Viendo el perfil, la jornada de hoy no presentaba grandes dificultades. Descenso inicial, dos puertos cortos y explosivos y una llegada completamente llana. Pero los conocedores del terreno ya avisaban: la etapa de Murcia es muy peligrosa. Y es que entre la tensión propia de la carrera y la provocada por la caída y los peligrosos descensos del Alto de la Cresta de Gallo (3ª), ha resultado ser una etapa muy importante.

Pese a que no ha habido diferencias entre los grandes favoritos, el abandono del tercer clasificado, Daniel Martin y, sobre todo, de Tejay Van Garderen, uno de los favoritos a la victoria final, han marcado la etapa. Una caída numerosa a 50 kilómetros de meta ha provocado dosis de drama, con un susto enorme para Kris Boeckmans y con el abandono de piezas importantes como Van Garderen, Daniel Martin y Nacer Bouhanni. Además, hombres como José Joaquín Rojas, Alex Howes o Peter Sagan también se fueron al suelo.

La victoria fue a parar a manos del joven velocista de Trek Factory Racing, Jasper Stuyven, aprovechando la caída de Sagan y el trabajo de su equipo para rematar en un sprint final apretado e intenso. En la general, lo intentaron algunos en el descenso pero no consiguieron hacer diferencias en meta.

Etapa nerviosa y engañosa

La octava etapa de la Vuelta a España tenía trampa. Parecía una jornada de transición pero no iba a ser así, como reconocía el propio líder de la carrera, Esteban Chaves. Salida en Puebla de Don Fadrique y recorrido desde el interior de Murcia hasta la capital, con doble pasao por el complicado Alto de la Cresta de Gallo.

La carrera, como no, comenzó muy rápida. El pelotón no consentía ningún ataque y no fue hasta el kilómetro 40 cuando se formó la fuga protagonista del día. Jimmy Engoulvent (Team Europcar), Iljo Keisse (Etixx-Quick Step), Alex Howes (Cannondale-Garmin), Tom Van Asbroeck (LottoNL-Jumbo), Ángel Madrazo (CJR) y Jasper De Buyst (Lotto-Soudal) enseguida alcanzaron los 4:30 de renta. Fue en ese momento cuando Giant-Alpecin y Tinkoff-Saxo comenzaron a perseguir con intención de llevar a Degenkolb y Sagan a la victoria.

Hombres importantes, fuera de carrera

Van Garderen, Dan Martin, Bouhanni y Boeckmans, los peor parados de la caída

Poco a poco, la colaboración y la potencia de ambos equipos fue dando sus frutos y, a falta de 50 kilómetros, justo antes del primer paso por la meta, la renta se situaba por debajo del minuto. Pero nadie dijo que iba a ser fácil. El drama de las caídas se revivía en Murcia. En la entrada a la ciudad, en una zona de avenidas se producía una caída masiva, que afectaba a gran parte del pelotón. El caos, los gritos y la incertidumbre se apoderaron de la zona. Entre numerosos cascos, corredores y bicicletas se vislumbraban los ciclistas más afectados. Tumbado sobre el asfalto, Kris Boeckmans (Lotto-Soudal) no daba señales positivas. El médico le atendió y, afortunadamente y aunque estuvo unos minutos sin consciencia, acaba recuperándose y, en el camino al hospital, recuperó la consciencia.

Hombres importantes como Tejay Van Garderen (BMC Racing Team), Daniel Martin (Cannondale-Garmin) y Nacer Bouhanni (Cofidis) también se veían avocados al abandono. Los dos primeros con posible fractura de clavícula, permanecieron sentados y doloridos hasta la llegada de los médicos. Apenas hubo imágenes de Bouhanni del que aún no sabemos lo que sufre. También salieron afectados, directa o indirectamente, hombres como Frank Schleck (Trek Factory Racing), además del primer y segundo clasificado de la general. Esteban Chaves (Orica GreenEdge) y Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) quedaban relegados a un segundo grupo que tuvo que esforzarse para, diez kilómetros después, volver al grupo principal. También caía Simon Gerrans (Orica GreenEdge) quien, pese a acabar la etapa, no podía disputar una llegada que le venía de perlas.

Howes quiere pero cae

Tensión: el descenso de la Cresta de Gallo era muy técnico y peligroso

Pasado el caos y el drama de esa caída tan grande, en una zona de tranquilidad y donde la relajación causó estragos, la carrera continuaba. La fuga llegaba al primer paso por la Cresta del Gallo (3ª). Alex Howes se erigía como el más fuerte tras dejar atrás a Madrazo y De Buyst. El americano coronaba en cabeza y lograba ampliar su renta con respecto al pelotón, hasta los 50 segundos. Pero Howes no era conocedor, al parecer, de la dificultad del descenso. En una de las primeras curvas se iba al suelo y, aunque no tuvo excesivas consecuencias físicas, perdió tiempo y tuvo que parar a reparar su bici. En ese lapso temporal llegó Ángel Madrazo para colocarse como cabeza de carrera. Pero el pelotón estaba muy cerca. A 32 kilómetros de meta, el ritmo de Tinkoff acabó con el último escapado, el ciclista cántabro.

