Un mazazo en el último instante es irreparable. A mitad de carrera siempre puede acabar sin el efecto deseado a causa de un día que se atraganta, una mala colocación o, simplemente, una jornada en la que los rivales están pletóricos. Pero a última hora no tiene vuelta atrás. Fabio Aru (Astana) ha conseguido, en la última oportunidad que ofrecía la Vuelta, colocarse como líder y ganar, de esta manera, su primera gran vuelta. El sardo se incorpora a una lista de corredores que lograron llevarse la ronda española en el último momento.

La mayoría de ellos lo hicieron en una contrarreloj, habitual traca final de la Vuelta a España durante muchos años, aunque en las últimas ediciones este formato ha cambiado. El holandés Jan Janssen fue el primero que se aprovechó, en 1967, de esta última crono para asaltar el liderato. Janssen superó al francés Jean Pierre Ducasse en Zurauz para lograr la primera Vuelta para un ciclista holandés.

El siguiente en conseguir llevarse la ronda española de esta manera fue uno de los mejores ciclistas de la historia de España, Luis Ocaña. El corredor de Priego se llevó en 1970 su única Vuelta desbancando del liderato a Agustín Tamames en Bilbao. El salmantino se tomó su particular venganza cinco años después, en 1975, cuando ganó la ronda española en la cron final, celebrada San Sebastián, y arrebatando ese primer puesto de la clasificación a Domingo Perurena. En la siguiente edición, la de 1976, José Pesarrodona alcanzaría la gloria en la Vuelta de la misma manera, superando en la general sobre la bocina al holandés Hennie Kuiper.

Hubo que esperar doce años, hasta 1988, para volver a presenciar una gesta de esta magnitud en una contrarreloj. El autor fue el irlandés Sean Kelly, que consiguió en España su única gran vuelta. Kelly impidió llevarse la Vuelta a Anselmo Fuertes con una grandiosa contrarreloj en Collado Villalba. Diez años más tarde, Abraham Olano, también en la provincia de Madrid, logró el mismo resultado. El guipuzcoano había perdido el liderato en la etapa anterior en favor del 'Chava' Jiménez, pero en Fuenlabrada lo retomó gracias a una fabulosa contrarreloj.

Desde 2001 a 2003 la Vuelta presenció tres cambios de líder a última hora en una prueba cronometrada. Abrió la veda Ángel Casero, superando a Óscar Sevilla en la vigesimoprimera etapa de aquella edición, una contrarreloj por Madrid. Un año después, Aitor González hizo lo propio en la capital de España, dejando sin triunfo a Roberto Heras. El bejarano se tomó su particular revancha en 2003, año en el que ganó la Vuelta en la cronoescalada al Alto de Abantos y dejando con la miel en la boca a Isidro Nozal.

Fabio Aru, de todas maneras, ha sido diferente, ya que ha logrado dar este vuelco de última hora a la general en una etapa en línea. El único precedente se produjo hace 30 años. El protagonista fue Pedro Delgado y ejecutó su plan maestro también en la sierra madrileña. El segoviano se unió al ataque de José Recio (Kelme) en uno de los primeros puertos del día. Ambos se compenetraron a la perfección y abrieron un hueco importante con el pelotón, donde estaba el líder hasta entonces, Robert Millar. En meta, Delgado consiguió una renta superior a los siete minutos que le fue suficiente para ganar su primera Vuelta.

Al igual que Perico, Aru se ha llevado su primera grande con una emboscada en la última etapa que permitía hacer diferencias. En este caso, encontró la ayuda de sus compañeros, en especial de Mikel Landa, y abrió un hueco más pequeño, de cuatro minutos, respecto al líder Tom Dumoulin. Un golpe sin posibilidad de réplica que le reporta un rédito incalculable al sardo: el maillot rojo.