"¿Te han dado la libertad?", le preguntaban a Mikel Landa en meta, tras su victoria en Andorra. Para sorpresa de todos, el atalentado vasco, ganador hoy, respondía: "Me la he cogido yo". Quizás la atrevida respuesta no le guste a sus directivos, pero lo que nadie le quitará al ciclista de Astana es que ha logrado la victoria en el mejor día del equipo en esta Vuelta, donde además, con Fabio Aru, se ha llevado el liderato de la prueba. Ambos están obligados a entenderse a partir de ahora, como lo están todos sus rivales, también obligados a ayudarse mutuamente para que el italiano, el más fuerte de los favoritos visto lo visto hasta ahora, no gane la clasificación general.

La etapa, que no dejaba indiferente a nadie, fue de las más exigentes que se recuerdan en la Vuelta en los últimos años. El duro trazado ideado por el mismo Joaquim Rodríguez, conocedor de todas estas subidas como la palma de su mano, no ofrecía descansos. Lo que no era subida, era bajada. Y viceversa. Seis grandes puertos salpicaban el recorrido de la etapa, a priori, más decisiva de la ronda española, justo después del primer día de descanso. El gran afectado fue Chris Froome, que sufrió una caída y perdió en meta más de ocho minutos con Landa y cae eliminado de la lucha por la general. El gran beneficiado fue Aru, que pasó a ser líder gracias a darlo todo en Cortals d'Encamp, la ascensión que decidió la etapa y al nuevo líder de esta edición de la Vuelta a España.

Entre los problemas de Froome y la lucha por la fuga

Las cosas no empezaron bien para el actual ganador del Tour. En un nervioso pelotón se fueron al suelo varios ciclistas, entre ellos Chris Froome (Sky), que ya empezaba con mal pie esta jornada. Entre el reguero de ciclistas que empezaban a descolgarse y comenzaban su odisea por no perder el fuera de control, medio Sky ayudó a su líder a reintegrarse a los primeros puestos de un pelotón totalmente roto en pedazos, del que intentaron escapar Darwin Atapuma (BMC) y Romain Sicard (Europcar), buscando un poco de tranquilidad en la fuga. Más tarde, a un kilómetro de acabar la Collada de Beixalis, se les unieron, en el grupo de cabeza, Omar Fraile (Caja Rural), buscando los puntos de la montaña, Jérome Coppel (IAM Cycling) y Nelson Oliveira (Lampre-Merida).

19 ciclistas formarían la fuga del día tras el descenso del OrdinoUn nervioso Froome, que no conseguía recortar tiempo al grupo de favoritos que lideraba Giovanni Visconti (Movistar), coronó a casi un minuto del grupo de Joaquim, de Valverde, de Quintana y de Aru. Acabado el rápido y limpio descenso, en la aproximación a Ordino, el pelotón -de solo 30 hombres- vio cómo se revelaban ciclistas de la talla de Javi Moreno (Movistar), Pawel Poljanski (Tinkoff-Saxo) o Dario Cataldo (Astana), mientras Aru y sus gregarios encabezaban lo que quedaba de pelotón. Dentro ya de las rampas de Ordino, Froome, ya más tranquilo, llegó al pelotón, que ya había retomado la calma tras un rápido Beixalis.

Imanol Erviti, el gran animador

La nueva fuga, compuesta por los los catorce ciclistas que se escaparon del control de Astana, sumándolos a los cinco que ya estaban fugados, no encontró rápidamente la aprobación del pelotón, mientras se afrontaban las constantes rampas del segundo puerto de la jornada. Ni el pelotón ni la fuga, que se azotó por un ataque de Romain Hardy (Cofidis), se movieron en toda la ascensión, que acabó Rubén Plaza (Lampre-Merida) coronando en primer lugar. Pero en el descenso fue Imanol Erviti (Movistar), quien, con un valiente ataque y gracias a su planta de rodador, se alejó con suma facilidad en el favorable terreno que unió el final de la bajada del Ordino con el inicio de la Rabassa.

Erviti, muy combativo en la fuga principal. (Imagen: Eurosport / Cyclinghub.tv)

Astana calmó el ritmo en el grupo de favoritos, cada vez más nutrido por la llegada de los descolgados gracias al largo descenso. Imanol Erviti, en solitario, comenzaba la Rabassa con 50 segundos sobre sus 18 perseguidores, poco organizados en cazar al español mientras los más débiles se iban descolgando. Sky, una vez recuperado del contratiempo de Froome en la parte inicial de la prueba, empezó a hacer su carrera y a establecer otra selección con un ritmo que marcaba el alemán Christian Knees, insuficiente para recortar tiempo al ciclista de Movistar, que, con un pedaleo ágil y mucha cadencia, se iba alejandro rampa a rampa de todos los que intentaban cazarle.

Con cadencia, cabeza y piernas, Erviti aguantó en solitario hasta el descenso de la RabassaLa rendonda cadencia de Erviti pudo con todos. Sky, que no quiso malgastar las fuerzas de más ciclistas, aguantó con Knees hasta más allá de la cima. Entre los perseguidores, los equipo con mayor representación pusieron a sus hombres menos importantes para que Erviti, que ni miraba atrás ni tenía sensación de agotamiento, no se les fuera muy lejos. Los tirones que daban los más escaladores, ya nerviosos ante la gran diferencia que manejaba el ciclista de Movistar, que alcanzaba el minuto, funcionó al principio y los posteriores parones, buscando una mayor colaboración, dieron alas a un navarro que se crecía y asustaba más da cara a la victoria con el paso de los kilómetros.

