Bien es cierto que no había empezado la Vuelta a España con buen pie pero lo de Van Garderen es de traca. Afrontaba el Tour de Francia en la mejor forma de su vida, luego de haber apretado a Chris Froome en cada una de las etapas del Dauphiné. Cuando estaba peleando por el podio en el Tour, una enfermedad le alejaba de la carrera. Entre lágrimas, el americano se bajaba de la bici, consolado por los miembros de su equipo. Había perdido una gran oportunidad.

Pero el ciclismo es un deporte efímero, para bien y para mal. Un día puedes estar hundido y, unas semanas después, triunfando en otra carrera. Así se presentaba la participación de Van Garderen en la ronda española. La oportunidad de redimirse con un recorrido que, viendo la crono larga de Burgos, le venía mejor que el del Tour. "Esta Vuelta era una oportunidad de hacerlo bien para él y para BMC", reconocía el director deportivo. Pero el gafe del 2015 persigue a Tejay.

La etapa de Murcia resultó muy accidentada, con muchas caídas y abandonos

Llegaba a la etapa de Murcia como el peor de los favoritos. Pero la confianza de la crono le daba un plus a Van Garderen. A pesar de ello, esta vez en la primera semana, el ciclista de BMC se iba a quedar, de nuevo, sin opciones de brillar en una gran vuelta. Van Garderen se veía involucrado en la caída masiva que se produjo en la entrada a Murcia, a falta de 50 kilómetros para la meta. Sobre el césped de la isleta aparecía, retorciéndose de dolor, un ciclista de BMC. Todos se apresuraron a comprobar el dorsal. En efecto, era Tejay Van Garderen.

Aquejado de dolor en un hombro, todo apuntaba a que sufría una fractura de clavícula, pero el parte médico dicta lo siguiente que sufre una rotura del hombro derecho, más técnicamente, una fractura en la cabeza del húmero, tal y como reconocía el doctor Testa. "Se dio un fuerte golpe en el pulmón a gran velocidad. Se mantendrá en observación durante la noche y el domingo para comprobar que todo está bien. En cuanto pueda viajar, volverá a EEUU para poder hacer un plan de recuperación", anunciaba el médico del conjunto BMC.

"La caída fue inevitable", comentó Peter Velits. Los compañeros estaban rodeando a su jefe de filas para intentar subir hacia arriba y evitar el peligro. Todos pudieron evitar la caída menos el propio Van Garderen. "Así es el ciclismo", reconocía Velits apenado. "Es una lástima. Nuestro equipo ha perdido un hombre fundamental", comentó Yvon Ledanois, director deportivo del conjunto americano.

Van Garderen: "Creo que podría haberlo hecho muy bien"

Pero el mal no se queda ahí, ya que, además del abandono de la Vuelta, Van Garderen también se perderá el Mundial de Richmond y, con ello, no podrá ayudar a su equipo a defender el título de campeones contrarreloj por escuadras. "Estoy muy decepcionado porque creo que podría haberlo hecho muy bien en esta Vuelta, y sobre todo como preparación para los mundiales", reconocía apenado Van Garderen. "Mentalmente volveré más fuerte", sentenciaba con esperanza.

Así pues, una nueva pena para Van Garderen que se fue llorando del Tour de Francia y a quien el destino le vuelve a reservar un episodio de decepción. 2016 será una nueva oportunidad para que Tejay demuestre su valía entre los más grandes.

El vídeo de la caída