yates... todo ello recibirá al pelotón internacional en una salida muy sensacionalista y opulenta. Crono corta pero técnica en donde habrá mucho que perder y muy poco que ganar. Desde ahí, diez días muy largos que harán sufrir a los grandes favoritos con jornadas de nervios y media montaña. Comenzando por la segunda etapa, con final uphill en Caminito del Rey, con la subida final al Alto de la Mesa (3ª). Tampoco se puede asegurar nada en la tercera jornada. Los velocistas, en teoría, pueden tener su primera oportunidad pero un repecho, dentro de los últimos quince kilómetros, puede dejar mucho margen a la sorpresa. De nuevo, Unipublic no deja nada al azar.
Sin descanso, jornada para los mejores rematadores en subida en Véjer de la Frontera y previsible sprint final en Alcalá de Guadaíra antes de afrontar el segundo final en alto en la Sierra de Cazorla. De nuevo, meta en un puerto de tercera categoría en donde todo apunta que los favoritos seguirán guardándose y serán los segundos espadas los que aparezcan. Y es que al día siguiente llega el primer gran final en alto. Una de las múltiples ascensiones en torno a Sierra Nevada, La Alpujarra (1ª) será el escenario de la primera gran lucha por la Vuelta. Quizás la victoria no se juegue entre los grandes candidatos pero, sin duda, habrá batalla.
Sin tiempo para descansar, la carrera deja el sur del país para comenzar su andadura hacia el norte por la Costa Mediterránea. Una jornada muy nerviosa y de mucha tensión, con doble paso por la Cresta de Gallo (3ª) y final en Murcia, que puede dejar mucha emoción como así ha solido ocurrir cuando la carrera española ha pasado por esos lares. Y de nuevo, al filo del final de esta inmensa primera semana, llegada en alto a la Cumbre del Sol (1ª) en Benitachell. De nuevo, un alto de primera categoría y, esta vez sí, muy explosivo será el juez de la etapa. Una subida corta pero con grandes pendientes volverá a dejar pelea entre los de la general. Para rematar la primera decena de etapas... jornada que tampoco será plácida entre Valencia y Castellón. El paso por Desierto de las Palmas (2ª), a 16 kilómetros de meta, dejará mucha incertidumbre y emoción en esta última etapa en la Costa Mediterránea.
Día de descanso y explosión de dureza
Día de descanso con translado incluído. Desde Castellón hasta Andorra para descansar en los preciosos y frescos Pirineos. El cambio será tremendo: del calor y etapas más suaves, aunque con tensión, en el sur, para pasar a la cordillera pirenaica. Se prevé una jornada durísima, una de las etapas más potentes que se recuerdan, según reconocen muchos ciclistas. Unipublic le pidió a Joaquim Rodríguez que diseñara una etapa dura, muy dura, con el fin de tener una jornada reina impresionante. Y el catalán, conocedor de sobra de la montaña andorrana, obedeció sin reparos. En apenas 138 kilómetros se superarán altos como Ordino (1ª), La Rabassa (1ª), La Gallina (ESP) y la ascensión final a Cortalls de Encamp (1ª). Mucha dureza que puede verse acentuada por el frío y la lluvia. Muchos escaladores agradecerán la llegada a la alta montaña, con menor tensión y nervios aunque con mayor dureza. Habrá que ver quién se adapta mejor al cambio de paradigma, al nuevo clima y la altitud.
Asturias y Cantabria siempre dejan mucha dureza y emoción
Tras la que puede considerarse como etapa reina, dos jornadas mucho más plácidas buscando la llegada a la Cordillera Cantábrica. Los finales en Lleida y Tarazona se prevén como oportunidades para los velocistas que queden en carrera y para las fugas de grandes rodadores. Para rematar la segunda semana, el tríptico cantábrico. Primera jornada montañosa en el norte del país con final durísimo en Fuente del Chivo (Alto Campoo). Subida final con tres kilómetros infernales que dan acceso a la meta. Al día siguiente, el final en Sotres tampoco desmerece aunque falta algún puerto más duro como medio de llegada a esta dura subida asturiana con zonas que superan el 13% de media en la parte final. Para rematar, la "segunda etapa reina" tendrá final en Ermita de Alba. El paso por colosos asturianos como Tenebrero, Cordal o Cobertoria para llegar al segundo puerto de categoría especial de la carrera, en Quirós, con la espectacular subida a la Ermita de Alba, una explosiva subida de menos de siete kilómetros y zonas que superan el 20%.
La crono, decisiva
El día de descanso llegará como agua de mayo para los ciclistas. La segunda semana se prevé durísima pero hay que recuperar rápido porque la carrera se jugará en Burgos. La crono, esta vez sí, será vital para el devenir del resultado final. Aquellos que perdieron tiempo en la montaña podrán recuperarlo en una crono larga, de 38 kilómetros llanos y echa para rodadores. No caben las sorpresas y, entre los favoritos, habrá que ver si hombres como Froome o Van Garderen pueden ejercer su superioridad en este terreno con respecto a Quintana, Nibali o Purito.
Tras la crono restan tres jornadas con muchos posibilidades
Y aunque pueda parecerlo, la carrera no termina aquí. Las etapas castellanas siempre cuentan con el inconveniente del viento pero, en esta ocasión, no habrá etapas llanas. La aproximación al Sistema Central cuenta con una jornada trampa, con meta en Riaza, tras superar un puerto de primera categoría y jugarse el todo por el todo en el descenso. Para el antepenúltimo día queda la explosiva y espectacular llegada en Ávila. Lejos de dejar grandes diferencias, sí que suele dejar imágenes emocionantes en el repecho final en la ciudad abulense. Para rematar la carrera, la Sierra de Madrid dictará sentencia. Puertos como Navacerrada (1ª), Morcuera (1ª) y Cotos (1ª) deja terreno para las emboscadas y para que haya muchas sorpresas, pese a no ser un final en alto. La bajada final de Navacerrada puede dejar grandes momentos de emoción. Para acabar, paseo triunfal por Madrid, en el tradicional circuito urbano de La Castellana y el Paseo del Prado.
Así pues, nunca te puedes confiar con recorridos como los que busca Unipublic. Con mayor o menor acierto, los hombres de Javier Guillén siempre hacen emocionantes los recorridos. Llegadas nerviosas y jornadas llenas de emoción, tanto llanas, como de media o alta montaña. La batalla, viendo la lista de inscritos y el recorrido, esta asegurada al mezclar a la perfección llegadas en alto explosivas, encadenados de nivel y una crono larga, además de muchas etapas en donde las emboscadas no son descartables. El próximo sábado arranca una de las mejores ediciones de la carrera española que se recuerdan.