Tras una emocionante primera etapa por el Sistema Central, la carrera continúa recorriendo esta cordillera en la decimonovena etapa. La jornada con llegada a Riaza ha servido para comprobar que queda mucha Vuelta, y que los principales rivales del líder Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) están dispuestos a librar una lucha sin cuartel para derrocarle del liderato. A pesar de que finalmente ha sido Nicolas Roche (Team Sky) el que se ha llevado el triunfo gracias a estar presente en la escapada del día, tanto Fabio Aru (Astana) como Joaquim Rodríguez (Katusha), segundo y tercero en la general, han aprovechado el terreno para atacar, aunque sin éxito, a un sólido Dumoulin. Camino de Ávila, la batalla debe continuar.
Nuevo final de etapa con trampa
Aunque la llegada a la capital de provincia más elevada de España no sea tan exigente como en otras ocasiones, los corredores deberán superar dos puertos de montaña puntuables durante los 100 kilómetros finales, además del tradicional repecho final de las Murallas de Ávila. La salida está situada en Medina del Campo, provincia de Valladolid. Tras 65 kilómetros iniciales llanos, el pelotón afrontará un tramo plagado de repechos, para después efectuar un primer paso por la ciudad de Ávila. Tras abandonar la capital abulense, se superará la primera ascensión de la jornada, el tendido Alto de Valdelavía, de tercera categoría.
Después de un largo descenso, de más de 30 kilómetros, la carrerá transitará por las localidades de Cebreros y El Tiemblo, antes de comenzar la última subida puntuable del día, el Alto de la Paramera. Esta ascensión, catalogada como de segunda categoría, tiene una longitud considerable, prácticamente 17 kilómetros, aunque el porcentaje medio es muy tendido, ligeramente superior al 4%. Un puerto al que quizás le falta algo de dureza para romper la carrera, pero que al estar situado a menos de 20 kilómetros de meta otorga emoción a la resolución de la etapa. A mitad de la subida, la organización ha situado un esprint intermedio en la localidad de El Barraco, famosa por ser cuna de célebres ciclistas como Carlos Sastre o el malogrado José María 'Chava' Jiménez.
Hasta llegar a Ávila, los corredores tendrán un descenso irregular y por buena carretera, que puede ser el mayor lastre a ataques en la Paramera. Sin embargo, y como siempre que la Vuelta visita está bellísima ciudad, restará la trampa final, el repecho de las Murallas, una subida que, pese a no ser especialmente dura (1,3 kilómetros al 4,3 %), tiene una mística especial, otorgada por su firme adoquinado y la espectacular vista del recinto amurallado. La subida a las Murallas ha sido muchas veces decisiva en la resolución de las etapas con final en Ávila, y no sería la primera vez que hay cortes entre los favoritos. Una vez coronadas, los corredores se encontrarán en el último kilómetro, lo que hace muy difícil un posterior reagrupamiento.
Penúltima oportunidad de derrocar a Dumoulin
Después de varios intentos infructuosos en la subida final de la decimoctava etapa, Fabio Aru, 'Purito' Rodríguez, y demás corredores interesados en acabar con la resistencia del holandés de Giant-Alpecin, están ante su penúltima oportunidad para hacerle daño. Ante la demostración de solidez de Dumoulin en la subida al Alto de la Quesera, en donde no ha dado muestras de sufrimiento alguno a pesar de tener que responder a varios ataques del italiano de Astana, parece difícil pensar que pueda derrotarse al actual maillot rojo en un puerto aún más suave como la Paramera, y más alejado de la línea de meta.
Sin embargo, tanto Aru como el resto de favoritos están obligados a seguir intentando encontrar la debilidad de Dumoulin. Quedan solo dos etapas antes del paseo final de Madrid, y tras dieciocho exigentes jornadas, la debilidad puede aparecer en el momento más insospechado. La oportunidad para atacar al holandés puede estar en el tradicional repecho de las Murallas de Ávila, que, como ya hemos comentado, suele hacer mucho más daño del esperado. Un ataque en este repecho, si consigue abrir hueco, es prácticamente imposible de neutralizar, y a Aru le puede servir para auparse a un liderato del que, no lo olvidemos, le separan tan sólo tres segundos.
Esta subida tan cerca de la línea de meta convierte en máximos favoritos para la victoria de etapa, si la carrera llega agrupada a los kilómetros finales, a los dos 'up-hill finishers' nacionales por excelencia, Alejandro Valverde (Movistar) y el propio 'Purito'. Su explosiva arrancada, inalcanzable en estos repechos cortos, hace difícil pensar en otro vencedor si es el pelotón quien disputa el triunfo. Dado el suave porcentaje del repecho, parece más propicio para el murciano de Movistar, superior en punta de velocidad a su antiguo compañero de equipo.
También pueden tener opciones, por sus características, corredores como Dani Moreno (Katusha), Esteban Chaves (Orica-GreenEdge), Nicolas Roche (Sky), o José Gonçalves (Caja Rural). No se puede descartar incluso al propio Dumoulin, quien hoy ha demostrado en un repecho cercano a meta, en el cual ha llegado a dejar de rueda a Aru, contar con buenas piernas y la potencia suficiente para imponerse en subidas cortas. A buen seguro, sería un importante espaldarazo para el líder imponerse en una etapa en la que parece la victima perfecta frente a un conjunto de rivales dispuestos a atacar hasta la extenuación para arrebatarle el preciado maillot rojo.