El desierto suele ser un lugar desapacible. Contrastes de temperatura muy fuertes, ausencia de vegetación, eternidad de arena... pero de vez en cuando ofrece alguna sonrisa. Esteban Chaves ha encontrando en la inmensidad de las dunas una de ellas. El colombiano de Orica GreenEdge ha ganado la tercera etapa, con final en Jebel Hafeet, y es el virtual ganador del Tour de Abu Dhabi tras aprovechar la mala fortuna de Wout Poels (Sky). El holandés, que persiguió con éxito al cafetero, abrió un pequeño hueco con Chaves pero en la penúltima curva se fue al suelo y el colombiano lo aprovechó.
Con más de 50º de temperatura y un largo trayecto por el desierto, la etapa dio comienzo. Dos valientes se atrevieron a desafiar al poderoso pelotón y al infernal calor. Alessandro Bazzano (United HealthCare) y Rafaa Chtioui (SkyDive Dubai) protagonizaron la fuga del día ante un pelotón comandado por Movistar, Orica GreenEdge y Astana durante gran parte de la jornada.
La travesía hasta el pie del puerto final, Jebel Hafeet, no tuvo mucha historia. La pareja de escapados llegó con un minuto a este punto, en el que Bazzana decidió que su trabajo ya había acabado. Chtioui se quedó en solitario ante un pelotón liderado por un voraz Astana que enfiló el gran grupo con un duro ritmo. Rápidamente cazaron al tunecino y el endurecimiento de la ascensión fue a más.
A falta de 7 kilómetros, el conjunto kazajo ya había logrado su objetivo: seleccionar el pelotón, al que dejó con un volumen de quince unidades. Era el momento de rematar la faena, pensaron en Astana, así que una de sus bazas, Vincenzo Nibali, atacó. El siciliano cogió unos metros, pero se pegó a su rueda otro trasalpino, Gianluca Brambilla (Etixx-QuickStep) mientras Poels y Chaves trataban de recuperar terreno.
El colombiano logró alcanzar a Nibali y sin tiempo ni para saludarse, arrancó. El italiano logró cogerle la rueda, pero Chaves iba sin cadena. El ciclista de Astana acabó por reventar a más de 4 kilómetros para meta y el cafetero rodaba con alegría en busca de la última victoria de la temporada.
Fabio Aru (Astana), en vistas de que su capo no podía más, tomó la iniciativa y se marchó junto a Wout Poels en la busca de Chaves. El holandés y el sardo no se entendieron y, en vez de tratar de colaborar para cazar al colombiano, se atacaron entre ellos. El combate lo ganó el neerlandés a los puntos, logrando abrir un pequeño hueco que crecía poco a poco y, mientras, se acercaba a la cabeza de carrera.
En el kilómetro final Poels lo logró: contactó con Chaves. En el último tramo de subida aceleró con todas sus fuerzas y el colombiano le cogió rueda hasta que tuvo que ceder. La victoria parecía estar en el zurrón del hombre del Sky, pero entró demasiado rápido en la penúltima curva y se cayó. Chaves recogió el regalo que le había dado el destino y devolvió su eterna sonrisa a la fortuna.
