Comenzaba la Vuelta a España en la idílica costa marbellí con una participación de lujo. Y esta vez, los grandes vueltómanos de la actualidad, excepción hecha de Contador, venían con la clara intención de disputarla. Sin embargo, pasadas diez etapas la situación es de una igualdad extrema, algo que a los organizadores les entusiasma pues la carrera sigue muy viva e interesante.
La igualdad entre los favoritos es la nota predominante
Estas primeras etapas se han caracterizado por ser de estilo uphill donde los favoritos en la general y los especialistas en los muros fueron los candidatos a llevarse la etapa. Pero por sorpresa los vueltómanos se vieron superados por ciclistas denominados de segundo nivel. Esteban Chaves (Orica GreenEdge) y Tom Domoulin (Giant-Alpecin) fueron los mejores en este tipo de etapas y podrían ser outsiders a la victoria final.
Nicolas Roche (Sky) o Dan Martin (Cannondale-Garmin) también brillaron por encima de las teóricas estrellas. Solo Alejandro Valverde (Movistar) con la victoria en Vejér de la Frontera puso algo de lógica en la carrera.
Falta de fiabilidad
La igualdad entre Chris Froome (Sky), Alejandro Valverde, Nairo Quintana (Movistar) y Joaquim Rodríguez (Katusha) puede ser debido al gran desgaste sufrido en el pasado Tour de Francia. Su preparación para la Vuelta tras el Tour ha sido nula en competición, salvo Valverde y Purito que acudieron a la cita de San Sebastián.
Es posible que todavía sus piernas no estén recuperadas para los finales tan explosivos de la primera semana. Otra opción es que intenten reservar fuerzas para la gran montaña a sabiendas que su motor no tienen la frescura del mes de julio.
Los esfuerzos del Tour todavía pesan en las piernas
Nairo Quintana fue el primero en dar signos debilidad en el Caminito del Rey donde atacó junto con Chaves y Domuolin pero se desfondó y fue alcanzado por el resto de favoritos.
El siguiente favorito en mostrar debilidad fue Chris Froome. El actual campeón del Tour de Francia se le atragantaron las rampas de La Alpujarra cediendo más de 30 segundos con respecto a sus rivales. Una diferencia no definitiva pero reseñable dada la igualdad máxima entre ellos.
Mientras Valverde y Purito no supieron o no pudieron sacar beneficio de unas etapas que les iban como anillo al dedo.
Los del Giro también ceden
En teoría los más frescos son los que no acudieron a la cita francesa, sin embargo, muestran debilidades. El dúo de Astana formado por Fabio Aru y Mikel Landa se ha roto tras la gran pérdida de tiempo del vasco en la Cumbre del Sol. Salvo en La Alpujarra donde el italiano sacó tiempo, el resto de días se vió obligado a minimizar pérdidas. El más fresco de todos los favoritos debería ser Domenico Pozzovivo (AG2R) tras su retirada prematura del Giro, pero se ha mostrado conservador. Es posible que la falta de competición esté jugando en su contra.
Froome renace en la Cumbre del Sol
La etapa con el final en la Cumbre del Sol mostró las mayores diferencias entre ellos. Sobre sus rampas se vió a un renacido Froome. El de Sky volvió a perder contacto con el grupo tras una aceleración de Valverde. Sin embargo, el inglés fiel a su estilo se marcó un ritmo y al final los alcanzó.
No conforme con ello les atacó y le sobraron 50 metros para adjudicarse la etapa que se la llevó Domoulin. Poco después entró Purito y Aru. Un poco más tarde aparecieron Quintana y un mermado Valverde. Así Froome recuperó lo perdido en La Alpujarra y avisó de sus verdaderas intenciones.
Todos en menos de un minuto
Los grandes favoritos a vestirse de rojo en Madrid están separados en menos de un minuto. Joaquim es el mejor colocado con 16 segundos sobre Aru, 20 sobre el dúo de Movistar, 21 sobre Froome y un poco más alejados Rafal Majka (Tinkoff-Saxo) a 50 segundos y Pozzovivo a 55 segundos.
Diferencias mínimas con la alta montaña y la contrarreloj esperando, pero que con la igualdad reinante podrían ser importantes. Ya se vivió en el pasado Tour de Francia donde los abanicos dejaron a Nairo Quintana sin el premio de ser el primer colombiano en vencer en París.