La temporada que ha hecho André Greipel ha sido para enmarcar. Aunque en el inicio de la campaña no consiguió los resultados que él deseaba, el potente corredor fue capaz de darle la vuelta a la situación y convertirse en el mejor sprinter del pelotón ciclista de este presente año.

El ciclista alemán empezó el año sufriendo y apenas disputaba los sprints masivos. Debutó en enero con la disputa de la Challange de Mallorca –finalizó segundo en el Trofeo Playa de Palma-.

Las primeras dianas de la temporada

Tenía respeto para meterse en las llegadas masivas. Perdió la confianza en sí mismo hasta que consiguió imponerse en una etapa de la Volta al Algarve y de la París-Niza, dos triunfos que le subieron la moral para, a posteriori, ser protagonista en las clásicas de los adoquines.

Un paso destacado y fugaz por los adoquines

Greipel fue uno de los principales animadores de las carreras del norte. El potente corredor alemán se sacrifico por sus compañeros durante la disputa de estas clásicas. Estuvo presente en las escapadas importantes. Subió bidones para sus líderes. Atacaba y atacaba con el fin de romper el pelotón en mil pedazos. En el Tour de Flandes consiguió su mejor resultado de la temporada de monumentos, donde finalizo decimoquinto. En la Paris-Roubaix el flamante sprinter alemán honró el maillot que le acreditaba como campeón de su país de una manera poco habitual en un sprinter: al ataque y de lejos. Greipel finalizó en un notable top-30, aunque lejos de los primeros corredores. La faena estaba hecha y en su punto de mira ya veía sus dos objetivos del año: El Giro y el Tour.

El Giro de Italia como punto de inflexión

El ciclista alemán del conjunto belga acudió a la ronda rosa con la intención de obtener algún triunfo de etapa para, a posteriori, retirarse y poder preparar con conciencia su gran objetivo de la temporada: el Tour de Francia. El experimentado corredor llegó a la ronda italiana con tres victorias de etapa, las ya mencionadas en la Volta al Algarve, en la París-Niza y en la Vuelta a Turquía, una victoria importante, ya que la consiguió después de superar varios puertos. Esta última diana le subió la moral, tal y como el mismo reconoció en la rueda de prensa previa a la carrera transalpina, y que le hizo ser optimista para convertirse en el hombre más rápido del Giro de Italia 2015.

Su buen punto de forma ya se pudo ver en el final de la primera etapa en línea – la segunda etapa, ya que la primera era una contrarreloj por equipos-. El hombre rápido del Lotto-Soudal finalizo tercero en la meta situada en la localidad italiana de Génova, superado por el vencedor Elia Viviani (Team Sky) y por el holandés Moreno Hofland (Team LottoNL-Jumbo). La victoria se le escapó por su precariedad en la hora de lanzar el sprint que estuvo influida por el nerviosismo y las ganas de demostrar su valía.

El corredor alemán no disputaría otra etapa hasta que consiguió imponerse en el final accidentado de la sexta etapa. Greipel consiguió imponer su velocidad en la localidad transalpina de Castiglione della Pescaia. El potente corredor europeo superó a los locales Matteo Pelucchi (IAM Cycling) y Sacha Modolo (LAM) para sumar su primera victoria en la presente edición del Giro de Italia, la segunda en su palmarés –venció en la decimoséptima etapa de la edición del 2008-.

El alemán ya no volvería a lucir sus cualidades en el sprint por su falta de seguridad y por las condiciones climatológicas que sufrieron los corredores en la parte inicial de la ronda italiana. Se metió en el sprint de la décima etapa con final en Forlì, pero finalizo en séptimo lugar. La última etapa que disputó el europeo fue la decimotercera donde se tuvo que conformar con una discreta decimotercera posición, lejos de los mejores sprinters.

Greipel no tomó la salida en la contrarreloj individual que se disputaba el sábado 23 de mayo de 2015 para preparar su principal objetivo de la presente campaña: el Tour de Francia. Tenía poco más de un mes para desconectar tanto física como mentalmente para llegar fresco y en forma a la ‘Grande Boucle’.

Amo y señor del Skoda - Tour de Luxembourg

André Greipel volvió a la competición en la ronda luxemburguesa después de su retirada prematura en el Giro de Italia. No fue una simple reaparición ya que se llevó dos triunfos de etapa – en los finales de la segunda y cuarta etapa – y también ganó el maillot de la regularidad. El trabajo cara el Tour iba en buen camino.

Un puro trámite

Después de mostrar un gran estado de forma en el Tour de Luxemburgo el ciclista alemán disputó el Ster ZLM Toer GP Jan van Heeswijk, una carrera holandesa que pertenece a la categoría 2.1 del Europe Tour. El ciclista alemán mostró su buen punto de forma al ganar dos etapas, la general y el maillot verde de la prueba holandesa.

