Los rumores se confirman. Pese a la dura oposición que ha realizado el conjunto Astana para evitar que su estrella, Vincenzo Nibali, fuera expulsado de la carrera luego de haber realizado una maniobra ilegal, el Colegio de Comisarios, encabezados por Bruno Valcic, ha actuado drásticamente expulsando al italiano de la carrera.
"Está claro que se ha agarrado", asentía el presidente del jurado de la carrera
Y la explicación es muy sencilla: la expulsión se produce por ser ayudado por el coche de su equipo a remontar posiciones y recuperar terreno perdido tras la caída masiva, en la que se vio involucrada el ciclista italiano. No cabe duda de que el reglamente es el que es y nadie puede poner ni un 'pero' a la decisión. "Era complicado no tomar otra decisión", comentó el propio Valcic en la rueda de prensa en la que han confirmado la descalificación. "Está claro que se ha agarrado", sentenciaba.
La explicación
Todo comenzó a falta de treinta kilómetros para el final. Una caída masiva afectaba a más de la mitad del pelotón, entre ellos, Vincenzo Nibali. Las cámaras de televisión captaban al italiano, desesperado, buscando a algún auxiliar de su equipo para poder obtener otra bicicleta y proseguir la marcha. Con una pérdida mayor al minuto, Nibali regresó encima de su bicicleta y gregarios como Andrey Zeits, Diego Rosa o Dario Cataldo esperaron a su jefe de filas, para ayudarle a reintegrarse en el pelotón.
Pero justo antes, antes de que llegaran sus gregarios, Vincenzo Nibali lideraba un grupo de unos treinta corredores, en persecución del pelotón. Fue entonces cuando apareció, desde atrás, el coche del conjunto Astana y el italiano aumentaba su velocidad, desapareciendo de la cabeza de ese grupo y yéndose hacia adelante, agarrado, obviamente, del coche de su equipo.
Posteriormente, y con la ayuda de sus gregarios, el italiano pudo reintegrarse en el pelotón y, aunque llegó a meta dolorido y con más de un minuto de pérdida, había minimizado daños. Pero ahora, con esta expulsión, todo se torna negro. Pese a que desde Astana habían intentado reducir la sanción a una penalización de diez minutos, el jurado ha sido claro y no podía permitir otra sanción que no fuera la expulsión.
Vincenzo Nibali no había tenido un Tour de Francia a la altura de las expectativas. Llegaba como defensor del amarillo pero, en la primera semana, gran parte de sus opciones se fueron por la borda. Ahora, llegaba a la Vuelta a España con ganas de redimirse, en una carrera que ya ganó en 2010 y en la que fue segundo en 2012. Pero en la segunda etapa ha sido expulsado. Desesperante temporada para él, que solo ha conseguido triunfar en los nacionales de su país.
Así pues, Astana Team se queda sin uno de sus líderes aunque todavía tiene a Fabio Aru y Mikel Landa como candidatos a brillar en la general. Pese a ello, tanto su equipo como el ciclismo en general, se pierde a un hombre valiente, ofensivo y espectacular sobre la bicicleta.