Austria está muy cerca de organizar su tercer Mundial de ciclismo, según las fuentes del portal francés DirectVelo. Villach, en 1987, y Salzburgo, en 2006, fueron las dos únicas veces que el país austríaco acogió la mayor cita ciclista del año, con las victorias de Stephen Roche y Paolo Bettini, respectivamente. Ahora, para la edición de 2018, que aún no tiene sede oficial, la ciudad de Innsbruck podría ser la mejor situada para organizarlo tras los ya confirmados mundiales de Doha (2016), en un Mundial para sprinters, y Bergen (2017), que presentará un recorrido como el de Richmond. En 2018 el Mundial se endurecerá y los escaladores tendrán una oportunidad hecha a medida para ser campeones del Mundo.

El recorrido aún no ha sido validado por la UCI, pero las fuentes del portal francés anuncian un circuito de unos 20 kilómetros por vuelta y con una larga ascensión de ocho kilómetros en mitad del mismo. El desnivel total de las prueba masculina en línea que se dispute podría oscilar entre los 4.000 y 4.500 metros -por comparar, el de Villach no llegó a los 2.800-, y la altitud que presentará, en un principio, el trazado será de más de 2.000 metros en la mayor parte del circuito. La prueba más dura de todas, la élite, podría salir desde Kitzbühel, organizadora de eventos como la Copa del Mundo de Esquí alpino, torneos de tenis o pruebas que puntúan para la Copa del Mundo de triatlón.

Las pruebas contra el crono no se conocen aún mucho, pero su recorrido podría incluir dos cotas en un circuito donde será difícil rodar a grandes velocidades. La ciudad que organizará el Mundial en 2018 se decidirá en las próximas semanas, pero la UCI, según ha confirmado a Cyclingnews, aún no ha decidido un día en concreto para anunciar tan importante decisión, pero Austria parte con ventaja para acoger los Mundiales dentro de tres años, aunque ya pidió a la UCI organizarlos en 2017, siendo superados por la segunda ciudad más grande de Noruega.