Los intereses fueron varios a partir de ahí. Sobre todo, buscar el triunfo de etapa era la principal batalla. Peter Sagan se frotaba las manos y, aunque tendría que pelear duro, se postulaba como principal candidato en meta. La segunda ascensión a la Cresta de Gallo fue emocionante. Los cuatro kilómetros por encima del siete por ciento de media iban a ser emocionantes, justo antes de, nuevamente, un descenso tenso y nervioso. Gianluca Brambilla (Etixx-Quick Step) se mostró ambicioso y fue el primero en atacar. Poco a poco, los diversos demarrajes fueron conjuntando un nuevo grupo cabecero. Tom Roosen (LottoNL-Jumbo) salió a su rueda mientras que hombres como Krijstian Durasek (Lampre-Merida), José Gonçalves (Caja Rural), Kenny Elissonde (FDJ), Niki Terpstra (Etixx-Quick Step) y José Joaquín Rojas (Movistar Team) llegaban a la cabeza de carrera.

Descenso frenético y emocionante

La potencia de estos hombres era temible y conformaban un buen grupo de cabeza. Pero había demasiados intereses detrás, con Dumoulin trabajando para un Degenkolb que no iba a pasar el puerto con el pelotón. Por delante, Roosen y Brambilla se quedaron rezagados y llegaron Sergio Henao (Team Sky) y Alberto Losada (Katusha Team) a la cabeza. Se iniciaba el descenso, entre la tensión, la dificultad y los nervios. Pese a que la carretera había sido asfaltada recientemente, su estrechez y tecnicidad hacía muy peligroso el descenso. Conocedor del terreno, Rojas cogió la cabeza del grupo para el descenso pero se iba al suelo al inicio, perdiendo contacto con sus compañeros de grupo.

'Luisle' insigó a los favoritos en el descenso

Por detrás, Luis León Sánchez (Astana Team) dio un empujón al pelotón principal y juntó a hombres como Valverde, Purito, Chaves o Quintana en un grupo perseguidor. Parecía un buen movimiento pero, a medida que pasaba el descenso, se iban uniendo más unidades, incluído hombres como Sagan, Aru o Froome. Un Froome que quiso dejarse ver con un ligero movimeinto en el llano. Pese a lo ayer, "aquí estoy yo", pareció indicar el británico.

Emocionante persecución

El terreno de descenso dio paso al llano. Losada, Elissonde y Gonçalves atacaron y se juntaron, relevo tras relevo, liderando la carrera a diez kilómetros para el final. Rojas, recuperado de la caída, intentó conectar con ellos pero no pudo. Lo mismo hizo Luis León Sánchez, pero el freno de Omar Fraile, en favor de su compañero portugués que rodaba en cabeza, le hizo retroceder. Lo mismo ocurrió con un primer movimeinto de Adam Hansen (Lotto-Soudal). Pese a su potencia, Fraile saltó a su rueda y desbarató el movimiento.

Una moto arrolló a Sagan que, cabreado, no pudo luchar por la etapa

Justo antes de estos dos movimientos, Peter Sagan se había ido al suelo. El principal favorito para ganar había logrado pasar los puertos y se postulaba como vencedor, salvo sorpresa. Pero una moto le arrollaba y le dejaba fuera de la pelea por la victoria. Enfadado, muy cabreado, enrabietado, el eslovaco llegaba a meta a más de cinco minutos del vencedor.

Stuyven vence al drama, la tensión y la emoción

Ya dentro de los últimos cinco kilómetros, Trek entró en cabeza de carrera. Zubeldia y Zoidl tiraron para neutralizar al trío de cabeza en favor de Jasper Stuyven. Neutralizaron a Losada, Gonçalves y Elissonde y, tras probarlo Adam Hansen a falta de dos kilómetros, la llegada fue lanzada.

El sprint fue largo, cazaron a Hansen y aparecieron los contendientes en el sprint reducido. Rematadores que habían pasado la montaña como Pello Bilbao (Caja Rural), Kristian Sbaragli (MTN-Qhubeka), Kevin Reza (FDJ), Julien Simon (Cofidis) o José Joaquín Rojas (Movistar Team) se presentaban como principales contendientes a Stuyven, para quien había trabajado su equipo. Al final, el belga remató con éxito y se llevó la victoria en una llegada potente por delante de Pello Bilbao y Kevin Reza. Entre los favoritos no hubo diferencias. Así pues, una etapa entre el drama de las caídas, la tensión del recorrido nervioso y la emoción de los ataques y un apretado sprint final.

Y mañana...

La novena etapa de la ronda española transcurre entre Torrevieja y la Cumbre del Sol, en Benitachell. Inicio llano, pasando por varias localidades turísticas para afrontar, a 40 kilómetros de meta, la primera ascensión al Alto de Puig Llorença. Ese mismo alto, pero hasta la cima de la Cumbre del Sol se repetirá en la llegada en alto, dura y explosiva.

Clasificaciones tras la novena etapa