364 días antes las sensaciones eran de rabia y tristeza para un Adrián García Montes que cruzaba la línea de meta en cuarta posición, habiendo perdido la medalla de bronce en el Campeonato de España sub23 disputado en Gijón por un fallo mecánico en favor del gallego Raúl Fernández. Un año después la suerte ha estado del lado del cántabro, que a pesar de no lograr la medalla de oro, la cual ha conseguido el valenciano Felipe Orts, sí ha logrado subirse al segundo cajón del podio, y tal y como ha dejado patente en declaraciones a VAVEL.com, la alegría del cántabro es amplia, dado que se va de Torrelavega con una medalla de oro en el Team Relay y una plata en sub23, mejor imposible para él.

"Me he caído cuando sacaba treinta segundos al grupo trasero, me he enganchado con una rama o algo parecido y gracias a que he tenido un punto más he conseguido recuperar la diferencia"

No todo fue color para Adrián en la carrera, y es que cuando ya tenía la medalla de plata en el bolsillo se encontraba con la aparición de una caída, que le creaba nervios, obligándole a apretar los dientes para terminar siendo segundo, algo que celebraba con rabia al paso por el box. "La revancha del año pasado me la he tomado con creces con lo del viernes y con lo del sábado, se me hacía larga la carrera no porque iba fatigado, sino por la tensión de que si te coge o no te coge, o incluso por si te pasa lo del año pasado. Felipe de salida ha puesto un ritmo bastante alto, he intentado ir de menos a más, no era plan de jugármela, le he tenido cerca en algún momento, pero he decidido conservar. Mario ha salido de menos a más, yo por detrás no tenía ninguna preocupación, me he caído cuando sacaba treinta segundos al grupo trasero, me he enganchado con una rama o algo parecido y gracias a que he tenido un punto más he conseguido recuperar la diferencia", comentó en declaraciones a VAVEL.com.

Este pasado viernes no estaba apuntado para correr el Team Relay, pero Fede Vuelta tuvo que llamarle corriendo para sustituir a Kevin Suárez, algo que le produjo nervios al cántabro, pero al final un sinfín de felicidad. "Salí a entrenar a las doce, y de repente he parado a buscar agua, me ha llamado mi madre, he tenido que bajar a toda velocidad, depilarme, preparar la mochila para ir corriendo a Torrelavega, he podido revisar un poco el circuito y a correr. Con Kevin podíamos ser oro y conmigo también, es presión, era mucha responsabilidad para mí, se lo decía al seleccionador, si fallaba luego eso lo iba a pagar al día siguiente, cuando vi llegar al cadete salí con confianza", afirmó.

Para terminar, Adrián García tiene por delante cerrar la temporada en Santillana del Mar, a la espera de saber si acudirá al Mundial de Zolder o no podrá hacerlo, lo cual le hará empezar a preparar la temporada de carretera, donde correrá con el equipo Gomur. "Hay gente que debería ir, por ejemplo yo, pero eso no depende de mí, tendré ilusión por poder participar, no la perderé hasta el día que se de la convocatoria, hasta ese momento tendré confianza. Cuando corres fuera sientes nervios al estar en Bélgica, al estar rodeado de hasta 70 personas, el problema de correr una Copa del Mundo es que no vas a llegar delante, la gente caía por madura. Este año me he centrado al máximo en el ciclocross, pero no puedes vivir de él en España, has de intentarlo fuera, en España los premios son de 300 euros para el ganador, mientras que en Bélgica eso se lo dan al que termina 50, una gran diferencia. Ahora me tocará entrar en la carretera hasta junio, donde pararé un mes para descansar, ya que llevo mucho tiempo sin un descanso, y comenzaré a preparar la temporada de ciclocross", concluyó.