El Giro de Italia 2016, presentado

Desde Apeldoorn (Holanda) hasta Turín, pasando por el sur del país transalpino, por los nerviosos Apeninos, por los peligrosos Dolomitas de este a oeste, por tres cronos que suman más de 60 kilómetros en total y por tres días de descanso -un día más de lo normal a causa del largo traslado desde tierras holandesas hasta el sur italiano-. Así es, a muy grandes rasgos, el Giro de Italia de 2016, presentado este lunes en la Expo de Milán. Contará con más de 3.400 kilómetros -distancia similar a la de 2015- y con seis etapas que pasan de los 200 kilómetros, dos más que en la edición de este año. La etapa reina, o 'tappone', tendrá lugar el decimocuarto día de carrera, antes de la cronoescalada a Alpe di Siusi.

Al Giro le gusta el extranjero

Este Giro de Italia de 2016 partirá desde suelo ajeno, como ya hizo en 2014 -Belfast acogió la primera etapa- o en 2012 -la salida fue en Dinamarca-. Esta vez le ha tocado el turno a Holanda, que acogerá la primera etapa del Giro por tercera vez: antes lo hizo en Groningen (2002) y Amsterdam (2010). Y lo hará con una crono de casi diez kilómetros por las llanuras de Apeldoorn, en la provincia de Gerderland, al norte del país. La de 2016 será la duodécima vez, en sus 98 ediciones ya disputadas, que la carrera italiana salga desde el extranjero.

Llanas como la crono, las dos siguientes etapas tendrán mucho en común. Arnhem y Nijmegen se intercambiarán el honor de acoger la salida y la meta de la segunda y tercera etapa, con dos etapas sin dificultad, destinadas a ver una llegada masiva y de misma distancia -ambas tendrán 190 aproximadamente-. Tras ellas y debido al largo traslado, de más de 1.600 kilómetros, los corredores disfrutarán de una primera jornada de descanso antes de volver a Italia.

La salida del Giro de 2016 será en Holanda. (Imagen: Giro de Italia)

Media montaña y una crono como postre

Los sprinters no encontrarán, tras el primero de los tres días de descanso, opciones claras de llegada masiva. En cambio, la media montaña se hará con el control de la prueba en hasta la crono de la novena etapa. La cuarta y la quinta etapa son etapas con opciones de llegada masiva, pero la sexta, con el primer final en alto, probará por primera vez a los favoritos a la general, camino de Rocacarso, en una etapa corta y con mucho desnivel acumulado en solo tres ascensiones.

Foligno alegrará las ganas de los sprinters tras una dura jornada para ellos, pero en Arezzo, y con Alpe di Poti a 25 kilómetros de meta, con sterrato incluido, tampoco se asegurarán un sprint. Una fuga o un ataque desde el pelotón podrían asegurar una victoria tras un descenso que acaba a menos de cinco kilómetros de meta. Tras la llegada de la octava etapa, la novena será la temida crono de Chianti, la segunda de las tres contrarreloj que RCS Sport ha hecho oficial en esta presentación. Así dará final el segundo bloque de la carrera.

Corvara será el final del 'tappone'

Tras el día de descanso y las primeras diferencias importantes entre los grandes favoritos tras los 40 kilómetros de lucha individual, Sestola acogerá el final de una difícil etapa, llena de repechos, donde la fuga tendrá opciones de victoria y será muy complicado controlar para el equipo del líder, antes de dos etapas llanas en Asolo -con trampa final- y Bibione para 'recuperar' fuerzas y seguir buscando al mejor velocista de la ronda italiana. La llegada a Cividale del Friuli ya es dura de por sí, aunque no acabe en alto, pero será solo un jornada preparatoria para lo que deparará la 14ª etapa.

Passo Pordoi, el Sella, Gardena, Campolongo, Giau y Valparola. Más de cien kilómetros a una altitud mayor de 1500 metros y seis puertos de entidad en plenos dolomitas pretenderán dar a un nombre destacado y a un líder sólido. La etapa reina esperará en la 14ª etapa, dos días antes de la tercera y última jornada de descanso y con la cronoescalada de Alpe di Siusi -de solo diez kilómetros- y sus decentes rampas del 8,3% entre medio. La distancia de la etapa, superando los 200 kilómetros, también será un factor a tener en cuenta por los ciclistas.

Francia toma el relevo y Turín será el final

En las seis etapas de la última semana de carrera, ya con las fuerzas justas y con la mitad de los Dolomitas por ascenderse, tres serán de alta montaña y tres de respiro, para sprinters, que buscarán rematar su participación -o salvarla- con un triunfo de etapa. Las llegadas masivas se prevé que se disputen en Cassano d'Adda (17ª), Pinerolo -si el único puerto puntuable del día no lo impide- (18ª), y Turín (21ª). Antes del gran final, los mejor situados de la general se jugarán la carrera en las últimas etapas de montaña, donde el país galo tendrá mucho que decir.

Andalo y la Paganella decidirán al ganador de la 16ª etapa, la primera después del última día de descanso. Y en la 19ª jornada el Giro entra en los alpes franceses y en su traca final, con dos finales en alto de entidad: primero en Risoul, tras pasar antes por el Agnelo -cima Coppi de esta edición-, a más de 2500 metros de altitud; y después, en la 20ª etapa, en Sant'Anna di Vinadio, tras escalar antes por el encadenado francés del Col de la Bonette y el Col de la Lombarda. Tras esa meta, el Giro, ese 28 de mayo, tendrá a su flamante y oficioso vencedor, que coronará en Turín, 150 kilómetros después.