El nacional como última parada

El corredor europeo defendió el título nacional alemán de fondo de carretera sin suerte. En un recorrido que no se adaptaba a sus cualidades de sprinter sumado a la falta de compañeros para ayudarle en los momentos más calientes el ciclista alemán sucumbió delante de su compatriota Emanuel Buchmann (Bora-Argon 18) que consiguió el campeonato nacional mediante a una escapada en el tramo final de la carrera.

El gran objetivo de ‘Hulk’

La verdadera preparación empezó a mediados de octubre del pasado año. Cuando se presentó la edición del Tour de Francia 2015. El ciclista alemán ya marcó la ‘Grande Boucle’ en rojo en su calendario. Quería demostrar a toda la afición ciclista su potencial en las llegadas masivas y por ello tuvo que hacer varios sacrificios como perder el miedo en dichos finales nerviosos y peligrosos.

La única contrarreloj individual que incluía la ronda francesa daba el disparo de salida a la presente edición. La accidentada segunda etapa marcada por la lluvia y los abanicos de hombres importantes como Nairo Quintana o el campeón italiano Vincenzo Nibali fue donde el alemán comenzó a escribir su nombre en la edición del Tour de Francia 2015. André Greipel, a diferencia de la primera llegada masiva en el Giro de Italia, supo esperar a su momento y buscar su distancia para batir en la localidad holandés de Neeltje Jans al eslovaco Peter Sagan (Tinkoff-Saxo) y al suizo Fabian Cancellara (Trek Factory Racing).

La gente y su equipo confiaban en que ‘Hulk’ pudiese superar los peligrosos tramos de pavés y poder imponer su punta de velocidad en la línea de meta en Cambrai. Las opciones de Greipel se vieron esfumadas cuando los ‘clasicómanos’ empezaron a subir el ritmo. Con esta aumentación en el ritmo de carrera, también aumentaba el riesgo de caídas y la peligrosidad. Por este motivo el alemán decidió desconectar, guardar fuerza y centrarse en conseguir el triunfo en la quinta etapa.

Las energías que el alemán ahorró en la temida etapa de los adoquines le sirvieron y de qué manera. André Greipel consiguió su segunda victoria en la presente edición del Tour en el sprint disputado en la localidad francesa de Amiens. El potente corredor europeo superó al eslovaco Peter Sagan (Tinkoff-Saxo) – otra vez segundo- y al británico Mark Cavendish (Etixx-Quick Step).

Los días iban pasando y los triunfos no llegaban. El alemán se lamentaba de las ocasiones perdidas – como el final de la séptima etapa en Fougères-. El tercer triunfo del alemán llegó con la disputa de la decimoquinta etapa. ‘Hulk’ consiguió imponer su potencia en el final en la localidad francesa de Valence. Superó en un ajustado sprint a su compatriota John Degenkolb (Team Giant – Alpecin) y al noruego Alexander Kristoff (Team Katusha).

La cuarta y última diana del alemán llegó en un escenario inmejorable: Paris. El hombre rápido del Lotto – Soudal fue el mejor en la capital francesa. El europeo supero al local Bryan Coquard (Team Europcar) y al noruego Alexander Kristoff (Team Katusha). Un triunfo pero que no le permitió hacerse con el maillot de la regularidad. Una prenda que se volvió a llevar, por cuarto año consecutivo el eslovaco Peter Sagan (Tinkoff-Saxo).

Poco descanso y mucha competición

El alemán decidió parar poco tiempo después de la finalización del Tour de Francia. Disputó el Eneco Tour y no pasó por desapercibido. Sumó un nuevo triunfo y se llevó esta vez sí el maillot de la regularidad.

Sumó otro triunfo al llevarse la Vattenfall Cyclassics superando, al sprint, al noruego Alexander Kristoff (Team Katusha) y al transalpino Giacomo Nizzolo (Trek Factory Racing).

El ‘test’ británico

La puesta a punto cara a los campeonatos del mundo de fondo de carretera tenían un lugar claro: el Tour de Gran Bretaña. El alemán consiguió un triunfo de etapa y varios puestos entre los tres primeros. Parecía que llegaba con un punto de forma óptimo cara a su última carrera de la temporada.

Un broche que no fue de oro

En un recorrido que se adaptaba al perfil de los sprinters. Sumado a los tramos de adoquín que había en el circuito y sus buenas prestaciones en las clásicas del norte lo consideraban como el máximo favorito al triunfo. El desenlace no fue bueno para el potente corredor alemán. No estuvo fino y se dejó ir en la parte final para finalizar muy lejos de las primeras posiciones.

El broche final no fue de oro, aunque la temporada sí que lo fue. El alemán sumó un total de 15 victorias de etapa, 1 triunfo en la general de una carrera y 3 maillots de la regularidad en distintas carreras.

Estas cifras conseguidas por ‘Hulk’ hace que gran parte de la afición lo considere como el mejor sprinter del pelotón de la presente campaña.