Chris Froome (Sky) aguantó, casi sin rechistar, de todo en su camino hacia una segunda general del Tour de Francia: desde los ataques de Quintana en la tercera semana hasta los insultos de los aficionados en las etapas de montaña, gritándole 'dopado'. Las dudas las empezó a generar tras la décima etapa, que acabó con una exhibición en la Pierre-Saint-Martin, donde, según su equipo, que publicó los datos de potencia del británico durante el segundo día de descanso, generó 5'78 vatios por kilogramo. Según los expertos, generar de forma continuada más de siete vatios por kilogramo en un ciclista es motivo de sospecha.

El británico ya ha terminado su temporada, pero ha hecho un paréntesis en sus vacaciones para acudir al Critérium de Saitama, en Japón, que organiza ASO, la empresa que da vida al Tour de Francia. Allí se ha vuelto a reunir con John Degenkolb, Joaquim Rodríguez, Romain Bardet... con los que ya se vio las caras en la cita francesa del pasado mes de julio. Froome, como ganador en los Campos Elíseos, es la gran estrella invitada. Recuperado de una rotura en el pie que le obligó a abandonar la Vuelta, el británico acudió al GSK (un Laboratorio de Rendimiento Humano), cuyos datos pretende publicar antes de 2016.

"Los resultados no tardarán mucho en estar publicados", dijo el inglés en Saitama, que explica que no los publica para demostrar nada: "No lo hago para demostrar nada, sino para que la gente entienda. Sentí que este año había un elemento [el público] que hizo el Tour aún más duro. Cualquiera se habría mostrado más presionado con lo que estaba pasando este año". Y acabó sin pelos en la lengua: "Es lamentable que un portador del maillot amarillo tenga que aguantar eso".

Con su tercer puesto en el Criterium de Saitama, Froome da, esta vez sí, por finalizada su longeva temporada, que dio inicio en la Vuelta a Andalucía del pasado febrero. En 2016, su gran objetivo será volver a ganar el Tour de Francia y convertirse en el primer ciclista, tras Indurain, en ganar la prueba francesa en dos ediciones consecutivas. Perderá a Richie Porte, pero el británico estará tranquilo junto a gente como Mikel Landa, Beñat Intxausti o Michal Kwiatkowski, nuevos fichajes de Sky. Además, ya espera a su primer hijo, que nacerá en unas semanas, junto a Michelle, su mujer.