Estados Unidos es el país deportivo por excelencia. Tiene la mejor liga de baloncesto del mundo, la NFL, la NHL, el béisbol y también el ciclismo.

El deporte de las dos ruedas se ha hecho un hueco en el panorama deportivo estadounidense gracias, sobre todo, a las victorias en su día de Greg Lemond y Lance Armstrong en el Tour de Francia.

Opciones en su Mundial

Esta semana Richmond celebra los Mundiales de carretera y la selección americana intentará demostrar en casa el gran estado de forma del que goza el ciclismo norteamericano. Para ello, el recuperado Taylor Phinney querrá dejar claro que ha dejado atrás su grave lesión de rodilla y buscará evitar el sprint con un ataque en la última subida. Contará con un buen grupo de escoltas y rodadores como Ben King, Brent Bookwalter o Alex Howes. El veloz Tyler Farrar, buscará su oportunidad en la llegada masiva y romper así una sequía que se alarga desde que en 2014 ganara una etapa en el Tour de Pekín. Lawson Craddock, el mejor acompañante de Tom Dumoulin en la Vuelta a España, puede tener un papel clave en la selección, bien ayudando a Taylor Phinney, bien introduciéndose en la escapada en caso de producirse.

Más allá de los Mundiales, el ciclismo norteamericano estará muy presente en todas las carreras del calendario ciclista.

Cuenta con hasta tres equipos profesionales (BMC, Canondale-Garmin y Trek Factory), dos equipos Profesionales Continentales y once Continental, siendo el segundo país con más equipos en esta categoría, solo superado por Bélgica.

Toda esta inversión da sus frutos y los ciclistas norteamericanos aparecen, cada vez con más fuerza, como grandes fichajes de los mejores equipos.

Ciclistas de presente y futuro

A la hora de destacar nombres propios, en un primer nivel estarían Tejay Van Garderen y Taylor Phinney. Ambos comparten equipo y ambos quieren convertirse en el nuevo “Capitán América”, el nuevo estandarte del ciclismo en EE.UU, país que no se contenta con victorias parciales y necesita de victorias en las generales de las grandes carreras, sobre todo si es en Francia. Quiere que sus ciclistas sean los mejores, los grandes dominadores para elevarles a un nivel destacado por encima del resto, lugar que ya ocupan Greg Lemond, Bobby Julich e incluso, en su momento, Lance Armstrong.

Taylor Phinney y Tejay Van Garderen intentarán ganar el Tour de Francia de nuevo para EE.UU

Van Garderen, que acumula victorias en carreras como la Vuelta a Cataluña o el Tour de California, necesita creerse su calidad y hacer un trabajo psicológico extra para así dejar atrás ese halo de mala suerte que parece que le ha acompañado durante esta temporada, donde se ha visto obligado a abandonar tanto el Tour de Francia, donde era tercero, como la Vuelta a España.  

Taylor Phinney por su parte, está de vuelta después de la grave lesión de rodilla que le ha mantenido lejos de las carreteras más de una temporada y aunque tendrá que rodar kilómetros para recuperar sensaciones, sabe que está llamado a luchar con las grandes figuras de este deporte. Su actuación en el Tour de Utah nada más volver y su victoria de etapa en la USA Pro Challenge, demuestran que no ha perdido la ambición y que las ganas de ganar las tiene intactas.

Ambos tienen una calidad tremenda y están en el mejor equipo para crecer y conseguir victorias. El BMC, el más americano de los tres equipos profesionales, cuenta con una plantilla que mezcla veteranía y juventud, mezcla perfecta con la que todos ganan y en la que todos se involucran. Además, el mismo equipo es una buena fuente de triunfos americanos gracias a su dominio en las pruebas de contrarreloj por equipos.

Otros nombres a tener en cuenta para los intereses norteamericanos son Lawson Craddock, Joe Dombrowski, Matthew Busche, Andrew Talansky, todos ellos siempre muy combativos en las carreras que disputan, dando buena presencia a sus equipos en las escapadas y en las luchas por las etapas, sin olvidar a las jóvenes promesas que se curten en los equipos Continentales, destacando el Axxeon Cycling, que ha aportado a la mayoría de los ciclistas sub-23 y que dirigido por el hijo del mítico Eddy Merckx, no deja de sacar buenos ciclistas que serán protagonistas del futuro del ciclismo de EE.UU, como Logan Owen o Daniel Eaton.

Carreras en América de gran importancia

Las carreras del calendario americano, Tour de California, Tour de Utah o USA Pro Challenge, no paran de crecer y de atraer, cada vez más, a lo mejor del pelotón, prueba de ello es revisar el palmarés de esas carreras y encontrar a los nombres más reconocibles, como Bradley Wiggins, Peter Sagan, Robert Gesink, Tom Danielson, etc.

El público abarrota cada carrera que se disputa en tierras estadounidenses, dejando claro el interés y atractivo que tiene este deporte.

No cabe duda de que el ciclismo de EE.UU es presente y futuro del pelotón internacional y que en los próximos años habrá un campeón norteamericano en las grandes vueltas.

Evolución del ciclismo en EE.UU

Con el gran Greg Lemond se puede decir que comenzó todo. Fue el primer gran campeón norteamericano y con sus tres victorias en tierras francesas (1986, 1989 y 1990) el ciclismo se fue abriendo hueco en los medios de comunicación de EE.UU.

Pero con Lance Armstrong, guste o no guste, se vivió el gran “boom” ciclista, tanto a nivel de espectadores como a nivel publicitario. Y en parte, la gran inversión y el buen momento actual del ciclismo en EE.UU se debe a la gran repercusión y seguimiento que tuvo en las televisiones y periódicos durante su época, lo que permitió iniciar el trabajo con los jóvenes, que hoy han fructificado en Taylor Phinney y Tejay Van Garderen, entre otros.

Ahora serán ellos los que intenten llevar a EE.UU a conquistar de nuevo las mejores carreras del mundo.