“Va a ser un buen día”, escribía Chloé Dygert en su cuenta de Twitter horas antes de comenzar su debut mundialista. Un gran presagio de la ya campeona mundial junior en la modalidad de contrarreloj, que dejaba ver que levantaba con la confianza en plenitud y dispuesta a dar lucha para conseguir el maillot arcoíris. Seguro que no se imaginaba que iba a lograrlo de una manera tan rotunda y clara, sin amenazas serias que hicieran peligrar su tiempo.

En una prueba de contrarreloj, los corredores que salen los primeros, tienen más que asumido que, aunque a su llegada a la línea de meta, marquen un buen tiempo, lo más lógico es que los que vienen por detrás lo superen. Se sientan en la “silla caliente”, que van ocupando los que ocupan la primera posición virtual, esperando la llegada de los rivales.

Sin embargo, la estadounidense Chloé Dygert no ha dejado lugar a grandes emociones en la prueba de contrarreloj de la categoría junior femenina. Ha dado una exhibición a lo largo de los 15,2 kilómetros sobre los que se desarrollaba la prueba. Para algo es la vigente campeona, tanto de contrarreloj como de ruta, de Estados Unidos en la categoría.

Dygert no dejó lugar a duda y ganó dando una exhibición

De las treinta y siete participantes, Dygert salía de las primeras, exactamente la novena, y tras cubrir el recorrido a una velocidad media de 44,33 km/hora, paró el reloj en 20:18, superando en casi dos minutos al por entonces primer mejor tiempo, marcado por la canadiense Gillian Ellsay, que aunque logró el primer tiempo en el primer parcial, nada pudo hacer ante la americana. Dygert se aupó a la primera posición y se sentó a esperar la llegada del resto de corredoras. Ninguna la inquietó. Ni siquiera su compatriota Emma White, quinta el año pasado en Ponferrada, pudo disputarla el triunfo, quedando segunda a poco más de un minuto.

Medalla de bronce

La disputa por la medalla de bronce sí existió. Hasta tres ciclistas, cuatro si se cuenta a la holandesa Aafke Soet, se la disputaron por las calles de Richmond. Las candidatas eran la australiana Anna-Leeza Hull, la danesa Pernille Mathiesen y la francesa Juliette Labous.

Mathiesen, la subcampeona en los Mundiales de 2014, no pudo responder a la vitola de favorita que, irremediablemente, recaía sobre ella por su actuación hace un año. Quedó cuarta a minuto y medio del mejor tiempo y a tan solo cuatro segundos del bronce, que finalmente lo ganó Anna-Leeza Hull, que repite de esta forma en la tercer cajón del pódium, el mismo que ocupó en España.

Por su parte, la participación española estuvo por debajo de lo esperado. La campeona junior de contrarreloj, María Calderón, acabo en la posición treinta a tres minutos de Dygert, mientras que la subcampeona, Teresa Ripoll, ocupo el puesto treinta y cinco, marcando un tiempo 4:14 minutos peor que la campeona.

Declaraciones de las españolas

"No he salido nada bien, me ha costado coger el ritmo desde el inicio y he sufrido", declaraba María Calderón con gesto serio y contrariado, disgustada por su mala actuación. Intentará resarcirse el viernes en la prueba de ruta.

Por su parte, Teresa Ripoll, dejaba claro la dureza del recorrido muy exigente, y se mostraba satisfecha por su actuación: "La contrarreloj ha sido más dura de lo que parecía, con mucho viento y con unos repechos más duros de lo se ve, muy exigente".

Clasificación