Tras una larga temporada en la que las jóvenes promesas del ciclocross han brillado a gran nivel, todo queda reducido a un día, una hora y una carrera. El 30 de enero de 2016 ya está aquí, y a las once de la mañana entrarán en acción los junior en el Mundial de Zolder. Por delante una carrera complicada en un circuito ni mucho menos fácil, sobre todo si la lluvia hace acto de presencia, pero que por delante tiene un premio cuanto menos jugoso: el maillot de campeón del mundo. En total serán 67 los corredores que tomen la salida.

La Copa del Mundo llegaba a su fin este pasado fin de semana en Hoogerheide, donde el vencedor era el holandés Jenns Dekker, por delante de Thomas Pidcock y Thijs Wolsink. Por otro lado la general de la Copa del Mundo junior no podría haber sido más igualada, y es que tanto Jenns Dekker como Jappe Jaspers sumaban 220 puntos, empatados a puntos en la primera y segunda posición, llevándosela Dekker por mayor número de victorias. El mejor español en la general era Jokin Alberdi, en la 23ª posición con 45 puntos, mientras que por detrás quedaban Jofre Cullell en la 34ª posición con 21 puntos e Ivan Feijoo, en la 58ª posición con seis puntos.

Jokin Alberdi tiene claro cual es su objetivo para este Mundial de Zolder, partiendo como el líder del combinado español, mientras que Richard Brun buscará quitarse la espinita del mal campeonato de España disputado en Torrelavega. Ivan Feijoo, a pesar de ser de primer año, buscará hacer la carrera perfecta y por último Jofre Cullel buscará corroborar las buenas carreras que ha realizado en el plano internacional.

El circuito de Zolder es cuanto menos rápido, marcado por una larga salida donde remontar posiciones es clave para pelear por los primeros puestos. Un primer tramo de curvas enlazados da paso al box donde poder cambiar bicicleta, desde donde se pone rumbo hasta un fabuloso tramo entre los árboles donde poder marcar diferencias. Una vez abandonado el tramo de árboles llega un pequeño tramo de bajada antes de pasar por un puente móvil al lado del circuito de Zolder, momento en el que la dureza empieza a aparecer con una dura subida que da lugar a un gran tramo de bajada con arena que complica la vida a los corredores. Un nuevo tramo de ascenso da paso al último impulso de bajada que desemboca en la línea de meta, donde la vuelta durará alrededor de ocho minutos y medio. Con respecto a la prueba de la Copa del Mundo se ha decidido incluir unos troncos que hagan más lento el tiempo por vuelta.

Vídeo de la prueba