Un nuevo campeonato del mundo está a punto de empezar, y tras la coronación de la francesa Pauline Ferrand-Prevot en Tábor la pasada temporada, y la no presencia de la holandesa Marianne Vos en tierras belgas, muchas son las favoritas que aparecen por delante para coronarse campeonas del mundo en una cita donde no habrá ninguna corredora sub-23 de por medio, habiendo corrido dos horas antes que las élite, las cuales tendrán el honor de entrar en liza en el Mundial de Zolder a las 15:00 horas, teniendo el preciado maillot arcoíris en juego.
La holandesa Sophie de Boer conseguía imponerse en la última prueba Copa del Mundo disputada en Hoogerheide por delante de su compatriota Thalita de Jong, mientras que por otro lado la encargada de vencer en la clasificación general era la belga Sanne Cant con 317 puntos, siendo la segunda posición para la italiana Eva Lechner con 276 puntos y en tercer lugar la británica Nikki Harris con 229 puntos. En cuanto a las españolas, Aida Nuño era la mejor en la clasificación, terminando en la 22ª posición con 56 puntos, siendo Lucía González Blanco 40ª con 21 puntos.
Hasta el momento Aida Nuño está viviendo una de sus mejores temporadas como ciclista profesional, corriendo la Copa del Mundo entera teniendo claro que en el Mundial de Zolder puede estar peleando por las primeras posiciones la sierense. Por otro lado Lucía González no esconde que el circuito de Zolder es complicado, teniendo cada fallo una importancia máxima al perder un gran número de posiciones. Tanto Nuño como González son las dos bazas de Pascual Momparler para la cita, mientras que la pasada temporada eran la propia Nuño junto a la asturiana Rocío Gamonal y la madrileña Rocío del Alba García.
El circuito de Zolder es cuanto menos rápido, marcado por una larga salida donde remontar posiciones es clave para pelear por los primeros puestos. Un primer tramo de curvas enlazados da paso al box donde poder cambiar bicicleta, desde donde se pone rumbo hasta un fabuloso tramo entre los árboles donde poder marcar diferencias. Una vez abandonado el tramo de árboles llega un pequeño tramo de bajada antes de pasar por un puente móvil al lado del circuito de Zolder, momento en el que la dureza empieza a aparecer con una dura subida que da lugar a un gran tramo de bajada con arena que complica la vida a los corredores. Un nuevo tramo de ascenso da paso al último impulso de bajada que desemboca en la línea de meta, donde la vuelta durará alrededor de ocho minutos y medio. Con respecto a la prueba de la Copa del Mundo se ha decidido incluir unos troncos que hagan más lento el tiempo por vuelta.