Landa alegra el ritmo y Froome empieza su odisea

Mikel Landa (Astana), que aún tenía algo que decir, demarró en busca de seleccionar el grupo y reducir la gran ventaja de Erviti, pero no lo consiguió lo primero: poco a poco, los demás fueron llegando y el navarro, coronando en primer posición. El impulso del vasco y la cercanía a la lucha de los puntos en la cima mató al valiente Imanol Erviti, que fue cazado al principio del descenso. Pero el telefónico, aún con ganas, se lanzó con Hardy (Cofidis) y Montaguti (Ag2r) en la parte final de la bajada, abriendo otro hueco sobre sus 16 compañeros. Minutos después, empezaba la subida a la Collada de la Gallina.

Mientras en pelotón seguía de acuerdo con el ritmo del equipo de Chris Froome, en la fuga las cosas se pusieron serias. La primera selección la realizó Alberto Losada; el primer ataque del puerto corrió a cargo de Coppel. Boswell (Sky), Poljanski (Tinkoff-Saxo) y Sicard (Eurocpar) siguieron al francés. La lluvia apareció y el pelotón siguió perdiendo tiempo, pero aún, con 50 kilómetros por disputarse y tres puertos por escalarse, tenía la etapa en su mano. Los ritmos los marcaban Landa por delante, en la seleccionada escapada de cuatro hombres, y Astana por detrás, cortando a Froome y poniéndolo, otra vez, contra las cuerdas. En poco más de un kilómetro, el inglés perdía casi un minuto.

Valverde y 'Purito' mueven el árbol de los favoritos

Omar Fraile, fiel a su cita con los puntos de su maillot de mejor escalador, pasó en primer lugar, seguido por Landa, que no le disputó el primer lugar. Un Froome totalmente hundido y eliminado de la general pasó a más de tres minutos del grupo de favoritos, donde aguantaban Quintana, Joaquim, Valverde, Aru, Dumoulin, Majka... 'Aguantaban', porque una vez iniciado el descenso, catalán y murciano, hábiles bajando, se lanzaron en el técnico y estrecho descenso, buscando sorprender a Dumoulin, que no arriesgó en la aún mojada bajada y se dejó caer esperando a reaccionar en una zona menos peligrosa.

Joaquim y Valverde lanzaron la carrera de los favoritos en el descensoErviti y Losada, parados por sus jefes de equipo para ayudar a sus escapados líderes, se vaciaron por Valverde y 'Purito', que empezaron el penúltimo puerto del día -La Comella- con una sensible ventaja de 30 segundos. Por suerte para el líder, la alianza Ag2r-Dumoulin se saldó con la neutralización del grupo de los dos españoles a dos kilómetros de coronar. La tensión se apoderó, en el descenso, de los favoritos. Quedaban quince kilómetros, un puerto por escalarse y las fuerzas de todos estaban bajó mínimos. Cortals d'Encamp, puerto inédito en la Vuelta, tendría el honor de decidir al ganador la etapa.

Aru completa la exhibición

La fuga tenía opciones de ganar la etapa. Nelson Oliveira, el primero escapado en atacar, lo sabía. Mikel Landa también, que contraatacó al portugués a ocho kilómetros y medio del final. El vasco tenía piernas, Cortals d'Encamp no era muy duro y los dos minutos de renta se podían gestionar muy bien. Por detrás era Aru quien se movía y ponía en jaque a Movistar y a Dumoulin, llevándose con él a Joaquim Rodríguez. Ayudados por Alberto Losada, que aún rodaba en fuga, italiano y español pronto consiguieron una más que importante ventaja de medio minuto. Pero un nuevo ataque de un pletórico Fabio Aru sorprendió al dúo de Katusha, que solo pudo mirar cómo el aprendiz de Vincenzo Nibali ponía patas arriba la carrera.

Y Landa, al igual que en el 'tappone' dolomítico del Giro, que acabó en Aprica, salió victorioso del 'etapón' pirenáico de Andorra. Fabio Aru, que acabó segundo, a 1:21" de su compañero, cogió el liderato en una jornada redonda para los intereses del equipo kazajo. Dumoulin, luchando, perdió con honor el rojo y Valverde y Quintana se dejaron demasiado tiempo en meta. Froome, el gran derrotado del día con caída y desfallecimiento inluído, se dejó ocho minutos en la línea de meta.

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La etapa de mañana

Las llegadas masivas volverán a la carrera tras una dantesca undécima jornada. El plato grande y la velocidad de los últimos kilómetros volverá a la carrera de camino a Lleida, donde estará el próximo jueves la llegada de la duodécima etapa. El Boixols, único puerto puntuable del día, estará demasiado lejos de meta y será la capital de provincia catalana la que decida en el duelo de Degenkolb, Sbaragli y J.J.Rojas.

El vídeo de la etapa

Clasificaciones tras once etapas

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Sobre el autor
Nacho Primo Genís
Buscaba libertad para escribir unas cuantas líneas sobre mi deporte favorito, el ciclismo, y encontré VAVEL a principios de 2014. Debilidad por el ciclocross y responsable de @Ciclismo_VAVEL.