Hoy se ha empezado a escribir el último guión de la filmografía de Fabian Cancellara. Entendiendo guión como carrera profesional y filmografía como su palmarés todo tiene sentido. En su última temporada como ciclista en activo, en la temporada en que dirá adiós al ciclismo, en la que el ciclismo dirá adiós a uno de los más grandes. Ahí, prácticamente en su primera oportunidad, Fabian Cancellara ha ganado imponiendo la clase y la calidad que posee. Eso que le ha llevado a tener un palmarés dorado. Eso que le ha llevado a convertirse en un auténtico mito del ciclismo.

Astucia mezclada con potencia. La inteligencia de un zorro, la rapidez de otro... Cancellara ha sabido mezclar estos dos ingredientes a lo largo de su carrera. Unos ingredientes que le han hecho ganar en clásicas y en grandes vueltas, exhibiendo grandes victorias en su palmarés. Así ganó hoy en Deia. Estuvo agazapado, esperando. Llegó el momento, lo vio y atacó. Imposible cogerle al final. Cancellara demarró hacia la victoria en el Trofeo Sierra de Tramuntana, tercera entrega de la Challenge de Mallorca.

Encadenado con el Puig Major como vigía

La carrera más dura de toda la Challenge, como es habitual. El interior de la isla de Mallorca, con el Puig Major como vigía, iba a ser protagonista de una etapa montañosa de principio a fin. Un final en repecho, tras un puerto de tercera culminaba un encadenado de cinco puertos previos. Cuatro de segunda categoría, entre ellos el mencionado Puig Major, y uno de tercera. En total, 145 kilómetros a decidir entre el Puig Major y la explosiva llegada a Deia.

El inicio, con un puerto de salida, era propicio para las escapadas. Lo probó el Natnael Berhane (Dimension Data) pero, tras coronar en solitario, no pudo con la persecución del combinado español por detrás. Los intentos se sucedieron, con numerosos grupos que acababan siendo neutralizados. Uno de ellos lo provocó el buen escalador Bart De Clercq (Lotto-Soudal) en un corte peligroso con Ricardo Zoidl, Javi Moreno, Daniel Tecklehaimanot, Ángel Madrazo o Nicolas Roche.

Movimientos de nivel

Ese movimiento no tuvo futuro. El que sí que lo tuvo fue uno de Adria Moreno (España). El catalán se llevó a Mikel Bizkarra (Murias-Euskadi), Sergei Firsanov (RusVelo) y Scott Davies (Gran Bretaña) en una de las subidas. Finalmente, se formó un corte peligroso con hombres como Dayer Quintana y Ion Izagirre (Movistar Team), Louis Vervaecke (Lotto-Soudal) o Beñat Intxausti (Team Sky), además de Fabian Cancellara (Trek-Segafredo), protagonista final.

Este numeroso grupo, y peligroso, superó el minuto de renta. Por detrás, perseguía Caja Rural que quería meter a un hombre de mayor calidad en el corte. El elegido era Ángel Madrazo que saltó buscando a la escapada. La brecha se redujo en el Col d'Honor (2ª) pero volvía a aumentar, hasta casi tres minutos en el descenso. Fue ahí cuando los grandes equipos reaccionaron.

Sky y Bora tiraban del pelotón pues veían que la escapada tenía un nombre propio, atendiendo al final que se presentaba en el día de hoy. Cancellara lo tenía bien. La meta era idónea para él. Si superaba el Puig Major lo tendría todo de cara. Por ello tiró Sky.

La visión de Cancellara

Se acercaba el Puig Major pero antes había que pasar el Coll de sa Batella (2ª). El ritmo se endureció y, entre otros, Dayer Quintana, sufrieron y acabaron siendo neutralizados. No parecía sufrir demasiado Louis Vervaecke, que lanzaba un duro ataque en plena subida y cogía varias decenas de segundos sobre sus perseguidores. Fue manteniendo la diferencia en el inicio del gran puerto del día aunque, cerca de la cima, Intxausti, Izagirre y David Belda (Roth-Skoda) le cogían. Por detrás, muy cerca, llegaban Cancellara, De Clercq y Firsanov. Solo los más fuertes habían aguantado el tipo en la cima que domina la isla.

Y ahí fue donde llegó el movimiento de Cancellara. Listo, astuto, inteligente... pero salvaje y potente al mismo tiempo. Estuvo agazapado, eso sí, dentro del grupo de cabeza. No asomó la frente hasta el momento oportuno. Su astucia le hizo ver ese momento; su potencia le hizo atacar. Desatado, el suizo se lanzó en su descenso, el primer gran descenso del año, de su último año como ciclista en activo. Salto y enseguida cogió unos 40 segundos. Potencia pura.

Podio final de la carrera | Fuente: Unisport Consulting.
Podio final de la carrera | Fuente: Unisport Consulting.

Invencible

Movistar y Sky tiraban pero no conseguían ganarle terreno a 'Espartaco'. Mientras su excompañeros de fuga iban siendo neutralizados, Cancellara seguía adelante. 45 segundos. 50 segundos. Hasta el propio Alejandro Valverde se puso a tirar... nada, era imposible. Fabian solo perdió terreno en la cota final, coronada a seis kilómetros de meta. Se dejó unos quince segundos debido al gran ritmo por detrás. Una marcha que había roto el pelotón dejando a diez ciclistas en persecución. Cuatro Sky comandaban, con Kwiatkowski, Nordhaug, Intxausti y Konig, Benoot y Wellens por parte de Lotto, Brambilla y Bouet de Etixx, Kudus, Siutsou y Pauwels defendiendo a Dimension Data y José Herrada y Valverde por parte de Movistar. Hugh Carthy (Caja Rural), Paul Voss (Bora Argon 18) y Luis Ángel Maté (Cofidis) completaban el grupo. Solo los mejores escaladores de la carrera estaban delante.

Pero tenían ante sí a una locomotora, a un correcaminos... es muy difícil coger a Cancellara cuando está desatado y hoy lo estaba. Pese al ritmo de Sky, pese al ritmo de Movistar... el suizo seguía sólido. Más si cabe tras coronar la última subida puntuable, de tercera categoría. Cancellara afrontó el tramo final con su habitual dominio del terreno llano y del repecho final. Sobrado, con casi una veintena de segundos llegó a meta.

El sprint por el podio fue apasionante. Grandes rematadores como Valverde, Wellens, Brambilla o Kwiatkowski lucharon por ser segundo. Finalmente, el polaco supero a Tiejs Benoot y ambos subieron al podio en Deia.

Y mañana...

La Challenge de Mallorca finaliza con un duelo entre Greipel y Bouhanni en Palma. Una etapa totalmente llana en torno a la capital balear con 161 kilómetros y un previsible final al sprint.

Clasificación del Trofeo Serra de Tramuntana