No era una buena temporada la actual para Rigoberto Uran (Etixx-Quick Step). Su gran objetivo era el Giro de Italia donde había estado en el pódium en los dos últimos años. Sin embargo, problemas de salud impidieron que el colombiano rindiera al nivel deseado. Intentó en el Tour de Francia hacerse con una victoria y estuvo cerca en los Alpes pero al final se quedó sin el sabor dulce del triunfo.
Tras el descanso del Tour y la confirmación de su fichaje por Cannondale-Garmin se presentó en la linea de salida del GP de Quebec con la principal misión de apoyar a los teóricos líderes de su equipo: Julien Alaphilippe, Michal Kwiatkowski y Tom Boonen. Sin embargo, el bueno de 'Rigo' vio la oportunidad y no la desaprovechó. Esta victoria se suma a la conseguida en el mes de febrero en la crono del campeonato nacional.
Quebec, inicio del fin de semana canadiense
La primera de las clásicas canadienses era propicia para los especialistas en las Ardenas. Un circuito de 12,6 kilómetros de longitud al que los ciclistas dieron 16 vueltas para completar 201 kilómetros. Toda la dificultad del circuito estaba en los cuatro kilómetros finales con la sucesión de varias cotas.
Quebec recibió a los ciclistas con un día soleado y ellos respondieron de la mejor forma posible. Nada mas darse el pistoletazo de salida se iniciaron los primeros ataques. Tras varios de ellos sin fructificar, el grupo formado por Ryan Roth y Adam De Vos (Canadá), Cesare Benedetti (Bora-Argon 18). Perrig Quemeneur (Europcar), Darren Lapthorne y Wouter Wippert (Drapac) consiguieron el beneplácito del pelotón con solo diez kilómetros disputados.
Los escapados enseguida consiguieron una gran diferencia en pocos kilómetros. Su máxima diferencia fue de nueve minutos con solo 30 kilómetros de carrera, momento en que BMC y Trek impusieron un ritmo en el pelotón constante para reducir paulatinamente la diferencia. En la vuelta numero diez se había reducido a solo dos minutos por el impulso dado por AG2R y Lampre-Merida. En la siguiente vuelta fue el fin de la escapada y los ataques no se hicieron esperar. Silvan Dillier (BMC), Enrique Sanz (Movistar) entre otros se movieron pero el pelotón no dejo que cogieran excesiva ventaja.
El pelotón en jaque
Comenzaba la penúltima vuelta y se formó un grupo peligroso de unas doce unidades donde se encontraban Silvan Dillier, Romain Bardet (AG2R), Roman Kreuziger (Tinkoff-Saxo), Warren Barguil (Giant-Alpecin), Fabio Fellini (Trek) como los nombres mas destacados.
A pesar de la buena colaboración entre los fugados la diferencia no fue excesiva, quince segundos en el ultimo paso por linea de meta. En gran parte porque Orica GreenEdge se puso en cabeza del pelotón para proteger los intereses de Michael Matthews.
Finalmente fueron alcanzados e inmediatamente se produjeron algunos movimientos siendo el mas destacado el de Alexey Lutshenko (Astana). Sin embargo, la velocidad en el grupo principal era alta y no permitió que el kazajo fuera una seria amenaza para la victoria.
Últimos kilómetros de infarto
Se llegaban a los cuatro kilómetros finales, los mas duros del circuito. Greg Van Avermaet (BMC) no se lo pensó y lanzó su ataque al que respondió el campeón del mundo, Kwiatkowski. El siguiente en probarlo fue Robert Gesink (Lotto NL-Jumbo) pero sin suerte. Los nervios estaba na flor de piel en el grupo que cada vez se reducía mas.
Se llegaba al último kilómetro con el pequeño grupo compacto y bajo su pancarta Rigoberto Uran atacó. La cota final beneficiaba la potencia del colombiano, mientras que en el grupo se sacrificaba un fatigado Van Avermaet en favor de Philippe Gilbert (BMC). Sin embargo, el de Etixx aumentaba la distancia con el grupo. A falta de 200 metros saltó Bauke Mollema (Trek) y con ello se lanzó el sprint. Demasiado tarde, Uran se sabía ya vencedor. Michael Matthews y Alexander Kristoff (Katusha) solo pudieron luchar por la segunda posición que fue a parar a manos del 'aussie'.